Hoy quiero compartir un escrito que me abrió los ojos hacia la filosofía mesoamericana (del Anáhuac) cuyo origen se remonta miles de años y llegó hasta el Siglo XVI, cuando fue casi eliminada por los conquistadores y evangelizadores. También trata de la Cruz de Quetzalcóatl. No es de extrañar que los aztecas y demás mesoamericanos aceptaran la religión católica al ver la cruz, que ellos conocían tan bien, en el broche de la Virgen de Guadalupe, después de su aparición en el cerro del Tepeyacac (Tepeyac) en 1531.
“El Quincunce (toltecayotl)
El Quincunce simboliza mediante el “encuentro armónico” de cuatro mariposas el «equilibrio» entre el aspecto espiritual y material del mundo, y también entre el intuitivo y el racional. Las mariposas elevan así su vuelo hacia las cuatro direcciones en busca de las luminosas alturas, haciendo que el soplo divino del centro desprenda al espíritu de su envoltura terrenal para elevarlo hacia el Cielo.
Si se pudiera definir con una sola palabra la Toltecayotl, el término que puede sintetizar tal complejo y profundo sistema de pensamiento y acción sería «equilibrio». En efecto, los antiguos abuelos toltecas buscaron por diferentes caminos “el arte de vivir en armonía”, armonía que lograron a través del equilibrio. Lo que es equilibrado y/o armónico es bello. Por ello, las armas del “Guerrero de la Muerte Florecida” por excelencia son simbólicamente “la Flor” y “el Canto”, metáfora que alude a la flor como belleza y al canto como sabiduría.
Con “Flor y Canto” los guerreros buscan equilibrar “Los Cuatro Rumbos de la Existencia”, porque los Toltecas simbólicamente dividen el cuerpo humano en cuatro partes:
la primera, la parte de la cintura a la cabeza que simboliza el Cielo, la cual a su vez es representada con el ave de más bello plumaje, el Quetzal, en conjunto estos símbolos se asocian al Espíritu;
la segunda, la parte de la cintura a los pies, que simboliza la Tierra, que a su vez, se representa con la serpiente que repta sobre la Madre Tierra y que en lengua náhuatl se nombra Cóatl;
En conjunto, ambos símbolos se asocian con la materia. De aquí surge el principio filosófico de el “Quetzal-cóatl”, es decir, un principio de «equilibrio» entre el aspecto espiritual y material del mundo y la vida, el cual constituye una manifestación de conocimiento que se encarna a través de la “batalla florida”, entendida como la lucha interior del Guerrero por encontrar el equilibrio y el vivir en armonía.
Sin embargo, el Ser Humano al mismo tiempo es subdividido en dos mitades longitudinales:
la tercera, la parte derecha llamada «tonal», que está asociada a la parte solar, masculina, activa, seca, visible y sobre todo al uso de la “razón” para percibir el mundo;
la cuarta, la parte izquierda llamada «nahual», que está asociada a la parte lunar, pasiva, húmeda, invisible y sobre todo al uso de la “intuición”.
El mundo y la vida se perciben como un doble par de opuestos complementarios. Quetzal-cóatl y Tonal-Nahual, que requieren de un poderoso «intento» para equilibrar la cuádruple dualidad divina que se resuelve con el «equilibrio».
El resultado de la “Batalla Florida” es el máximo logro de encontrar el difícil equilibrio. El campo de batalla es la vida cotidiana. Un complicado juego dialéctico de las fortalezas y las debilidades de cada individuo en el terreno de las fuerzas gravitatorias que “arrastran a la materia” hacia los abismos de la estupidez humana. De esta manera, “La Batalla Florida” da sentido y significado a la vida.
El logro del equilibrio de estos “Cuatro Rumbos de la Existencia” se resuelve en una “Quinta Dirección”, en forma positiva, es decir, logrando el justo equilibro entre “los dos pares complementarios” Quetzal―Cóatl y Tonal―Nahual, el resultado de la ansiada elevación o trascendencia existencial. En forma negativa, es decir, cuando no existe coherencia y equilibrio por hacer prevalecer a una cualquiera de “las direcciones”, se precipita la caída del individuo en los abyectos abismos de la degradación humana y la intrascendencia existencial.
Esta “Quinta Dirección” los antiguos Abuelos la llamaron simbólicamente de diversas formas, como por ejemplo: Macuilxochitl (Cinco Flor) o “La Cruz de Quetzalcóatl”. La Maestra Laurette Séjourné la llamó el Quincunce, en su célebre obra “Pensamiento y Religión en el México Antiguo”.
El símbolo en síntesis es una cruz con un centro equilibrador. Puede estar representado con un círculo y cuatro pétalos figurando una flor.
Puede encontrarse como una cruz bordeada de una cruz mayor con cuatro segmentos por lado, o un cuadrado anexando en cada cara por un trapecio.
La iconografía anahuaca es múltiple y diversa para representar este símbolo filosófico, eje y fundamento del pensamiento Tolteca. Ha quedado en códices, estelas y sobre todo en su arquitectura, que guarda un perfecto equilibrio entre esta sabiduría humana y la mecánica celeste.
Sin embargo, existe el símbolo por excelencia de esta metáfora filosófica. La base de la idea parte de que el “Alma” de los Guerreros de la Muerte Florecida se representa por excelencia con una mariposa, que todos los guerreros llevaban en el pecho. Se puede apreciar este clásico símbolo justamente en las formidables esculturas conocidas como “Los Atlantes”, que se encuentran en la pirámide principal de Tula, Hidalgo o en las diversas esculturas conocidas como “Chac Mool”.
La mariposa eleva su vuelo en busca de las luminosas alturas cuando el espíritu del guerrero se desprende de su envoltura terrenal. La mariposa vuela hacia el principio generador, en busca de la Luz. La materia ha cumplido su misión y se reintegra a la Madre Tierra y la mariposa busca al Padre, al Sol.
Con este pensamiento poético-filosófico, los sagrados abuelos toltecas simbolizaron la Toltecáyotl con cuatro mariposas con la mirada dirigida hacia los cuatro puntos cardinales o rumbos de la existencia. Sí una mariposa negra mira al norte (Mictlampa), se delinea sobre fondo blanco; y para crear ese equilibrio su contraparte blanca mira al sur (Huitztlampa) y se la delineada sobre fondo negro. De la misma manera, a la mariposa negra que observa el este (Tlahuiztlampa) se la ubica sobre fondo blanco y su contraparte, la mariposa blanca que mira hacia el oeste (Cihuatlampa) se la delinea sobre fondo negro.
Lo asombroso de este símbolo filosófico tolteca, es que en el centro, de donde parten las cuatro mariposas hacia los cuatro puntos cardinales, se forma un quinto símbolo con un profundo sentido espiritual. En efecto, el “encuentro armónico” en el centro de las cuatro mariposas produce, gracias a la sabiduría de los toltecas y al talento y creatividad de los tlacuilos anahuacas, un estilizado caracol cortado de manera longitudinal, emblema de Quetzalcóatl y de su “soplo divino” que da conciencia a la materia.
El símbolo al que aspiran los “guerreros de la muerte florecida” nos es así representado con maravillosa estética y sencillez en la alegoría de las mariposas, el caracol y la cruz de Quetzalcóatl, un mensaje espiritual de profunda trascendencia y vigencia humana. Como sabemos, la civilización del Anáhuac fue una sola, pero se manifestó a partir de múltiples y diversas culturas en el tiempo y el espacio. Por ello, este símbolo está presente en todas las culturas del Anáhuac, con sus variantes culturales que dependen del lenguaje estético, especialmente entre las culturas del Altiplano y Oaxaca, con la cultura Maya ubicada en la Península de Yucatán y parte de Centro América.
El símbolo de la Toltecáyotl, como apreciará nuestro amable lector, resulta muy parecido al símbolo del Ying Yang de la civilización de Oriente. Los dos nos hablan de cuatro opuestos complementarios, solo que el nuestro es más profundo y complejo, pues incluye al caracol y a la Cruz de Quetzalcóatl. Sin embargo, Descartes decía que “la luz es una sola, por mucho que ilumine múltiples objetos”. La sabiduría humana es en consecuencia una sola, por mucho que sean múltiples las formas que tienen las culturas de expresarla.
El problema de los Mexicanos es que hemos sido educados “como extranjeros incultos en nuestra propia tierra”. Conocemos los “clichés” de la cultura grecolatina y un poco de otras civilizaciones, pero desconocemos totalmente la riqueza de la sabiduría humana que posee nuestra milenaria Cultura Madre, que es una de las seis más antiguas y cuyo origen se dio de forma autónoma.
En consecuencia, nuestra pobreza proviene de nuestra ignorancia y nuestra desolación de estar perdidos desde hace quinientos años en el “laberinto de la soledad”. Copiando y exaltando lo ajeno y sistemáticamente despreciando e ignorando lo propio. Explotando ferozmente al débil y tirándonos mansamente ante los pies del poderoso opresor/colonizador. El futuro de la Tierra le pertenece a nuestras hijas e hijos, y que no son otros que nuestras abuelas y nuestros abuelos de un milenario pasado.
Agradecimientos:
Me gustaría manifestar el más profundo agradecimiento a Pina Saucedo, de Bandera de la Paz en Durango, a la Red ArcoIris 13, a Uuc Kan y a Guillermo Marín, por su gran apoyo y aporte de información a Oikos para la realización de este artículo, puesto que con su apoyo es posible compartir con nuestros lectores el significado del Quincunce, del símbolo Maya del Hunab Ku y del peregrinar del Guerrero por Tierras del Anáhuac.
Tizaá Lino René Ramírez y Márquez es originario de Acatlán de Osorio, en la Región Mixteca del estado de Puebla, México; Acatlán, y que en lengua Nahuatl quiere decir “Lugar de Carrizos”. Tizaá proviene del Mixteco y quiere decir “Agua Ceniza” u “Hombre de Brío”. Por su origen indígena mixteco, ha tenido contacto y relación con diferentes Abuelos de las diferentes Comunidades Indígenas de México, poseedores del conocimiento ancestral Olmeca-Tolteca-Mexica. Tal situación le ha permitido vivir las costumbres, tradiciones y cosmovisión de los pueblos del Anahuac, así como pregonar este valioso conocimiento, considerándolo como el reencuentro del Individuo con su verdadera esencia y con su verdadera Familia: El Padre Cielo, la Madre Tierra, el Fuego, el Aire, el Agua y toda forma de manifestación de la Vida.
Entre los aztecas y los demás pueblos del Anáhuac (Mesoamérica), la concepción de la muerte jugaba un papel fundamental, gran parte de los rituales estaba relacionada a la voluntad y la acción de los dioses del llamado inframundo, como Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, las principales deidades que reinaban en el Mictlán.
OFRENDAS FUNERARIAS DE MÉXICO PREHISPÁNICO.
En todas las culturas del México prehispánico la muerte y el lugar al que se dirigirían los muertos tenía una papel central, por lo que en los enterramientos de aztecas, mayas, toltecas, zapotecas, etc., junto con los restos humanos siempre había un lugar especial para las ofrendas funerarias, que tienen la función de ayudar al difunto en su viaje y a vencer a las fuerzas adversas que dificultan al alma llegar al destino final que se alcanza al lado de los dioses en el universo.
Estas ofrendas son representativas del interés de aquella cultura por preservar en el llamado inframundo, es decir, el Más Allá, las condiciones más idóneas para que el difunto llegara al Mictlan. En las tumbas encontradas en la Pirámide del Sol en Teotihuacán, había ofrendas funerarias con objetos de cerámica, urnas mortuorias para incienso, huesos de animales, etc.
(La ofrenda 126 ubicada frente al Templo Mayor, en el predio de las Ajaracas, es una de las más ricas y variadas en su contenido de objetos orgánicos, restos óseos, vasijas, esculturas, objetos de piedra, etc. Leonardo López Lujan, Proyecto Templo Mayor, 2007. Tomado de http://www.jornada.unam.mx/2011/02/21/index.php?section=cultura&article=a08n1cul).
Lo mismo que en las ofrendas recientemente encontradas (2011) gracias a la arqueología en “la esquina delos tesoros”, frente al Templo Mayor de Tenochtitlan (ahora Ciudad de México), en donde se hallaron ofrendas funerarias con restos botánicos:
Algodón
Chía
Amaranto
Calabaza
Copal
Pencas de maguey.
Restos animales:
Cangrejos
Langostinos
Estrellas de mar
Huachinango
Águila arpía
Pumas,
Lobos
Monos araña
Águilas reales
Peces sierra
Miles de conchas, caracoles y corales.
Los artefactos que destacan son:
Cuchillos de pedernal
Punzones y púas de autosacrificio
Cuentas de piedra verde
Máscaras de madera
Imágenes de basalto
Ollas de cerámica.
El descubrimiento más impactante fue una caja con cerca de 14 mil objetos. Un hallazgo trascendental fue el del esqueleto de un cánido -un perro o un lobo- enterrado con dos orejeras de mosaico de turquesa, un collar de cuentas de jadeíta, un cinturón de caracoles marinos y ajorcas de cascabeles de oro.
Esto hace pensar que el animal fue enterrado como guía para el alma de su amo, un personaje de importancia como un soberano, hacia el inframundo.
VIAJE AL MICTLÁN Y OFRENDAS
Como decíamos en el post anterior, entre los azteca, a los difuntos, al prepararlos para el viaje de su alma al Mictlan, los ancianos les daban ofrendas o amuletos diciéndoles:
Con estos has de pasar por medio de dos Sierras, que se están batiendo, y encontrando la una con la otra
Con esto has de pasar con seguridad por un camino donde habita la culebra grande guardando el paso
Con estos amuletos pasarás por donde está Xochitonal, un cocodrilo o lagarto
Estos otros te servirán para darte amparo y socorro en los ocho páramos o desiertos
Estos recursos son para el lugar llamado Ocho Collados y
Los últimos para pasar por el viento de navajas, llamado Ytzehecayan, porque se decía que allí el viento era tan recio, que arrancaba las piedras y que cortaba como navaja. Por esta razón cortaban todas las cosas y armas del difunto, con toda su ropa y vestuario y si era mujer, sus nahuas y huipil, para que en aquel paso dieran calor al difunto y no sintiera el rigor del frío, que atormentaba al que no era prevenido con este remedio.
Estos eran los lugares por los que deberían pasar las almas antes de llegar al Mictlan y sus deudos los preparaban para ese camino.
PERRO, GUÍA Y AYUDA
También mataban un perro xoloitzcuintle pequeño, de color rojizo o amarillo, y le ponían un hilo de algodón al pescuezo, porque era necesario para pasar unas aguas muy hondas que llamaban Chicunahuapan, que quiere decir nueve aguas (o ríos), las cuales tenía que pasar a nado sobre el perrillo.
Muertos amo y perro, los enterraban juntos, quemándolos primero o enterrándolos sin quemar, conforme la muerte que habían tenido. Dos de estos viejos tenían el cargo de quemarlos, y mientras estos atizaban el fuego, otros dos cantaban. Los que habían quemado el cuerpo apagaban después el fuego y las cenizas y el carbón que había quedado lo enterraban en un hoyo hondo y redondo, dentro de una olla, en la cual echaban una piedra preciosa de valor (según las posibilidades de la familia), que decían era el corazón del difunto.
Cada día ofrendaban a la sepulturapan y una bebida, y en los entierros de los nobles llevaban un pendón de papel, de cuatro brazas de largo, adornado con magnífica plumería.
CELEBRACIONES AZTECAS PARA LOS DIFUNTOS
Además de estos ritos que se realizaban cuando alguien fallecía, había dos tipos de celebraciones para los difuntos, ya no de cuerpo presente: unas eran fijas en los meses noveno, décimo y décimo cuarto y estaban marcadas en el calendario azteca de 18 meses y las otras se llevaban a cabo en los aniversarios del fallecimiento.
En los tiempos actuales, después de la sincretismo de la religión azteca y el cristianismo ocurrido después de la conquista de México, aún quedan reminiscencias de aquellos rituales, por ejemplo: En Chilac, un poblado del Estado de Puebla cercano a Tehuacán, el encaminador de almas dirá oraciones y rociará agua bendita al moribundo o difunto después de cada una de ellas, así el alma del difunto logrará dejar atrás a diversos animales a los que se enfrenta, gracias a estos rituales llevados a cabo por el encaminador de almas.
El difunto debe vestir un traje limpio, blanco, tiene que llevar un pequeño calabazo lleno de agua, una jícara (para servirse agua y calmar su sed en el camino), una bolsa conteniendo un pedazo de pan, unas monedas, una poquita de sal y como calzado unos huaraches hechos de cartón con hilo corriente, los huaraches deben ser suaves para que en su andar hacia la supervivencia eterna, no llegue descalzo, padeciendo de lastimarse los pies con las piedras y espinas que encuentre en su camino.
SINCRETISMO CON EL CRISTIANISMO
Después de la conquista, los españolesadaptaron muchas de las creencias prehispánicas para el proceso de evangelización pues los grupos indígenas, como aztecas, mayas,otomíes y otros no aceptaron del todo la modificación radical de sus ideas, creando así una concepción propia del dogma cristiano de la muerte, la resurrección, la idea del paraíso, en la que el papel de la vida más allá de la muerte preexistió de forma natural por la carga cultural ancestral, llegando así al sincretismo que conocemos ahora.
DÍA DE MUERTOS EN MÉXICO
Las celebraciones tradicionales dedicadas a los muertos en nuestro país en la actualidad son las de Todos los Santos (para los niños) y la de los Fieles Difuntos (para los adultos) y se efectúan los días 1 de noviembre y 2 de noviembre, claro, si no contamos el Halloween (31 de octubre), importado de nuestros vecinos del norte, pero que, por lo menos en los tiempos actuales, tiene un tinte diferente, pues se dedica a historias de terror, monstruos, fantasmas y seres terroríficos, a diferencia de nuestro Día de Muertos, en los que se recuerda a los seres queridos que se nos adelantaron. En la mayor parte del país estos festejos coinciden con el fin del ciclo agrícola de varios productos como el maíz o la calabaza.
La tradiciónprehispánica nos señala que en el ritual indígena Náhuatl existían dos festejos dedicadas al culto a los muertos: la fiesta de los muertecitos (Miccailhuitontli) y la fiesta de los muertos mayores. Ahora el 1 de noviembre de celebra a los niñosdifuntos “los Santos Inocentes” (y no a “Todos los Santos” como ordena la Santa Iglesia Católica) y el 2 de noviembre, se honra a los “Fieles Difuntos” (nuestro Día deMuertos).
OFRENDAS PREHISPÁNICAS Y OFRENDAS CRISTIANAS
OFRENDAS PREHISPÁNICAS
En la época prehispánica, el altar a la muerte, entre los aztecas, tenía el nombre de Tzompantli, ese día estaba dedicado a la diosa Coatlicue (Madre de Huitzilopochtli y otros dioses) y se colocaba un altar en forma de pirámide el cual era cubierto con papel teñido de diferentes colores, en el primer nivel colocaban la imagen de ella y en el segundo nivel comida, flores y se quemaba copal en pequeñas vasijas de barro, en el tercer nivel se colocaban flores y follaje.
OFRENDAS CRISTIANAS
Con la llegada de los españoles y el cristianismo, estas costumbres funerarias sufren modificaciones, por lo que los altares también cambian con esta nueva concepción religiosa; así, en las ofrendas encontramos ahora imágenes de santos, Cristo, cruces, velas, objetos y alimentos que no existían en América,fotografías del difunto, objetos personales del mismo, así como alimentos y bebidas que disfrutaba en vida por lo que los actuales altares son una combinación de esa mezcla cultural, un sincretismo.
El día dedicado a los muertos se colocan altares con ofrendas destinadas a agasajar al espíritu de los familiares que regresan ese día. Se adornan las tumbas que se velan con el acompañamiento de música, ya que es una ocasión feliz, pues regresan los que ya se fueron.
Desde la Colonia, la muerte adquiere además, un carácter festivo, dual y complejo. Por un lado, el papel de los vivos es ayudar al tránsito del difunto hacia el paraíso, una vida mejor, pero ha de regresar en la fecha de los fieles difuntos para departir con los vivos, con los familiares, amigos y quienes le recuerden.
ELEMENTOS QUE COMPONEN LAS OFRENDAS
Actualmente, existen en México diversos tipos de ofrenda a altares para los muertos, a continuación se describen algunos elementos que normalmente se incluyen en una ofrenda:
Papel de china picado de color morado (luto cristiano, el color morado se usa en señal de duelo)
Papel picado de color naranja. (luto azteca)
Flores de cempaxúchitl (del náhuatl: Flor de 20 pétalos) la flor de cempaxúchitl de vivos tonos de color amarillo, es la tradicional flor de muertos y denota la fuerza de la luz del sol, sirve de guía a los espíritus de los difuntos que vienen de visita los dos primeros días de noviembre.
Cuatro velas indicando los puntos cardinales. Las velas colocadas en la ofrenda significan los siete pecados capitales.
Veladoras, sirven para guiar al difunto a su destino, alumbrarán el camino
Incienso o copal para alejar a los malos espíritus, el copal purificará el ambiente
Cruz de ceniza para purificar al espíritu del muerto
Jarra o vasos con agua para saciar la sed de la fatiga del camino
Fotografías del o los difuntos
Comida que le gustaba al o a los fallecido(s)
Pertenencias apreciadas por ellos
Tequila, agua o la bebida favorita del(os) muerto(s)
Cuatro banderas de papel picado ensartadas en naranjas
Pan de muerto y fruta
Calaveritas de azúcar con los nombres de los difuntos
Chocolate o dulces regionales
Naranjas y algunas otras frutas de la estación significan la libertad que da la muerte
El camino de flores y follajes es para que el alma del difunto pase por ahí.
El día 2 de noviembre llegan las almas de los difuntos adultos.El día uno de noviembre se llama también ‘Día de los Angelitos’ o de los Santos Inocentes, (en lugar de Todos los Santos) y según la creencia religiosa, ese día regresan las almas de los niños muertos a las que fueron sus casas.El día 3, los familiares se comen los alimentos de la ofrenda, rezan y quitan el altar.
OFRENDAS Y FESTEJOS INDÍGENAS POR EL DÍA DE MUERTOS
Actualmente, a principios del Siglo XXI muchos pueblos indígenas de las etnias mayas, purépechas, náhuatls, mazahuas, otomíes y otras, viven un ambiente de fiesta los días dedicados a los muertos. Las almas de los familiares fallecidos se alistan para presentarse y los vivos se congregan ante las tumbas a esperarlas, recibiéndolos con ofrendas y música.
MICHOACÁN Y EL DÍA DE MUERTOS
En Michoacán, en varios pueblos, principalmente con influencia lacustre, donde habitan los purépechas, se lleva a cabo un espectacular evento nocturno de profunda solemnidad. Aquí más que dolor y llanto, es gozo, fiesta y tributo ante la muerte. No es una tragedia, es felicidad.
Para los indígenas michoacanos los muertos comen, hablan, caminan, hacen viajes y se comunican con los vivos, Para ellos la muerte es eternidad y la vida es sólo un paso hacia el verdadero mundo de luz.
OTROS LUGARES TRADICIONALES PARA EL DÍA DE MUERTOS
Entre las más conocidas están las celebraciones en
La Isla de Janitzio,
Pátzcuaro,
Tzintzuntzán,
San Pedro Tzutumutaro,
Ihuatzio y
Jarácuaro, en Michoacán y
Mixquic y Xochimilco en el Distrito Federal (Ciudad de México),
Donde se congregan miles de visitantes para contemplar el impresionante espectáculo.
LOS MEXICANOS Y LA MUERTE
Y es que para el mexicano, heredero de las culturas prehispánicas que, antes de la imposición del cristianismo, estaban libres del terror del infierno, la muerte no es la negación de la vida, sino una parte complementaria de ella, algo necesario para que la energía vital vuelva a renacer con más fuerza, en el ciclo eterno de vida-muerte-vida.
Según la reflexión de Octavio Paz sobre la muerte en la cultura mexicana, el mexicano tiene con la muerte un trato familiar, juega con ella en marionetas o entierritos de cuyo ataúd sale un alegre cadáver con la botella en la mano; se la come en calaveras de azúcar que llevan su nombre en la frente o en el pan de muertos; se regocija con “las calaveras” que en verso comentan satíricamente las actividades de personajes conocidos, en el supuesto momento de su muerte.
Además, el Día de Muertos, celebra con sus parientes fallecidos en el panteón y/o en su casa, invitándoles manjares y compartiendo con ellos el pan y la sal.
De esa manera festejamos en México el Día de Muertos.
Querid@ lector@, si tienes oportunidad, te invito a visitar alguno de estos lugares, o al menos ir a ver algunas de las ofrendas que se exhiben en lugares públicos de tu ciudad, si vives en México y si no, pues qué mejor, te invitamos a México a conocer algo de nuestra cultura. Nos leemos pronto.
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BIBLIOGRAFÍA
Garibay K., Ángel María (ed.) 1967 Historia de las Indias de la Nueva España e islas detierra firme de fray Diego Durán. México, Porrúa, 1984 (Biblioteca Porrúa, 36).
López-Austin, Alfredo 1994 Tamoanchan y Tlalocan. México: FCE 1982
Paz, Octavio. El laberinto de la soledad. Ediciones Cuadernos Americanos, México, 1950.
Sahagún, Bernardino de, Fray. Historia General de las Cosas de Nueva España. México, D. F.: Editorial Porrúa, S. A., 1982.
Serrano Osorio Francisco, La partida y el perpetuo retornar, PDF
Sodi M., Demetrio, Las grandes culturas de Mesoamérica. México: Panorama, 1980. ____________________________________________________________
Enlaces a otros posts sobre el Día de Muertos
Qué lugares tradicionales son los mejores para visitar el día de muertos:
Imágenes tomadas de internet o de los enlaces relacionados
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1 Un año después, en investigaciones posteriores me he encontrado con contradicciones en cuanto a cuándo se celebraba a los muertos entre los aztecas, de manera que no aseguro que sea como aquí lo panteé en su momento, Sahagún no lo menciona en esas fechas y por lo que dice, más bien se celebraba a los muertos en el treceavo mes, correspondiente a octubre, según el calendario Gregoriano Más datos sobre los calendarios en:
Hoy quiero compartir un escrito que me abrió los ojos hacia la filosofía mesoamericana (del Anáhuac) cuyo origen se remonta miles de años y llegó hasta el Siglo XVI, cuando fue casi eliminada por los conquistadores y evangelizadores. También trata de la Cruz de Quetzalcóatl. No es de extrañar que los aztecas y demás mesoamericanos aceptaran la religión católica al ver la cruz, que ellos conocían tan bien, en el broche de la Virgen de Guadalupe, después de su aparición en el cerro del Tepeyacac (Tepeyac) en 1531.
«El Quincunce (toltecayotl)
El Quincunce simboliza mediante el “encuentro armónico” de cuatro mariposas el «equilibrio» entre el aspecto espiritual y material del mundo, y también entre el intuitivo y el racional. Las mariposas elevan así su vuelo hacia las cuatro direcciones en busca de las luminosas alturas, haciendo que el soplo divino del centro desprenda al espíritu de su envoltura terrenal para elevarlo hacia el Cielo.
Si se pudiera definir con una sola palabra la Toltecayotl, el término que puede sintetizar tal complejo y profundo sistema de pensamiento y acción sería «equilibrio». En efecto, los antiguos abuelos toltecas buscaron por diferentes caminos “el arte de vivir en armonía”, armonía que lograron a través del equilibrio. Lo que es equilibrado y/o armónico es bello. Por ello, las armas del “Guerrero de la Muerte Florecida” por excelencia son simbólicamente “la Flor” y “el Canto”, metáfora que alude a la flor como belleza y al canto como sabiduría.
Con “Flor y Canto” los guerreros buscan equilibrar “Los Cuatro Rumbos de la Existencia”, porque los Toltecas simbólicamente dividen el cuerpo humano en cuatro partes:
la primera, la parte de la cintura a la cabeza que simboliza el Cielo, la cual a su vez es representada con el ave de más bello plumaje, el Quetzal, en conjunto estos símbolos se asocian al Espíritu;
la segunda, la parte de la cintura a los pies, que simboliza la Tierra, que a su vez, se representa con la serpiente que repta sobre la Madre Tierra y que en lengua náhuatl se nombra Cóatl;
En conjunto, ambos símbolos se asocian con la materia. De aquí surge el principio filosófico de el “Quetzal-cóatl”, es decir, un principio de «equilibrio» entre el aspecto espiritual y material del mundo y la vida, el cual constituye una manifestación de conocimiento que se encarna a través de la “batalla florida”, entendida como la lucha interior del Guerrero por encontrar el equilibrio y el vivir en armonía.
Sin embargo, el Ser Humano al mismo tiempo es subdividido en dos mitades longitudinales:
la tercera, la parte derecha llamada «tonal», que está asociada a la parte solar, masculina, activa, seca, visible y sobre todo al uso de la “razón” para percibir el mundo;
la cuarta, la parte izquierda llamada «nahual», que está asociada a la parte lunar, pasiva, húmeda, invisible y sobre todo al uso de la “intuición”.
El mundo y la vida se perciben como un doble par de opuestos complementarios. Quetzal-cóatl y Tonal-Nahual, que requieren de un poderoso «intento» para equilibrar la cuádruple dualidad divina que se resuelve con el «equilibrio».
El resultado de la “Batalla Florida” es el máximo logro de encontrar el difícil equilibrio. El campo de batalla es la vida cotidiana. Un complicado juego dialéctico de las fortalezas y las debilidades de cada individuo en el terreno de las fuerzas gravitatorias que “arrastran a la materia” hacia los abismos de la estupidez humana. De esta manera, “La Batalla Florida” da sentido y significado a la vida.
El logro del equilibrio de estos “Cuatro Rumbos de la Existencia” se resuelve en una “Quinta Dirección”, en forma positiva, es decir, logrando el justo equilibro entre “los dos pares complementarios” Quetzal―Cóatl y Tonal―Nahual, el resultado de la ansiada elevación o trascendencia existencial. En forma negativa, es decir, cuando no existe coherencia y equilibrio por hacer prevalecer a una cualquiera de “las direcciones”, se precipita la caída del individuo en los abyectos abismos de la degradación humana y la intrascendencia existencial.
Esta “Quinta Dirección” los antiguos Abuelos la llamaron simbólicamente de diversas formas, como por ejemplo: Macuilxochitl (Cinco Flor) o “La Cruz de Quetzalcóatl”. La Maestra Laurette Séjourné la llamó el Quincunce, en su célebre obra “Pensamiento y Religión en el México Antiguo”.
El símbolo en síntesis es una cruz con un centro equilibrador. Puede estar representado con un círculo y cuatro pétalos figurando una flor.
Puede encontrarse como una cruz bordeada de una cruz mayor con cuatro segmentos por lado, o un cuadrado anexando en cada cara por un trapecio.
La iconografía anahuaca es múltiple y diversa para representar este símbolo filosófico, eje y fundamento del pensamiento Tolteca. Ha quedado en códices, estelas y sobre todo en su arquitectura, que guarda un perfecto equilibrio entre esta sabiduría humana y la mecánica celeste.
Sin embargo, existe el símbolo por excelencia de esta metáfora filosófica. La base de la idea parte de que el “Alma” de los Guerreros de la Muerte Florecida se representa por excelencia con una mariposa, que todos los guerreros llevaban en el pecho. Se puede apreciar este clásico símbolo justamente en las formidables esculturas conocidas como “Los Atlantes”, que se encuentran en la pirámide principal de Tula, Hidalgo o en las diversas esculturas conocidas como “Chac Mool”.
La mariposa eleva su vuelo en busca de las luminosas alturas cuando el espíritu del guerrero se desprende de su envoltura terrenal. La mariposa vuela hacia el principio generador, en busca de la Luz. La materia ha cumplido su misión y se reintegra a la Madre Tierra y la mariposa busca al Padre, al Sol.
Con este pensamiento poético-filosófico, los sagrados abuelos toltecas simbolizaron la Toltecáyotl con cuatro mariposas con la mirada dirigida hacia los cuatro puntos cardinales o rumbos de la existencia. Sí una mariposa negra mira al norte (Mictlampa), se delinea sobre fondo blanco; y para crear ese equilibrio su contraparte blanca mira al sur (Huitztlampa) y se la delineada sobre fondo negro. De la misma manera, a la mariposa negra que observa el este (Tlahuiztlampa) se la ubica sobre fondo blanco y su contraparte, la mariposa blanca que mira hacia el oeste (Cihuatlampa) se la delinea sobre fondo negro.
Lo asombroso de este símbolo filosófico tolteca, es que en el centro, de donde parten las cuatro mariposas hacia los cuatro puntos cardinales, se forma un quinto símbolo con un profundo sentido espiritual. En efecto, el “encuentro armónico” en el centro de las cuatro mariposas produce, gracias a la sabiduría de los toltecas y al talento y creatividad de los tlacuilos anahuacas, un estilizado caracol cortado de manera longitudinal, emblema de Quetzalcóatl y de su “soplo divino” que da conciencia a la materia.
El símbolo al que aspiran los “guerreros de la muerte florecida” nos es así representado con maravillosa estética y sencillez en la alegoría de las mariposas, el caracol y la cruz de Quetzalcóatl, un mensaje espiritual de profunda trascendencia y vigencia humana. Como sabemos, la civilización del Anáhuac fue una sola, pero se manifestó a partir de múltiples y diversas culturas en el tiempo y el espacio. Por ello, este símbolo está presente en todas las culturas del Anáhuac, con sus variantes culturales que dependen del lenguaje estético, especialmente entre las culturas del Altiplano y Oaxaca, con la cultura Maya ubicada en la Península de Yucatán y parte de Centro América.
El símbolo de la Toltecáyotl, como apreciará nuestro amable lector, resulta muy parecido al símbolo del Ying Yang de la civilización de Oriente. Los dos nos hablan de cuatro opuestos complementarios, solo que el nuestro es más profundo y complejo, pues incluye al caracol y a la Cruz de Quetzalcóatl. Sin embargo, Descartes decía que “la luz es una sola, por mucho que ilumine múltiples objetos”. La sabiduría humana es en consecuencia una sola, por mucho que sean múltiples las formas que tienen las culturas de expresarla.
El problema de los Mexicanos es que hemos sido educados “como extranjeros incultos en nuestra propia tierra”. Conocemos los “clichés” de la cultura grecolatina y un poco de otras civilizaciones, pero desconocemos totalmente la riqueza de la sabiduría humana que posee nuestra milenaria Cultura Madre, que es una de las seis más antiguas y cuyo origen se dio de forma autónoma.
En consecuencia, nuestra pobreza proviene de nuestra ignorancia y nuestra desolación de estar perdidos desde hace quinientos años en el “laberinto de la soledad”. Copiando y exaltando lo ajeno y sistemáticamente despreciando e ignorando lo propio. Explotando ferozmente al débil y tirándonos mansamente ante los pies del poderoso opresor/colonizador. El futuro de la Tierra le pertenece a nuestras hijas e hijos, y que no son otros que nuestras abuelas y nuestros abuelos de un milenario pasado.
Agradecimientos:
Me gustaría manifestar el más profundo agradecimiento a Pina Saucedo, de Bandera de la Paz en Durango, a la Red ArcoIris 13, a Uuc Kan y a Guillermo Marín, por su gran apoyo y aporte de información a Oikos para la realización de este artículo, puesto que con su apoyo es posible compartir con nuestros lectores el significado del Quincunce, del símbolo Maya del Hunab Ku y del peregrinar del Guerrero por Tierras del Anáhuac.
Tizaá Lino René Ramírez y Márquez es originario de Acatlán de Osorio, en la Región Mixteca del estado de Puebla, México; Acatlán, y que en lengua Nahuatl quiere decir «Lugar de Carrizos». Tizaá proviene del Mixteco y quiere decir «Agua Ceniza» u «Hombre de Brío». Por su origen indígena mixteco, ha tenido contacto y relación con diferentes Abuelos de las diferentes Comunidades Indígenas de México, poseedores del conocimiento ancestral Olmeca-Tolteca-Mexica. Tal situación le ha permitido vivir las costumbres, tradiciones y cosmovisión de los pueblos del Anahuac, así como pregonar este valioso conocimiento, considerándolo como el reencuentro del Individuo con su verdadera esencia y con su verdadera Familia: El Padre Cielo, la Madre Tierra, el Fuego, el Aire, el Agua y toda forma de manifestación de la Vida.
En el mundo prehispánico, la concepción de la muerte jugaba un papelfundamental, gran parte de los rituales estaba relacionada a la voluntad y la acción de los dioses del llamado inframundo, como Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, las principales deidades que reinaban en el Mictlán.
En todas las culturas del Méxicoprehispánico la muerte tenía una papelcentral, por lo que en los enterramientos de aztecas, mayas, toltecas, zapotecas, etc., junto con los restos humanossiempre había un lugar especial para las ofrendasfunerarias, que tienen la función de ayudar al difunto en su viaje y a vencer a las fuerzasadversas que dificultan al almallegar al destino final que se alcanza al lado de los dioses en el universo.
En las tumbas encontradas en la Pirámide del Sol en Teotihuacán había, entre otros objetos:
▪ Cuchillos de pedernal
▪ Punzones y púas de autosacrificio
▪ Cuentas de piedra verde
Máscaras de jade o turquesas
▪ Máscaras de madera
▪ Imágenes de basalto
▪ Ollas de cerámica
▪ Urnas funerarias
▪ Incienso
Que son representativos del interés de la sociedad por preservar en el inframundo las condiciones más idóneas para completar su tránsito hacia el Mictlán.
En otras tumbas, sobre todo de personajes de la élite se han encontrado muchos
objetos de oro,
máscaras,
pectorales,
vasijas,
alimentos y
otras ofrendas funerarias.
De la misma manera, en la mayoría de los hallazgosarqueológicos de entierros que se han excavado en México, se han encontrado diversos objetos colocados en los enterramientos como ofrendasfunerarias, igual que en casi todas las culturasancestrales de todoel mundo, desde tiempos del Hombre de Neanderthal y aún desde antes, como en la Sima de los Huesos, en España.
Después de la conquista y la evangelización, ocurrió un sincretismo de las religionesazteca y cristiana, porque los nativos de Mesoaméricano aceptarondejar todas sus costumbres y rituales, así que se mezclaron con los ritos católicos.
En los relacionados con la Muerte, se llegó a una “solución de compromiso”, por así llamarla y los aztecas y demás pueblos conquistadosaceptaron el cambio de fechas, la introducción de imágenes y rezos cristianos, pero siguieron haciendo sus ofrendas, aunque diferentes y celebrando a sus muertos en los panteones con comidas, bebidas y demás cosas del gusto de su difunto, cada 2 de noviembre para los adultos y 1 de noviembre para los niños.
Enlaces a otros posts sobre el Día de Muertos:
Rituales y tradiciones mexicanas en el Día de Muertos:
León Portilla, Miguel. El Reverso de la Conquista. sexta. México, D. F.: Editorial Joaquín Mortiz, 1978.
Códice Borgia. 1ª reimpresión. Vol. Tomo III. México, D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1980.
Bonfil Batalla, Guillermo. México Profundo una Civilización Negada. primera. México, D. F.: CIESAS/SEP , 1987.
De las Casas, Bartolomé. Historia de las Indias. Primera. Vol. Tomo I. Madrid: Imprenta de Miguel Ginesta, 1875.
De las Casas, Bartolomé, fray. Brevísima relación de la destrucción de las Indias. 1542.
Diccionario de Antropología. Ediciones Bellaera, S. A.
Prescott, William H. Historia de la Conquista de México. México, D. F.: Editorial Porrúa, S. A., 1976.
Sahagún, Fray Bernardino de. Historia General de las Cosas de la Nueva España. Editado por Ángel María Garibay K. México, D. F.: Editorial Porrúa, S. A., 1982.
Séjourné, Laurette. Pensamiento y Religión en el México Antiguo. Traducido por A. orfila Reynal. México, D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1983.
Visión de los Vencidos, Relaciones Indígenas de la Conquista. 10ª. México, D. F.: UNAM, 1984.
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Imágenes tomadas de Còdices del México antiguo, internet, Pinterest o de los enlaces relacionados. Creo que no es necesario advertir que algunas fotos, son imágenes actuales, sólo para dar una idea de cómo fueron en aquellos tiempos y lugares.
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Quetzalcóatl dios principal enMesoamérica, fue dios de
Olmecas
Toltecas
Aztecas
Mayas (Kukulkán),
entre otros pueblos de Mesoamérica.
En este tema como en todo lo prehispánico, cada autor tiene sus hipótesis, por ejemplo: Alfredo López Austin toma a Quetzalcóatl como a deidad principal a partir de la cual se generan los demás por desdoblamiento. En cambio, Miguel León-Portilla, piensa que Tezcatlipoca era el dios principal, pero debemos recordar que Quetzalcóatl y Tezcatlipoca eran uno la antítesis del otro, ya que Quetzalcóatl era el Tezcatlipoca Blanco y Tezcatlipoca era el negro, ellos representaban la lucha eterna entre la luz y la oscuridad. Algunos otros autores consideran a los dioses que le dieron origen como los principales: Ometecuhtli (El Señor uno) y Omecihuatl (La Señora Dos), Señor/Señora de la dualidad, era un solo dios de carácter dual, que formaban la dualidad creadora en la religión mexica y eran los progenitores de:
Aquí van algunas de tantas posibles explicaciones de algunos de los mitos de Quetzalcóatl, basadas en la dimensión astronómica (Stanislaw Iwaniszewski), en lo espiritual (basada en Laurette Séjourné) y/o extraterrestre (mis propias conclusiones).
¿QUÉ ES EL MITO?
Independientemente del significado que se le da actualmente a la palabra, el concepto original de mito es:
1. El reflejo de algunos acontecimientos históricos que han pasado oralmente o por escrito, de generación en generación para no ser olvidados y, con algunos cambios en las interpretaciones, se convirtieron en un tema mítico.
2. La explicación, en el nivel popular, de todo el Universo (como los mitos de la creación o destrucciones del mundo). En esta dimensión se pueden colocar las respuestas a preguntas sobre el origen del Universo, el hombre, el orden social, el destino del hombre, etc. En este caso el mito funciona como la herramienta para instruir a la gente del pueblo llano, de una manera en que lo entienda, en algunas ideas y hechos determinados y esta información o propaganda, ayuda al centro ideológico-conductor (muchas veces los mismos que fueron generadores, actores y/o testigos de esos hechos primigenios -léase: extraterrestres), a manejar a la gente o conducirla por donde a los detentadores del poder más les convenga. También pueden usarse sólo como enseñanza de sus propios orígenes.
3. La explicación del Universo a nivel esotérico. Así, el mito funciona como la herramienta simbólica para iniciados. Ayuda a comprender mejor varios estados del proceso de la iniciación, para que sean capaces de ver en el mito significados ocultos que los demás no pueden captar. El mito en este contexto es la fuente de varios tipos de ciencias ocultas.
4. Sirve para facilitar la memorización y transmisión de ciertas ideas importantes a través de muchas generaciones.
5. El reflejo y/o la explicación de sucesos astronómicos, la mayoría de las veces de catástrofes, que se quedaron en la memoria de nuestros ancestros y que los explicaron con palabras y conceptos que ellos conocían (como los mitos de las destrucciones cíclicas del mundo: “La Leyenda de los Soles” de los aztecas y el “Popol Vuh” de los mayas, entre otros muchos, También Immanuel Velikovsky nos brinda detallados ejemplos de esto en su libro «Mundos en Colisión» (Velikovsky, 1980).
Últimamente han surgido nuevas pruebas en la etnología y en la historia de las religiones que dan una explicación en cuanto a que algunos mitos nacieron como reflejo del movimiento de cuerpos celestes, para mí que son narraciones de eventos cósmicos o relacionados con extraterrestres, que nuestros ancestros fueron pasando oralmente de generación en generación.
INTERPRETACIÓN DE LOS MITOS
La interpretación de los mitos no es fácil, porque todos o casi todos estos niveles significativos se mezclan y entrelazan unos con otros y se puede añadir que casi siempre los estudiosos (etnólogos, antropólogos e historiadores) que los registran e interpretan pertenecen a culturas diferentes (casi siempre de extracción europea y religión judeocristiana) y con religiones distintas a las de los pueblos donde se han originado los mitos y por supuesto, con otro idioma, entonces, esos mitos deben pasar por el proceso de ser entendidos, interpretados y traducidos, a veces en múltiples ocasiones, perdiendo mucho de su significado durante ese transcurso.
MITO DE LOS CUATRO SOLES
Según la leyenda azteca, Quetzalcóatl creó al Quinto Sol (la época en la que vivimos ahora)
Quetzalcóatl puso los pilares (Quetzalcóatl y Tezcatlipoca se hicieron árboles grandes para sostener el cielo después de que no hubo sol y el cielo se derrumbó con el diluvio, y junto con otros dioses y con cuatro hombres que habían creadoalzaron el cielo con las estrellas (Garibay K., 1979) y también creó a la humanidad actual (la 5°), con huesos de los antepasados robados al dios de la muerte, Mictlantecuhtli, mezclados con sangre de su miembro viril (¿ADN humano mezclado con ADN divino o extraterrestre?).
Más datos sobre Quetzacóatl y la creación del Quinto Sol en:
Quetzalcóatl también entregó el maíz a los humanos y era dios de la dualidad:unía lo celeste con lo terrestre y la materia con el espíritu; prohibía los sacrificios humanos y promovía el autosacrificio. A lo largo del tiempo y espacio cósmicos, Tezcatlipoca negro y Quetzalcóatl entablan la eterna lucha entre el bien y el mal.
Estamos viviendo en el Quinto Sol, Quetzalcóatl fue el dios del segundo Sol (Garibay K., 1979) de los 5 Soles en que los aztecas dividían las épocas del mundo.
Más datos sobre nacimiento de los cuatro dioses hermanos, hijos deTonacateuhtli y sobre la creación del Quinto Sol, por Quetzalcóatl y Huitzilopochtli en:
(Por ser representado como pájaro/serpiente (que vuela), por lo extraído de muchos de sus mitos y por la forma en la que partió de Tlillan Tlapallan, donde hubo fuego y luego él se fue al cielo, concluyo que Quetzalcóatl era extraterrestre y partió en una nave espacial hacia su nave nodriza o hacia su planeta de origen; en el texto que sigue insertaré algunos comentarios al respecto, entre paréntesis, si no estás de acuerdo, ignóralos y quédate con lo extraído de la bibliografía oficial y reconocida, también entre paréntesis).
Las diversas versiones de estos mitos (de Quetzalcóatl-hombre-rey) se pueden resumir como sigue:
1. Quetzalcóatl reinó en Tula (o Tollan –según Séjourné, L. (1983), p. 110, la legendaria Tula o Tollan es Teotihuacan), por muchos años, reformó la religión y fue «estimado y tenido por dios» (Sahagún, III-4, 1982) en esta ciudad.
2. Quetzalcóatl tuvo que salir de Tula a causa de engaños urdidos por Tezcatlipoca, su némesis; hay varias versiones:
Debido a que Quetzalcóatl había eliminado los sacrificios humanos (implantados por algunos dioses o extraterrestres), Tezcatlipoca (el enemigo eterno de Quetzalcóatl), de acuerdo con otros dioses -Ihuimécatl y Toltécatl- decidió expulsar a Quetzalcóatl de Tula. Le dieron pulque y lo emborracharon para que dejara de cumplir sus obligaciones religiosas (según algunas versiones cometió incesto con su hermana). Cuando Quetzalcóatl se dio cuenta de lo ocurrido decidió abandonar Tula” (Anales de Cuauhtitlán)
Tezcatlipoca Huémac forzó a Quetzalcóatl a abandonar Tula (Muñoz Camargo)
Quetzalcóatl salió de Tula para establecer nuevas provincias de su reino (Motolinía)
Tezcatlipoca venció a Quetzalcóatl en el juego de pelota y después Tezcatlipoca «fue persiguiendo al dicho Quetzalcóatl de pueblo en pueblo» (Mendieta II, 5; Torquemada VI, 45)
Los dioses Huitzilopochtli, Titlacaoan y Tlacauepan (estos dioses mencionados ¿también eran extraterestres?) hicieron a Quetzalcóatl toda la serie de embustes que causaron la muerte de los ciudadanos. Debido a eso, Quetzalcóatl acordó salir de Tula:
«Vino el tiempo que ya acabasse la fortuna de Quetzalcóatl y de los tultecas. Vinieron contra ellos tres nigrománticos llamados Uitzilopuchtli y Titlacaoan y Tlacauepan, los cuales hizieron muchos embustes en Tulla (…) Y le dixo el viejo, respondiendo al dicho Quetzalcóatl: «Señor, veis aquí la medicina que os traigo; es muy buena y saludable, y se emborracha quien la beve. Si quisierdes bever, emborracharos ha y sanaros ha y ablandárseos ha el coraçón, y acordárseos ha de los trabajos y fatigas y de la muerte o de vuestra ida (…) Y más otra vez le dixo el viejo: «Señor, bevedla otra vez, porque es muy buena la medicina y estaréis más sano». Y el dicho Quetzalcóatl bevióla otra vez, de que se emborrachó y començó a llorar tristemente, y se le movió y ablandó el coraçón para irse, y no se le quitó del pensamiento lo que tenía por el engaño y burla que le hizo el dicho nigromántico viejo. Y la medicina que bevió el dicho Quetzalcóatl era vino blanco de la tierra, hecho de magueyes que se llaman téumetl.». (Sahagún III-4, 1982)
Tezcatlipoca y Huémac acusaron a Quetzalcóatl de haber cometido adulterio (¿incesto con su hermana?) y él salió de Tula. Huémac, su enemigo y más poderoso que él, lo obligó a abandonar Tula (Torquemada).
3. Quetzalcóatl se dirigió hacia Tlillan Tlapallan:
En Tlillan Tlapallan se autoincineró, entró en el cielo y se convirtió en el planeta Venus matutino (Anales de Cuauhtitlán)
En su camino se quedó en Cholula a gobernar esta provincia (Muñoz Camargo)
Según Humboldt (Von Humboldt 1980, P 50 y ss) la pirámide de Cholula fue «construida en memoria de la montaña de Tláloc en la que se salvaron del diluvio, en el que perecieron los gigantes, otros se convirtieron en peces y sólo se salvaron 7, esta pirámide debía alcanzar el cielo, entonces los dioses se encolerizaron y enviaron fuego para destruirla y entonces se dedicó a Quetzalcóatl»
Estuvo en Cholula por un tiempo, pero fue expulsado nuevamente de este lugar por Tezcatlipoca, yéndose a Tlillapa o Tlilapan -en la costa del mar- donde murió. Su cuerpo fue quemado y su alma se convirtió en estrella o cometa (Venus) (Mendieta; Torquemada) Según otras versiones, Quetzalcóatl mismo se incineró y se convirtió en el planeta Venus.
“(…) Y más, hay otras cosas notables que hizo el Quetzalcóatl en muchos pueblos, y dio todos los nombres a las sierras y montes y lugares. Y ansí, en llegando a la ribera de la mar, mandó hazer una balsa hecha de culebras que se llama coatlapechtli, y en ella entró y assentóse como en una canoa, y ansí se fue por la mar navegando, y no se sabe cómo y de qué manera llegó al dicho Tlapalla. Fin del tercero libro” (Sahagún III,14, 1982).
INTERPRETACIÓN ASTRONÓMICA DEL MITO DE QUETZALCÓATL
Este mito, al igual que muchos otros, habla directamente de la conversión de Quetzalcóatl en el planeta Venus, así que en la mitología sí existe la asociación de Quetzalcóatl con Venus.
Tlillan Tlapallan («lugar del negro y rojo») está en dirección del Este (Soustelle). Quetzalcóatl dice que va en dirección del Sol (Sahagún), al Tlapallan. (Quetzalcóatl paso por lugares que están en lo que ahora es el Estado de Puebla (en el camino hacia el Estado de Veracruz), México, y en algunas versiones de la conquista de Tenochtitlan, se dice que por el lugar desde el que partió Quetzalcóatl, por ahí mismo llegó Hernán Cortés: la Antigua, en el Estado de Veracruz, además de que arribó a las costas del ahora México, en la fecha (que se repetía cada 52 años) en que era esperado el regreso de este dios, de modo que no es extraño que los aztecas hayan confundido a Cortés con Quetzalcóatl, pero eso es otra historia)
Este lugar se hallaba en la costa del mar oriental (Sahagún; Mendieta). Todo esto sugiere que Quetzalcóatl salió de Tula en dirección al Oriente (hacia el Golfo de México). Aquí, en este lugar, Quetzalcóatl murió y sus devotos quemaron su cuerpo (Mendieta II, 5; Torquemada VI, 45).
En los Anales, se dice que el dios se quemó. Después de este acto, su corazón (Anales de Cuauhtitlán) o su alma (Mendieta; Torquemada) subió al cielo para convertirse en estrella.
Los Anales se refieren directamente a la estrella matutina (Venus) y otras fuentes dicen que se convirtió en estrella o cometa, pero que tras ellos «se ha visto seguir pestilencias en los indios, y otras calamidades» (Mendieta).
Algunos autores (Velikovsky) asocian los acercamientos de Venus con catástrofes, si los seguidores de Quetzalcóatl lo vieron subir al cielo y convertirse en Venus, quiere decir que Venus estaba visible y tal vez cerca, lo que pudo haber causado pestes, entre otras calamidades (como las 10 Plagas de Egipto (Velikovsky, 1980).
Como sabemos el planeta Venus fue el ejecutor del destino (Códice Borgia 53, 54- con Venus flechador-, véanse figuras 53 y 54). En mi opinión esto confirma la teoría de Velikovsky sobre las catástrofes que causó Venus al acercarse a la Tierra en el pasado.
Cuando murió Quetzalcóatl y se convirtió en la estrella «que al alba sale», esta estrella fue nombrada también como Tlahuizcalpantecuhtli: «el Señor del Alba», (Anales de Cuauhtitlán ) conocido como el dios del planeta y con quien Quetzalcóatl fue asociado.
La interpretación antropológica que le han dado a este mito es que su función era flechar con sus rayos a algunas personas en ciertas fechas determinadas. La interpretación astronómica es que Venus, aún siendo cometa, se acercó a la Tierra causando muchas catástrofes en todo el mundo, de ahí los mitos del fin del mundo en la antigüedad, ese acercamiento de Venus, antes de finalmente convertirse en planeta, se daba cada 52 años (Velikovsky, 1980), de ahí el calendario azteca que terminaba sus ciclos cada 52 años y se celebraba que no hubiera cataclismos en la ceremonia del Fuego Nuevo
Para mí que Velikovsky tiene una interpretación más lógica, basada en hechos cósmicos reales, que se reflejaron en la mitología, porque estos datos confirman que Venus eventualmente causaba desastres en la Tierra, como decía Velikovsky.
QUETZALCÓATL BAJÓ AL MICTLANCALCO
Quetzalcóatl caminando hacia el Sol, desapareció del mundo porque bajó al Mictlancalco «el lugar de la casa de los muertos” o “país de los muertos”, antes de salir navegando hacia el cielo:
“(…) Y más dizen, que el dicho Quetzalcóatl hizo y edificó unas casas debaxo de la tierra, que se llaman Mictlancalco. Y más, hizo poner una piedra grande que se mueve con el dedo menor, y dizen que cuando hay muchos hombres que quieren mover y menear la piedra que no se mueve, aunque sean muy muchos. (…) (Sahagún, III-14 1982)
Después de quemarse, el dios desapareció por 8 días[i] (estuvo 4 días entre los muertos y «en 4 días se proveyó de flechas»), Anales de Cuauhtitlán. Este número de días (8) coincide con el intervalo entre la última aparición del planeta como lucero de la tarde y la primera aparición como lucero del alba: Quetzalcóatl murió antes de convertirse en Venus matutino (Anales de Cuauhtitlán, Mendieta y Torquemada). pasados estos 8 días, Quetzalcóatl se convirtió en Venus, el Señor del Alba: Tlahuizcalpantecuhtli.
En Tula (Tollan) murió mucha gente: a algunos los mató una india vieja que tostaba maíz en el xochitla («jardín»). Parece que tostaba el maíz maduro, para comer (¿se trataría de una plaga del maíz que enfermó y mató a la gente?, ¿serían por los desastres causados por la cercanía de Venus/cometa?)
“CapÍtulo 12 De la huída de Quetzalcóatl para Tlapalla, y de las cosas que por el camino hizo Otros muchos embustes les acaecieron a los dichos tultecas por havérseles acabado la fortuna. Y el dicho Quetzalcóatl, teniendo pesadumbre de los dichos embustes y acordando de irse de Tulla a Tlapalla (…)Y el dicho Quetzalcóatl començó a tomar el camino y partirse de Tulla, y ansí se fue y llegó a un lugar que se llama Cuauhtitla, donde estava un árbol grande, y grueso y largo; y el dicho Quetzalcóatl arrimóse a él y pidió a los pages un espejo, y se lo dieron, y miróse la cara en el dicho espejo y dixo: «Ya estoy viejo». Y entonces nombró el dicho lugar Ueuecuauhtitlan, y luego tomó piedras con que apedreó al dicho árbol; y todas las piedras que tirava el dicho Quetzalcóatl las metía dentro del dicho árbol, y por muchos tiempos assí estavan y parecían, y todos las vían dende el suelo hasta arriba.” (Sahagún, III-12, 1982)
OCCIDENTE, DONDE SE PONE EL SOL, DECLINACIÓN DEL PODER
He presentado en esta enumeración algunos elementos que se repiten: enfermedad, debilidad, vejez, declinación del poder; la muerte, el maíz maduro. Estos elementos corresponden a las propiedades del occidente (Soustelle, 1940: 37-38).
En el poniente está el jardín de la diosa Xochiquetzal. En este lugar colocaron Tamoanchán – -el jardín cuyo signo es un árbol roto y derribado- (¿Huehuecuauhtitlán?). Tamoanchán es símbolo de la declinación ¿y de la declinación del poder de Quetzalcóatl?
Quetzalcóatl era un dios (o extraterrestre) tan poderoso e importante que su gran oponente Tezcatlipoca necesitó debilitarlo antes de expulsarlo de Tula.
Su acción contra Quetzalcóatl empezó cuando le enseñó el espejo y el dios viéndose muy feo y viejo, dudó de su poder por primera vez (Anales de Cuauhtitlán).
Después, con engaños emborrachó a Quetzalcóatl, que bebió demasiado pulque con su hermana Quetzalpetlatl y se olvidó de sus deberes en las ceremonias religiosas. Esta negligencia causó su salida de Tula.
JUEGO DE PELOTA, OTRA VERSIÓN DEL MITO
Mientras Tezcatlipoca y Quetzalcóatl jugaban a la pelota (tlachco, tlachtli), aquél se transformó en jaguar y la gente que los miraba huyó y cayó en el abismo.
El juego de pelota en Mesoamérica simboliza «el juego» de los movimientos astronómicos (Mendieta y Torquemada).
El símbolo del jaguar También podría referirse al «juego cósmico»: al eclipse, de modo que Tezcatlipoca, más poderoso que Quetzalcóatl, lo tapa, Tezcatlipoca «pretendió oscurecer la fama de Quetzalcóatl” (Muñoz Camargo ).
Este juego de pelota también podría ser algo simbólico que se refería a Venus y sus acercamientos a la Tierra.
TEZCATLIPOCA EMBORRACHA A QUETZALCÓATL
Quetzalcóatl se sintió ya muy viejo y Tezcatlipoca le dio octli, vino de maguey (pulque) para emborracharlo.
También, como en los Anales de Cuauhtitlán encontramos aquí el asunto de la vejez y de la bebida de maguey.
Tezcatlipoca habla sobre Tlillan Tlapallan, adonde debía ir Quetzalcóatl para volver convertido en joven.
Siguieron los sucesos que ocasionaron la muerte de muchos ciudadanos de Tula y en esto, Tezcatlipoca jugó el papel principal:
“CapÍtulo 9 De otro embuste que hizo el mismo nigromántico, con que mató muchos más de los tultecas (…)” (Sahagún, III-9, 1982)
Y Quetzalcóatl, no pudiendo hacer nada para salvar la vida de su gente, salió de Tula pues estos eventos debilitaron su poder así que la única solución era salir hacia Tlillan Tlapallan.
En su camino, en varios lugares algunos acontecimientos lo debilitaron más.
En Cuauhtitlán («bosque») se vió muy viejo en el espejo y por eso dio el nombre a este lugar: “Huehuecuauhtitlán» el bosque viejo.
A pasar el río, los demonios lo obligaron a dejar sus bienes: «las artes mecánicas de fundir plata y labrar piedras, y madera, y pintar, y hacer plumajes y otros oficios» (Sahagún III). También debió dejar sus propias joyas.
En otro lugar tuvo que beber pulque y esto lo emborrachó, lo debilitó.
Fue debilitado una vez más al pasar por los volcanes, donde perdió a sus pajes (enanos y jorobados), que murieron a causa del intenso frío. Explicación: Quetzalcóatl fue al Sol, y mientras caminaba (y algo lo ocultó ¿el Sol?) murieron sus enanos y jorobados[ii].
Por Otra parte, ellos, como sus pajes, representaban algo de su esencia, pues Quetzalcóatl, caminando en la dirección del Sol (Sahagún), tuvo que sacrificar una parte de su propia persona.
Antes de salir dejó algunas artes y ciencias, que formaban parte de su esencia.
EXPLICACIÓN SOBRE VENUS, LA CONJUNCIÓN INFERIOR Y EL “TRÁNSITO DE VENUS”
Durante el cambio del Venus vespertino al Venus matutino (durante la conjunción inferior) Venus pasa sobre el Sol, como pasa la Luna durante los eclipses del Sol. Este planeta no tiene diámetro suficiente para ocultar al Sol, pero este acontecimiento es semejante al eclipse solar.
El 5/6 de junio de 2012, ocurrió un tránsito de Venus, es importante aclarar algunos puntos, quizá relacionados con le mito de Quetzalcóatl convertido en Venus.
Venus es un planeta interior, porque su órbita alrededor del Sol tiene un radio menor a la de la órbita de la Tierra. Desde nuestro planeta pueden verse las llamadas conjunciones de Venus: observamos a este planeta en la misma dirección que al Sol. La conjunción se conoce como superior cuando Venus se encuentra en la parte opuesta de su órbita respecto de nosotros (más allá del Sol), y será inferior cuando esté entre el Sol y la Tierra.
Una condición necesaria para que podamos observar un tránsito de Venus es que este planeta se encuentre en conjunción inferior, lo que sucede cada 584 días. En principio debería de verse un tránsito cada año, siete meses y nueve días, pero como el plano de la órbita de Venus y el plano de la órbita terrestre forman un ángulo de 3º23′, esto no ocurre así.
Los planos que contienen a las órbitas de los dos planetas se intersectan a lo largo de la llamada línea nodal y los puntos donde se cortan dichas órbitas se llaman nodos.
La condición indispensable «para que suceda un tránsito es que la conjunción inferior se verifique en las inmediaciones de los nodos; esto ocurre en los meses de junio y diciembre, época en que la Tierra pasa por el plano de la órbita de Venus.
Estas dos condiciones se dan en un lapso de ocho años y después tiene que transcurrir más de un siglo para que vuelvan a ocurrir. Es por ello que los tránsitos de Venus (visibles desde la Tierra) no son fenómenos comunes a una sola generación humana y ésta es también la razón por la cual los astrónomos de los siglos XVIII y XIX hicieron un gran esfuerzo por realizar esas observaciones.
En este mito, de la conversión de Quetzalcóatl, éste tiene el papel de Venus antes de la conjunción inferior y poco después. Primero, en el cielo de la tarde podemos observar el planeta como el cuerpo celeste muy brillante. Su brillantez aumenta. El planeta se acerca al Sol rápidamente, entonces pierde su brillantez para finalmente desaparecer.
Sigue la conjunción inferior del Sol y de Venus y desde la Tierra el planeta está invisible, podría decirse que el Sol quemó a Venus para que se aparezca en el cielo matutino.
Después de 8 días se ve Venus otra vez, pero ya en el Oriente. Entonces el poder de Venus-Quetzalcóatl va aumentando gradualmente (la creación de las artes y ciencias para el hombre, etc.) y se refiere a la brillantez del astro que aumenta también en el cielo vespertino. La debilidad, la declinación del dios se refiere a la disminución de la brillantez del astro (según algunos autores).
El acto de quemarse y la presencia en el país de los muertos se refiere a la conjunción de ambos astros, pero es probable que Quetzalcóatl haya partido en su «balsa de culebras» (nave espacial) en un año en que desde la Tierra pudo observarse el tránsito de Venus, los seguidores de Quetzalcóatl confundieron su nave con el planeta, visible pasando entre el Sol y la Tierra, desapareciendo después; 8 años más tarde Venus volvió a ser visto y eso les hizo pensar que el dios Quetzalcóatl había desaparecido en el lugar de los muertos o Mictlancalco durante esos 8 años y había regresado, en su camino a Tlillan Tlapallan, después Venus no se volvió a observar en su tránsito entre el Sol y la Tierra, por un siglo aproximadamente. Puesto que este mito comenzó a interpretarse (y no por astrónomos) a partir del Siglo XVI, es muy probable que esa desaparición de 8 años, por la que nació el mito, la hayan interpretado los estnólogos aficionados de esas épocas (los frailes), como la desaparición de Venus que dura 8 días. A mí me parece más lógico pensar que el mito no se debió a algo que pasa cada 584 días y que los mesoamericanos tenían perfectamente registrado desde tiempos ancestrales, más bien pudo haberse debido a este tránsito de Venus (visible) que ocurre con un lapso de 8 años y posteriormente vuelve a ocurrir hasta más de un siglo después, y no en el de 8 días, lo cual significa que quienes vean dos tránsitos separados por 8 años, no lo volverán a ver en su vida. (al menos no en la misma encarnación). Esta hipótesis, como todo lo relacionado con extraterrestres, es mía (Silvia Eugenia Ruiz Bachiller)
Es el período de ocho años o 2,920 días que une los ciclos sinódicos del Sol (8), la Luna (99) y Venus (5).[s1] El culto prehispánico a Venus basado en el octaeteris implicaba, precisamente, establecer correlaciones entre el ciclo de este planeta y el año agrícola-solar o las fases de la Luna (dicen algunos estudiosos del tema).
Cada ocho años solares era el comienzo de un nuevo ciclo de cinco años Venus. La revolución sinódica de Venus dura 584 días, [1] los mayas la registraban en sus estelas y códices, y el cómputo de los años venusinos se efectuaba por grupos de cinco (correspondientes a ocho años solares), el cinco es igualmente la cifra de Venus y, por tanto, de Quetzalcóatl.”[2] Cinco años de Venus de 584 días = 2,920 días, entre 365 días del nuevo año solar = 8 (ver Graulich 2001; Neurath 2002a, 2003a).
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Autora de “TÚ Y YO SIEMPRE”, novela romántica. La historia de amor de Almas gemelas, su karma, reencarnación, regresiones a vidas pasadas, con temas como psicología, PES, sueños, tantra, kundalini, iniciaciones, brujería, esoterismo, arqueología, etc.
[i] Más adelante veremos que quizá no fueron 8 días, sino 8 años, pudo ser cualquiera de las dos, pues Venus tiene ciclos de 8 días en que desaparece y de 8 años también.
[ii] En México prehispánico tenían la costumbre de sacrificar a estas personas durante los eclipses de Sol.
Ometecuhtli y Omecihuatl Dioses Aztecas de la Dualidad
Ometecuhtli (El Señor uno) y Omecihuatl (La Señora Dos)
Eran los dioses que formaban la dualidad creadora en la religión mexica. Miguel León-Portilla traduce a Ometéotl/Omecihuatl como Señor/Señora de la dualidad, implicando un solo dios de carácter dual.
Ometecuhtli, representa la esencia masculina de la creación. Es esposo de Omecihuatl y padre de
Tezcatlipoca rojo (Xipe Tótec),
Tezcatlipoca negro (Tezcatlipoca),
Tezcatlipoca blanco (Quetzalcóatl), y
Tezcatlipoca azul (Huitzilopochtli). También llamado Tonacatecuhtli «Señor de nuestra carne».
Omecihuatl (Mujer dos, Señora de la Dualidad), diosa que representa la esencia femenina de la creación en la religión mexica. Esposa de Ometecuhtli. También se le conoce como tonacacihuatl, Señora de nuestra carne.
Ometeótl es también llamado «in Tonan, in Totah, Huehueteotl«, «Madre nuestra, Padre nuestro, Viejo Dios». Reside en el Omeyocan, como dualidad y unidad masculino-femenina, «el Sitio de la Dualidad«, que, a su vez, ocupa el más alto lugar de los cielos.
El/ella es padre/madre del Universo y cuanto hay en él. Como «Señor y Señora de Nuestra Carne y Sustento«, suministra la energía cósmica universal de la que todas las cosas derivan, así como la continuidad de su existencia y sustento.
En virtud de estos atributos que se lo/la llama «el Uno Mediante Quien Todos Vivimos» y el/la que «es el verdadero ser de todas las cosas, preservándolas y nutriéndolas«. Ometéotl es llamado/a Tloque Nahuaque, amo de lo cercano y lo lejano o el/la que está cerca de todas las cosas y de quien todas las cosas están cerca. También se lo/la llama Yohualli-ehecátl, Uno que es Invisible (como la noche) e Intangible/Impalpable (como el viento). También recibe los nombres de Moyocoyatzin, «el inventor de sí mismo» e Ipalnemohuani, «el dador de vida».
Tezcatlipoca: “Espejo que Humea”
Es el nombre de las 4 primeras deidades de los azteca, hijos de Ometecuhtli y Omecíhuatl. Cada uno de los 4 tenía un color privativo.
Huitchilopochtli
Era el numen solar, principal deidad de los mexica; llevaba una serpiente de fuego, Xiucóatl (¿laser?) como arma y su color era azul (como muchos otros dioses ¿o extraterrestres de «sangre azul»?).Para revitalizarlo se realizaban las guerras floridas, que se hacían con el único objetivo de capturarprisioneros que se sacrificaban en su honor.
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El Códex Florentinus que contiene la Historia general de las cosas de la Nueva España es una recopilación de textos del siglo XVI escrito en náhuatl, narra el siguiente relato del nacimiento de Huitzilopochtli:
“NACIMIENTO DE HUITZILOPOCHTLI”
(…) En Coatepec (Cerro de la Serpiente), por el rumbo de Tula, había estado viviendo, allí habitaba una mujer de nombre Coatlicue. Era madre de los Cuatrocientos surianos (del Sur) y de una hermana de estos de nombre Coyolxauhqui.
Y esta Coatlicue allí hacía penitencia, barría tenía a su cargo el barrer, así hacía penitencia, en Coatepec, la Montaña de la Serpiente, y una vez, cuando barría Coatlicue, sobre ella bajo un plumaje, como una bola de plumas finas en seguida lo recogió Coatlicue, lo colocó en su seno.
Cuando termino de barrer, buscó la pluma, que había colocado en su seno, pero nada vio allí.
En ese momento Coatlicue quedó encinta. Al ver los cuatrocientos surianos que su madre estaba en cinta, mucho se enojaron, dijeron: “¿Quien le ha hecho esto?. ¿Quien la dejó encinta? Nos afrenta, nos deshonra”. Y su hermana Coyolxauhqui les dijo: “Hermanos, ella no ha deshonrado, hemos de matar a nuestra madre, la perversa que se encuentra ya encinta. ¿Quien le hizo lo que lleva en el seno?”
Cuando supo esto Coatlicue, mucho se espantó, mucho se entristeció. Pero su hijo Huitzilopochtli, que estaba en su seno, le confortaba, le decía: “No temas yo sé lo que tengo que hacer”.
Y cuando finalmente estuvieron de acuerdo, estuvieron resueltos los 400 surianos a matar, a acabar con su madre, luego se pusieron en movimiento, los guiaba Coyolxauhqui. Iban bien robustecidos, ataviados, guarnecidos para la guerra…
Luego se pusieron en movimiento, iban en orden, en fila, en ordenado escuadrón los guiaba Coyolxauhqui.
En ese momento nació Huitzilopochtli, se vistió sus atavíos, su escudo de plumas de águila, sus dardos, su lanzadardos azul, el llamado lanza dardos de turquesa, se pintó su rostro… Y uno de sus pies, el izquierdo, era enjuto, llevaba una sandalia cubierta de plumas…
Huitzilopochtli, dios azteca del Sol Códice telleriano-Remensis
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Y el llamado Tochancalqui, puso fuego a la serpiente hecha de teas llamada Xiucoatl (¿un arma de alta tecnología extraterrestre?), que obedecía a Huitzilopochtli. Luego con ella hirió a Coyolxauhqui, le cortó la cabeza, la cual vino a quedar abandonada en la ladera de Coatepec, montaña de la serpiente. Otra versión dice que: Huitzilopochtli tomó la cabeza de su hermana y la arrojó al cielo, con lo que se convirtió en la Luna, siendo Huitzilopochtli el Sol.
El cuerpodeCoyolxauhqui fue rodando hacia abajo, cayó hecho pedazos, por diversas partes cayeron sus manos, sus piernas, su cuerpo.EntoncesHuitzilopochtli se irguió, persiguió a los 400 surianos los fue acosando, los hizo dispersarse desde la cumbredeCoatepec, la montaña de la culebra.
En vano trataban de hacer algo contra él, al son de los cascabeles y hacían golpear sus escudos. Pero ellos mucho le rogaban, le decían: “¡Basta ya!”. Pero Huitzilopochtli no se contentó con eso, con fuerza se ensañaba contra ellos. Los perseguía. Solo unos cuantos se pudieron escapar de su presencia pudieron liberarse de sus manos. Se dirigieron hacia el sur, porque se dirigieron hacia el sur se llaman 400 surianos.
Y cuando Huitzilopochtli le hubo dado muerte, cuando hubo dado salida a su ira, les quito sus atavíos, sus adornos, su anuecúyotl, se los puso, se los apropió los incorporó a su destino hizo de ellas sus propias insignias.
A Huitzilopochtli se le ofrecían sacrificios humanos: cautivos de habla náhuatl tomados en combate, al parecer esta concepción se debió al poderoso Tlacaélel, quien además instituyó la costumbre de las «guerras floridas» a fin de que Huitzilopochtli pudiera disponer de cautivos de habla náhuatl.
El propósito de los sacrificios a Huitzilopochtli era darle vigor para que pudiera subsistir en su batalla diaria, y lograr así que el sol volviera a salir en el siguiente ciclo de 52 años.
LOS CUATRO SOLES
Según la tradición nahua (la «leyenda de los Cuatro Soles»), han transcurrido 4 eras que terminaron en desastre (cada una terminada al finalizar un ciclo múltiplo de 52 años), y vivimos en la quinta creación que terminará en un año «uno movimiento», esta fecha se repite cada 52 años en el calendario azteca.
Los mexicas pensaban que alimentando al sol, Huitzilopochtli, se podría posponer el fin del mundo al menos por otro ciclo. Ellos no pensaban que fuera necesario un sacrificio diario. La Fiesta en honor a Huitzilopochtli se celebraba una vez al año, aunque algunos cronistas de los conquistadores llegaron a decir que los sacrificios humanos eran cotidianos y que en una celebración se sacrificaron 20,000 cautivos, lo cual es una exageración absurda, pues es físicamente imposible haberlo hecho, pero es parte de la «Leyenda Negra» promovida por los conquistadores españoles, tal vez para que sus iniquidades se vieran disminuidas ante el «salvajismo» de los aztecas.
Más datos sobre sacrificios de sangre y los cuatro Tezcatlipoca en:
Yayauhqui era el Tezcatlipoca negro, «espejo negro por el humo» o «espejo humeante», al que se le conoce por Tezcatlipoca, dios de la noche y de las guerras, pero también protector), en la cultura nahuatl (mexicas y otros pueblos mesoamericanos de habla náhuatl), es el señor del cielo y de la tierra, fuente de vida, tutela y amparo del hombre, origen del poder y la felicidad, dueño de las batallas, omnipresente, fuerte e invisible.
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Entre los nahuas,Quetzalcóatl y Tezcatlipoca son dualidad y antagonía. Quetzalcóatl es llamado también Tezcatlipoca blanco en tanto que el color de Tezcatlipoca es el negro.
Xipe Totec
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Xipe Totec era el Tezcatlipocarojo (se le representa vistiendo una piel humana), su región es el este donde nace el Sol. Es la parte masculina del universo, la región de la juventud y de la aurora, del maíz tierno, la abundancia, la riqueza y el amor. Representa la fertilidad y los sacrificios.
Era también el patrono de los orfebres. Xipe Totec era mestizo, hijo de extraterrestre y de mujer humana y tenía la sangre roja, no azul como Huitzilopochtli y Tezcatlipoca negro), en primaveranecesitaba ponerse piel humana fresca sobre todo el cuerpo, porque le salían ámpulas, que curaba con esa piel humana, por eso exigía que al inicio de la primavera desollaran a una víctima, para ponerse su piel fresca. Cuando se fue o murió, los sacerdotes siguieron efectuando la ceremonia.
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Su nombre significa El Desollado, Nuestro Señor (xipehua, desollar, descortezar o descascarar; to- prefijo posesivo, nuestro, ytec-, prefijo que abrevia tecuhtli, señor) y, dicen, se debe a que se quitó la piel para alimentar a la humanidad, símbolo de la semilla de maíz que pierde la capa externa antes de la germinación. Los sacrificados a él eran despellejados por los sacerdotes después de haber sacado el corazón hábilmente, de manera que un sacerdote pudiese vestir la piel completa incluyendo rostro del sacrificado, para luego presentarse nuevamente ante la piedra de sacrificio bailando y danzando, todo representaba el renacer del sacrificado . XIPE TOTEC Era representado como una persona adulta y robusta de piel dorada o de obsidiana, con un tocado, una copa en la mano derecha y un escudo en la otra y viste la piel de los sacrificados(al igual que sus sacerdotes). También se le representa con la idea del más allá.
Quetzalcóatl
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Quetzalcóatl Es considerado como el dios principal del panteón prehispánico. Alfredo López Austin y otros, consideran a Quetzalcóatl la deidad principal a partir de la cual se generan los demás por desdoblamiento. Otros, como Miguel León-Portilla, consideran a Tezcatlipoca como el dios principal y otros consideran a los dioses que le dieron origen como los principales. Para mí, según mis investigaciones y canalizaciones, Quetzalcóatl era un extraterrestre de la Nebulosa de Orión que llegó a Atlántida. Enseñó y aprendió ahí.
En Mesoamérica estuvo con los Olmeca, los Tolteca, y con los Maya y los Azteca al final. Él conocía de herbolaria (fitoquímica) y con hierbassatisfacía sus requerimientos vitales para no beber sangre humana, él consideraba que no era bueno beber sangre humana, tampoco bebía de animal. A los azteca los instruyó en herbolaria y prohibió los sacrificios humanos.
Quetzalcóatl Dragón:
Los conquistadores españolestradujeron el nombre de Quetzalcóatl como Serpiente Emplumada por su etimología: QUETZAL = pájaro, COATL = serpiente, pero el quetzal tiene varias características: posee pico, plumas, alas, vuela etc., entonces, la traducción bien puede ser: Serpiente que vuela, o serpiente con alas: la descripción del dragón.
Quetzalcóatl dios:
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Según los mitos de la creación aztecas, Quetzalcóatl creó a la humanidad actual (la del Quinto Sol), con huesos de los antepasados robados al dios de la muerte,Mictlantecuhtli, mezclados con sangre de su miembro viril (¿ADN terrestre con su ADN extraterrestre?), sostenía el cielo después de que se derrumbó con el diluvio, entregó el maíz a los humanos y era dios de la dualidad:unía lo celeste con lo terrestre y la materia con el espíritu; prohibía los sacrificios humanos y promovía el autosacrificio. A lo largo del tiempo y espacio cósmicos, Tezcatlipoca negro y Quetzalcóatl entablan la eterna lucha entre el bien y el mal.
Más datos sobre la creación del mundo y los humanos en el Quinto Sol, en:
Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl fue el tlatoani (seguidor de Quetzalcóatl y que tomó su nombre) más importante de Tula, que bajo su gobierno llegó al florecimiento, sus enemigoslo hacen trasgredir sus propias enseñanzas éticas y embarcándose en la costa del Golfo de México, se marcha en una balsa de serpientes ¿nave espacial?, hasta llegar a Tlillan Tlapallan “lugar de la sabiduría” ¿donde estaban los extraterrestres? y es integrado a Quetzalcóatl dios, cristalizando así el Omeyotl, “concepto de la dualidad”: hombre y dios.
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Al irse promete regresar por donde se fue.Cuando llegó Hernán Cortés a la misma costa del Golfo, en la fecha en que Quetzalcóatl prometió regresar y debido a que los españoles eran blancos y barbados, como se describía a Quetzalcóatl-hombre, los aztecas y su Huey Tlatoani, Moctezuma, creyeron que se trataba de su dios bueno que regresaba.
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