¿Te gustó este post? Ponme un comentario y/o un “me gusta” eso me alienta a seguir publicando, es la única recompensa que recibo: el agrado de mis lectores, y si piensas que en verdad vale la pena,
Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, Autora de “TÚ Y YO SIEMPRE”, novela romántica. La historia de amor de Almas gemelas, su karma, reencarnación y regresiones a vidas pasadas.
Hoy quiero compartir un escrito que me abrió los ojos hacia la filosofía mesoamericana (del Anáhuac) cuyo origen se remonta miles de años y llegó hasta el Siglo XVI, cuando fue casi eliminada por los conquistadores y evangelizadores. También trata de la Cruz de Quetzalcóatl. No es de extrañar que los aztecas y demás mesoamericanos aceptaran la religión católica al ver la cruz, que ellos conocían tan bien, en el broche de la Virgen de Guadalupe, después de su aparición en el cerro del Tepeyacac (Tepeyac) en 1531.
“El Quincunce (toltecayotl)
El Quincunce simboliza mediante el “encuentro armónico” de cuatro mariposas el «equilibrio» entre el aspecto espiritual y material del mundo, y también entre el intuitivo y el racional. Las mariposas elevan así su vuelo hacia las cuatro direcciones en busca de las luminosas alturas, haciendo que el soplo divino del centro desprenda al espíritu de su envoltura terrenal para elevarlo hacia el Cielo.
Si se pudiera definir con una sola palabra la Toltecayotl, el término que puede sintetizar tal complejo y profundo sistema de pensamiento y acción sería «equilibrio». En efecto, los antiguos abuelos toltecas buscaron por diferentes caminos “el arte de vivir en armonía”, armonía que lograron a través del equilibrio. Lo que es equilibrado y/o armónico es bello. Por ello, las armas del “Guerrero de la Muerte Florecida” por excelencia son simbólicamente “la Flor” y “el Canto”, metáfora que alude a la flor como belleza y al canto como sabiduría.
Con “Flor y Canto” los guerreros buscan equilibrar “Los Cuatro Rumbos de la Existencia”, porque los Toltecas simbólicamente dividen el cuerpo humano en cuatro partes:
la primera, la parte de la cintura a la cabeza que simboliza el Cielo, la cual a su vez es representada con el ave de más bello plumaje, el Quetzal, en conjunto estos símbolos se asocian al Espíritu;
la segunda, la parte de la cintura a los pies, que simboliza la Tierra, que a su vez, se representa con la serpiente que repta sobre la Madre Tierra y que en lengua náhuatl se nombra Cóatl;
En conjunto, ambos símbolos se asocian con la materia. De aquí surge el principio filosófico de el “Quetzal-cóatl”, es decir, un principio de «equilibrio» entre el aspecto espiritual y material del mundo y la vida, el cual constituye una manifestación de conocimiento que se encarna a través de la “batalla florida”, entendida como la lucha interior del Guerrero por encontrar el equilibrio y el vivir en armonía.
Sin embargo, el Ser Humano al mismo tiempo es subdividido en dos mitades longitudinales:
la tercera, la parte derecha llamada «tonal», que está asociada a la parte solar, masculina, activa, seca, visible y sobre todo al uso de la “razón” para percibir el mundo;
la cuarta, la parte izquierda llamada «nahual», que está asociada a la parte lunar, pasiva, húmeda, invisible y sobre todo al uso de la “intuición”.
El mundo y la vida se perciben como un doble par de opuestos complementarios. Quetzal-cóatl y Tonal-Nahual, que requieren de un poderoso «intento» para equilibrar la cuádruple dualidad divina que se resuelve con el «equilibrio».
El resultado de la “Batalla Florida” es el máximo logro de encontrar el difícil equilibrio. El campo de batalla es la vida cotidiana. Un complicado juego dialéctico de las fortalezas y las debilidades de cada individuo en el terreno de las fuerzas gravitatorias que “arrastran a la materia” hacia los abismos de la estupidez humana. De esta manera, “La Batalla Florida” da sentido y significado a la vida.
El logro del equilibrio de estos “Cuatro Rumbos de la Existencia” se resuelve en una “Quinta Dirección”, en forma positiva, es decir, logrando el justo equilibro entre “los dos pares complementarios” Quetzal―Cóatl y Tonal―Nahual, el resultado de la ansiada elevación o trascendencia existencial. En forma negativa, es decir, cuando no existe coherencia y equilibrio por hacer prevalecer a una cualquiera de “las direcciones”, se precipita la caída del individuo en los abyectos abismos de la degradación humana y la intrascendencia existencial.
Esta “Quinta Dirección” los antiguos Abuelos la llamaron simbólicamente de diversas formas, como por ejemplo: Macuilxochitl (Cinco Flor) o “La Cruz de Quetzalcóatl”. La Maestra Laurette Séjourné la llamó el Quincunce, en su célebre obra “Pensamiento y Religión en el México Antiguo”.
El símbolo en síntesis es una cruz con un centro equilibrador. Puede estar representado con un círculo y cuatro pétalos figurando una flor.
macuilxochitl-280×300
Puede encontrarse como una cruz bordeada de una cruz mayor con cuatro segmentos por lado, o un cuadrado anexando en cada cara por un trapecio.
cruz-de-quetzalcoatl
La iconografía anahuaca es múltiple y diversa para representar este símbolo filosófico, eje y fundamento del pensamiento Tolteca. Ha quedado en códices, estelas y sobre todo en su arquitectura, que guarda un perfecto equilibrio entre esta sabiduría humana y la mecánica celeste.
Sin embargo, existe el símbolo por excelencia de esta metáfora filosófica. La base de la idea parte de que el “Alma” de los Guerreros de la Muerte Florecida se representa por excelencia con una mariposa, que todos los guerreros llevaban en el pecho. Se puede apreciar este clásico símbolo justamente en las formidables esculturas conocidas como “Los Atlantes”, que se encuentran en la pirámide principal de Tula, Hidalgo o en las diversas esculturas conocidas como “Chac Mool”.
Atlante-de-Tula-300×295
La mariposa eleva su vuelo en busca de las luminosas alturas cuando el espíritu del guerrero se desprende de su envoltura terrenal. La mariposa vuela hacia el principio generador, en busca de la Luz. La materia ha cumplido su misión y se reintegra a la Madre Tierra y la mariposa busca al Padre, al Sol.
Con este pensamiento poético-filosófico, los sagrados abuelos toltecas simbolizaron la Toltecáyotl con cuatro mariposas con la mirada dirigida hacia los cuatro puntos cardinales o rumbos de la existencia. Sí una mariposa negra mira al norte (Mictlampa), se delinea sobre fondo blanco; y para crear ese equilibrio su contraparte blanca mira al sur (Huitztlampa) y se la delineada sobre fondo negro. De la misma manera, a la mariposa negra que observa el este (Tlahuiztlampa) se la ubica sobre fondo blanco y su contraparte, la mariposa blanca que mira hacia el oeste (Cihuatlampa) se la delinea sobre fondo negro.
Quincunce Toltecayotl
Lo asombroso de este símbolo filosófico tolteca, es que en el centro, de donde parten las cuatro mariposas hacia los cuatro puntos cardinales, se forma un quinto símbolo con un profundo sentido espiritual. En efecto, el “encuentro armónico” en el centro de las cuatro mariposas produce, gracias a la sabiduría de los toltecas y al talento y creatividad de los tlacuilos anahuacas, un estilizado caracol cortado de manera longitudinal, emblema de Quetzalcóatl y de su “soplo divino” que da conciencia a la materia.
El símbolo al que aspiran los “guerreros de la muerte florecida” nos es así representado con maravillosa estética y sencillez en la alegoría de las mariposas, el caracol y la cruz de Quetzalcóatl, un mensaje espiritual de profunda trascendencia y vigencia humana. Como sabemos, la civilización del Anáhuac fue una sola, pero se manifestó a partir de múltiples y diversas culturas en el tiempo y el espacio. Por ello, este símbolo está presente en todas las culturas del Anáhuac, con sus variantes culturales que dependen del lenguaje estético, especialmente entre las culturas del Altiplano y Oaxaca, con la cultura Maya ubicada en la Península de Yucatán y parte de Centro América.
El símbolo de la Toltecáyotl, como apreciará nuestro amable lector, resulta muy parecido al símbolo del Ying Yang de la civilización de Oriente. Los dos nos hablan de cuatro opuestos complementarios, solo que el nuestro es más profundo y complejo, pues incluye al caracol y a la Cruz de Quetzalcóatl. Sin embargo, Descartes decía que “la luz es una sola, por mucho que ilumine múltiples objetos”. La sabiduría humana es en consecuencia una sola, por mucho que sean múltiples las formas que tienen las culturas de expresarla.
El problema de los Mexicanos es que hemos sido educados “como extranjeros incultos en nuestra propia tierra”. Conocemos los “clichés” de la cultura grecolatina y un poco de otras civilizaciones, pero desconocemos totalmente la riqueza de la sabiduría humana que posee nuestra milenaria Cultura Madre, que es una de las seis más antiguas y cuyo origen se dio de forma autónoma.
En consecuencia, nuestra pobreza proviene de nuestra ignorancia y nuestra desolación de estar perdidos desde hace quinientos años en el “laberinto de la soledad”. Copiando y exaltando lo ajeno y sistemáticamente despreciando e ignorando lo propio. Explotando ferozmente al débil y tirándonos mansamente ante los pies del poderoso opresor/colonizador. El futuro de la Tierra le pertenece a nuestras hijas e hijos, y que no son otros que nuestras abuelas y nuestros abuelos de un milenario pasado.
Agradecimientos:
Me gustaría manifestar el más profundo agradecimiento a Pina Saucedo, de Bandera de la Paz en Durango, a la Red ArcoIris 13, a Uuc Kan y a Guillermo Marín, por su gran apoyo y aporte de información a Oikos para la realización de este artículo, puesto que con su apoyo es posible compartir con nuestros lectores el significado del Quincunce, del símbolo Maya del Hunab Ku y del peregrinar del Guerrero por Tierras del Anáhuac.
Tizaá Lino René Ramírez y Márquez es originario de Acatlán de Osorio, en la Región Mixteca del estado de Puebla, México; Acatlán, y que en lengua Nahuatl quiere decir “Lugar de Carrizos”. Tizaá proviene del Mixteco y quiere decir “Agua Ceniza” u “Hombre de Brío”. Por su origen indígena mixteco, ha tenido contacto y relación con diferentes Abuelos de las diferentes Comunidades Indígenas de México, poseedores del conocimiento ancestral Olmeca-Tolteca-Mexica. Tal situación le ha permitido vivir las costumbres, tradiciones y cosmovisión de los pueblos del Anahuac, así como pregonar este valioso conocimiento, considerándolo como el reencuentro del Individuo con su verdadera esencia y con su verdadera Familia: El Padre Cielo, la Madre Tierra, el Fuego, el Aire, el Agua y toda forma de manifestación de la Vida.
Chac Mool dentro del templo de Kukulkán (Photo credit: Wikipedia)“Atlantean” columns from the Nahua culture of the Toltecs at Tula. (Photo credit: Wikipedia)
Hoy quiero compartir un escrito que me abrió los ojos hacia la filosofía mesoamericana (del Anáhuac) cuyo origen se remonta miles de años y llegó hasta el Siglo XVI, cuando fue casi eliminada por los conquistadores y evangelizadores. También trata de la Cruz de Quetzalcóatl. No es de extrañar que los aztecas y demás mesoamericanos aceptaran la religión católica al ver la cruz, que ellos conocían tan bien, en el broche de la Virgen de Guadalupe, después de su aparición en el cerro del Tepeyacac (Tepeyac) en 1531.
«El Quincunce (toltecayotl)
El Quincunce simboliza mediante el “encuentro armónico” de cuatro mariposas el «equilibrio» entre el aspecto espiritual y material del mundo, y también entre el intuitivo y el racional. Las mariposas elevan así su vuelo hacia las cuatro direcciones en busca de las luminosas alturas, haciendo que el soplo divino del centro desprenda al espíritu de su envoltura terrenal para elevarlo hacia el Cielo.
Si se pudiera definir con una sola palabra la Toltecayotl, el término que puede sintetizar tal complejo y profundo sistema de pensamiento y acción sería «equilibrio». En efecto, los antiguos abuelos toltecas buscaron por diferentes caminos “el arte de vivir en armonía”, armonía que lograron a través del equilibrio. Lo que es equilibrado y/o armónico es bello. Por ello, las armas del “Guerrero de la Muerte Florecida” por excelencia son simbólicamente “la Flor” y “el Canto”, metáfora que alude a la flor como belleza y al canto como sabiduría.
Con “Flor y Canto” los guerreros buscan equilibrar “Los Cuatro Rumbos de la Existencia”, porque los Toltecas simbólicamente dividen el cuerpo humano en cuatro partes:
la primera, la parte de la cintura a la cabeza que simboliza el Cielo, la cual a su vez es representada con el ave de más bello plumaje, el Quetzal, en conjunto estos símbolos se asocian al Espíritu;
la segunda, la parte de la cintura a los pies, que simboliza la Tierra, que a su vez, se representa con la serpiente que repta sobre la Madre Tierra y que en lengua náhuatl se nombra Cóatl;
En conjunto, ambos símbolos se asocian con la materia. De aquí surge el principio filosófico de el “Quetzal-cóatl”, es decir, un principio de «equilibrio» entre el aspecto espiritual y material del mundo y la vida, el cual constituye una manifestación de conocimiento que se encarna a través de la “batalla florida”, entendida como la lucha interior del Guerrero por encontrar el equilibrio y el vivir en armonía.
Sin embargo, el Ser Humano al mismo tiempo es subdividido en dos mitades longitudinales:
la tercera, la parte derecha llamada «tonal», que está asociada a la parte solar, masculina, activa, seca, visible y sobre todo al uso de la “razón” para percibir el mundo;
la cuarta, la parte izquierda llamada «nahual», que está asociada a la parte lunar, pasiva, húmeda, invisible y sobre todo al uso de la “intuición”.
El mundo y la vida se perciben como un doble par de opuestos complementarios. Quetzal-cóatl y Tonal-Nahual, que requieren de un poderoso «intento» para equilibrar la cuádruple dualidad divina que se resuelve con el «equilibrio».
El resultado de la “Batalla Florida” es el máximo logro de encontrar el difícil equilibrio. El campo de batalla es la vida cotidiana. Un complicado juego dialéctico de las fortalezas y las debilidades de cada individuo en el terreno de las fuerzas gravitatorias que “arrastran a la materia” hacia los abismos de la estupidez humana. De esta manera, “La Batalla Florida” da sentido y significado a la vida.
El logro del equilibrio de estos “Cuatro Rumbos de la Existencia” se resuelve en una “Quinta Dirección”, en forma positiva, es decir, logrando el justo equilibro entre “los dos pares complementarios” Quetzal―Cóatl y Tonal―Nahual, el resultado de la ansiada elevación o trascendencia existencial. En forma negativa, es decir, cuando no existe coherencia y equilibrio por hacer prevalecer a una cualquiera de “las direcciones”, se precipita la caída del individuo en los abyectos abismos de la degradación humana y la intrascendencia existencial.
Esta “Quinta Dirección” los antiguos Abuelos la llamaron simbólicamente de diversas formas, como por ejemplo: Macuilxochitl (Cinco Flor) o “La Cruz de Quetzalcóatl”. La Maestra Laurette Séjourné la llamó el Quincunce, en su célebre obra “Pensamiento y Religión en el México Antiguo”.
El símbolo en síntesis es una cruz con un centro equilibrador. Puede estar representado con un círculo y cuatro pétalos figurando una flor.
macuilxochitl-280×300
Puede encontrarse como una cruz bordeada de una cruz mayor con cuatro segmentos por lado, o un cuadrado anexando en cada cara por un trapecio.
cruz-de-quetzalcoatl
La iconografía anahuaca es múltiple y diversa para representar este símbolo filosófico, eje y fundamento del pensamiento Tolteca. Ha quedado en códices, estelas y sobre todo en su arquitectura, que guarda un perfecto equilibrio entre esta sabiduría humana y la mecánica celeste.
Sin embargo, existe el símbolo por excelencia de esta metáfora filosófica. La base de la idea parte de que el “Alma” de los Guerreros de la Muerte Florecida se representa por excelencia con una mariposa, que todos los guerreros llevaban en el pecho. Se puede apreciar este clásico símbolo justamente en las formidables esculturas conocidas como “Los Atlantes”, que se encuentran en la pirámide principal de Tula, Hidalgo o en las diversas esculturas conocidas como “Chac Mool”.
Atlante-de-Tula-300×295
La mariposa eleva su vuelo en busca de las luminosas alturas cuando el espíritu del guerrero se desprende de su envoltura terrenal. La mariposa vuela hacia el principio generador, en busca de la Luz. La materia ha cumplido su misión y se reintegra a la Madre Tierra y la mariposa busca al Padre, al Sol.
Con este pensamiento poético-filosófico, los sagrados abuelos toltecas simbolizaron la Toltecáyotl con cuatro mariposas con la mirada dirigida hacia los cuatro puntos cardinales o rumbos de la existencia. Sí una mariposa negra mira al norte (Mictlampa), se delinea sobre fondo blanco; y para crear ese equilibrio su contraparte blanca mira al sur (Huitztlampa) y se la delineada sobre fondo negro. De la misma manera, a la mariposa negra que observa el este (Tlahuiztlampa) se la ubica sobre fondo blanco y su contraparte, la mariposa blanca que mira hacia el oeste (Cihuatlampa) se la delinea sobre fondo negro.
Quincunce Toltecayotl
Lo asombroso de este símbolo filosófico tolteca, es que en el centro, de donde parten las cuatro mariposas hacia los cuatro puntos cardinales, se forma un quinto símbolo con un profundo sentido espiritual. En efecto, el “encuentro armónico” en el centro de las cuatro mariposas produce, gracias a la sabiduría de los toltecas y al talento y creatividad de los tlacuilos anahuacas, un estilizado caracol cortado de manera longitudinal, emblema de Quetzalcóatl y de su “soplo divino” que da conciencia a la materia.
El símbolo al que aspiran los “guerreros de la muerte florecida” nos es así representado con maravillosa estética y sencillez en la alegoría de las mariposas, el caracol y la cruz de Quetzalcóatl, un mensaje espiritual de profunda trascendencia y vigencia humana. Como sabemos, la civilización del Anáhuac fue una sola, pero se manifestó a partir de múltiples y diversas culturas en el tiempo y el espacio. Por ello, este símbolo está presente en todas las culturas del Anáhuac, con sus variantes culturales que dependen del lenguaje estético, especialmente entre las culturas del Altiplano y Oaxaca, con la cultura Maya ubicada en la Península de Yucatán y parte de Centro América.
El símbolo de la Toltecáyotl, como apreciará nuestro amable lector, resulta muy parecido al símbolo del Ying Yang de la civilización de Oriente. Los dos nos hablan de cuatro opuestos complementarios, solo que el nuestro es más profundo y complejo, pues incluye al caracol y a la Cruz de Quetzalcóatl. Sin embargo, Descartes decía que “la luz es una sola, por mucho que ilumine múltiples objetos”. La sabiduría humana es en consecuencia una sola, por mucho que sean múltiples las formas que tienen las culturas de expresarla.
El problema de los Mexicanos es que hemos sido educados “como extranjeros incultos en nuestra propia tierra”. Conocemos los “clichés” de la cultura grecolatina y un poco de otras civilizaciones, pero desconocemos totalmente la riqueza de la sabiduría humana que posee nuestra milenaria Cultura Madre, que es una de las seis más antiguas y cuyo origen se dio de forma autónoma.
En consecuencia, nuestra pobreza proviene de nuestra ignorancia y nuestra desolación de estar perdidos desde hace quinientos años en el “laberinto de la soledad”. Copiando y exaltando lo ajeno y sistemáticamente despreciando e ignorando lo propio. Explotando ferozmente al débil y tirándonos mansamente ante los pies del poderoso opresor/colonizador. El futuro de la Tierra le pertenece a nuestras hijas e hijos, y que no son otros que nuestras abuelas y nuestros abuelos de un milenario pasado.
Agradecimientos:
Me gustaría manifestar el más profundo agradecimiento a Pina Saucedo, de Bandera de la Paz en Durango, a la Red ArcoIris 13, a Uuc Kan y a Guillermo Marín, por su gran apoyo y aporte de información a Oikos para la realización de este artículo, puesto que con su apoyo es posible compartir con nuestros lectores el significado del Quincunce, del símbolo Maya del Hunab Ku y del peregrinar del Guerrero por Tierras del Anáhuac.
Tizaá Lino René Ramírez y Márquez es originario de Acatlán de Osorio, en la Región Mixteca del estado de Puebla, México; Acatlán, y que en lengua Nahuatl quiere decir «Lugar de Carrizos». Tizaá proviene del Mixteco y quiere decir «Agua Ceniza» u «Hombre de Brío». Por su origen indígena mixteco, ha tenido contacto y relación con diferentes Abuelos de las diferentes Comunidades Indígenas de México, poseedores del conocimiento ancestral Olmeca-Tolteca-Mexica. Tal situación le ha permitido vivir las costumbres, tradiciones y cosmovisión de los pueblos del Anahuac, así como pregonar este valioso conocimiento, considerándolo como el reencuentro del Individuo con su verdadera esencia y con su verdadera Familia: El Padre Cielo, la Madre Tierra, el Fuego, el Aire, el Agua y toda forma de manifestación de la Vida.
Chac Mool dentro del templo de Kukulkán (Photo credit: Wikipedia)«Atlantean» columns from the Nahua culture of the Toltecs at Tula. (Photo credit: Wikipedia)
Para responder a esta pregunta, el ser humano ha elaborado tres diferentes tipos de hipótesis:
1).-EL ALMA NO EXISTE.
La muerte es el fin total y absoluto: el ser es aniquilado, sus átomos se dispersan y de él no queda mas que el recuerdo.
Esta hipótesis infunde terror y no me extraña quequien la acepta le tengapavor a la muerte; los que asípiensan, generalmente son los materialistas que sólo creen en lo que ven ypueden medir o pesar, además de repetir en condiciones delaboratorio; pero nuestra propia muertenose puede repetir en condiciones de laboratorio (salvo, quizá, como lo hicieron en la película “Flat Liners” -”Línea Mortal”[i]
Aunque sí es posiblepresenciarla cuando tenemos una regresión a vidas pasadas y vemos el momento de nuestra propia muerte enesaencarnación; pero la cuestión es que estas personas no creen en esas vidas pasadas, así que los que necesitan ver para creer,tampocoaceptaríanlo que pueden ver, por lo que se meten en un circulo vicioso y generalmente prefierendecircategóricamente: “el alma no existe y todo acaba con la muerte” y se cierran a cualquier prueba en contrario aunque, por supuesto, hayexcepciones.
2) EL ALMA NO EXISTE ANTES DE NACER Y DESPUÉS DE MORIR TENDRÁ VIDA ETERNA.
alma-y muerte
La siguiente hipótesisacepta que el ser humanosólo vive una vez y tiene un alma inmortal que será juzgada al morir yrecompensada o castigadasegún haya sido su comportamientodurante esta única vida. Esta es la hipótesis genérica (actual) de las religiones cristianas (no siempre ha sido así); sin embargo,
¿Cómoexplicarse una eternidada medias?
¿Cómo puede empezar la eternidad al momento de nacer?
¿Y antes qué, no existía el alma?
Y si existía, ¿dónde estaba?
Español: Esta imagen describe el ascenso del alma según el Poimandres, pero en una versión ya cristianizada. Para llegar a la Luz de donde viene, según la filosofía hermética, a la hora de la muerte, el alma tiene que ir despojándose de todas las características que adquirió al hora de nacer cuando recorrió el proceso inverso, el descenso. En esta versión se llega a Cristo si es que el alma puede atravesar todas las esferas (Photo credit: Wikipedia)
En el Segundo Concilio de Constantinopla llevado a cabo el año 553 d.C.[i]Quince postulados origenistas (del Padre de laIglesiaOrígenes) fueron condenados, entre ellos:
La preexistencia de las almas;
La reencarnación;
La liberación final de todos los pecadores del infierno.
En dicho Concilio se promulgó una ley que decía, entre otras cosas: “Todo aquél que sostenga la mítica idea de la preexistencia del almay la maravillosa opinión de su regreso será anatemizado. Si alguien dice, o piensa, que las almas de los hombrespreexisten y que han sido anteriormente espíritus y virtudes (potencias santas, y que han obtenidohartura de la contemplacióndivina; que se hanpervertido y que en consecuencia el amor de Dios se ha enfriado en ellos, a causa de lo que se les ha llamado almas (soplos), y que han sido enviadas en cuerpos como castigo: que sea declarado anatema”. Esta hipótesis católica de la no preexistencia del almalleva a preguntas muy difíciles de responder, por ejemplo:
¿Cómo se juzga a los seres que mueren acabando de nacer, si no están bautizados?
¿Por qué se van al Limbo?
¿Qué pasa con los que nacen muertos?
¿Cómo conciliar a un Dios de Amor con el castigoeterno a los que hayan tenido la desgracia de no nacerdentro de la Iglesia Católica o de no haber alcanzado el bautismo?
O, más aún, con la desgracia de tantos y tantos seres quenacen, viven y mueren en condiciones de desdicha,enfermedad e indigencia?
¿Por qué, si hay justicia, están sometidos a tanto sufrimiento?
Además es aterrador pensar que nuestra suerte esta yadeterminada para la eternidad basada en lo que hagamos en unperiodo tan corto como puede ser nuestra vida actual: (a principios del Siglo XXI son 75.6 años en promedio -en México), pero en épocas pasadas podían ser 30 años) y en ese limitado período si se cometenpecados y no se aprende, el almase condena por toda la eternidad¿es eso justo?
3) REENCARNACIÓN: EL ALMA ES INMORTAL Y ETERNA.
espiritu luz
La reencarnación es la filosofía de la mayoría de lasreligionesorientales. Se trata de una creencia universal, un arquetipo del inconsciente colectivo, presente tanto en las religiones
Hinduistas
Budistas
Taoístas
Jainistas
Como en tradiciones espirituales tan lejanas en tiempo y espaciocomo:
El animismo
Las religiones de la Grecia antigua
El sudeste de Asia
El Tíbet
Japón
El Egipto faraónico
Mesoamérica precolombina
Sudamérica precolombina
Otras religiones desaparecidas
El cristianismo temprano, antes de que Justiniano I laprohibiera en el segundo Concilio de Constantinopla.
Esta hipótesis de la Reencarnación presupone que el alma es inmortal y eternasin principio ni fin, y se encuentra en un viaje ilimitado en el tiempo y el espacio, con el objeto deevolucionar y finalmente unirse al Absoluto, de donde se desprendió. Según esta hipótesis, el alma hace un viaje eterno a través de incontables formas; de vida en vida;cambiando de cuerpos y circunstancias, como cambian los actores al pasar de un personaje a otro, pues el almacambiade
Época
Lugar
Raza
Nacionalidad
Creencias
Circunstancias socioeconómicas y culturales
Apariencia física
Sexo (género)
Pero sobre todo de manera de ser y de comportarse; sin embargo, en algunas ocasiones se repiten algunassituaciones, hastaque finalmente son resueltas cuando el alma aprende a manejarlas, pero sobre todo, debe aprender a amar y a perdonar. Con ligeros cambios de forma y de terminología todas estas filosofías religiosas llegan al mismo punto, llámenlo:
Reencarnación
Transmigración de las almas
Metempsicosis
Palingenesia
De cualquier otra manera.
La reencarnación nos ofrece una visión de un universoarmónico ycíclico, pues, según sus principios, alternaactividad (vida) y reposo (muerte), tal como se alternan:
La vigilia y el sueño
La expansión y la contracción
El día y la noche
El yin y el yang.
Es decir, el reposo sería el periodo intermedio entre una muerte y la vida siguiente o el período Intervidas[ii], en que el alma está en el lugar de los muertos, llamado:
LIBRO EGIPCIO DE LOS MUERTOS JUICIO DE OSIRIS 800px-Egypt_dauingevekten
Duat o Amenti en Egipto antiguo (Libro Egipcio de los Muertos)
En el cristianismo, lo que más podría acercarse a este “lugar” sería el purgatorio, porque según esta religión, del infierno y del cielo, una vez que se entra, ya no se sale.
Como del purgatorio sí salen las almas después de pagar sus culpas, podría tomarse como el correspondiente al lugar de los muertosde las religiones que aceptan la reencarnación, pero el purgatorio cristiano equivaldría más bien al aprendizaje que se hace en esaDimensión Espiritual a la que vamos después de la muerte (según las religiones que aceptan la reencarnación); posteriormente elalma va a una especie de “cielo”, pero (a menos que ya haya terminado con su rueda de encarnaciones[iii]), del cieloregresa a la vida, pues encarnaráde nuevo.
Estas son las hipótesis sobre el alma y la muerte; en el próximo capítulo seguiremos revisando cómo se pueden contestar laspreguntas planteadas al principio, si admitimos que la reencarnación existe.
Autora de “TÚ Y YO SIEMPRE”, novela romántica. La historia de amor de Almas gemelas, su karma, reencarnación, regresiones a vidas pasadas, con temas como psicología, PES, sueños, tantra, kundalini, iniciaciones, brujería, esoterismo, arqueología, etc.
Martín, José Luis. La Ley del Karma. México: Editorial Orión, 1988. Moss, Thelma. Las Probabilidades de lo Imposible. s.f.
Ravignant, Patrik. La Reencarnación. Buenos Aires: GRANICA, 1988.
Sherman, Harold. La Vida Después de la Muerte. México: Editorial Diana, S. A., 1972.
Steiner, Rudolf. Reencarnación y Karma. Editorial Dédalo, 1975.
Tucker, Jim B. Vida Antes de la Vida los niños que recuerdan vidas anteriores. s.f.
Wambach, Helen. Vida Antes de la Vida. s.f.
Weiss, Brian L. M:D:. Muchas vidas, Muchos Sabios (Extraordinario Documento sobre la Reencarnación). Buenos Aires: Javier Vergara Editor, S. A., 1989.
[i] El Segundo Concilio de Constantinopla se celebró en ocho sesiones entre mayo y junio del año 553 convocado por el emperador Justiniano I para detener el posible cisma que amenazaba el seno de la Iglesia Católica (Wikipedia)
[ii] Intervidas: el tiempo transcurrido entre una muerte y la siguiente encarnación. En ese lapso el alma se encuentra en otra dimensión; ahí revisa su vida junto con seres espirituales superiores (se tiene un juicio-–próximamente saldrá a la luz un libro sobre INTERVIDAS Y JUICIOS, que estoy terminando) y aprende lo que no pudo asimilar durante su vida terrenal. Así como hay regresiones a vidas pasadas, también hay regresionea a intervidas.
[iii] Rueda de encarnaciones: mientras tengamos todavía algo que aprender, seguiremos reencarnando, hasta que nuestra evolución espiritual nos permita pasar al siguiente nivel (alcanzar el nirvana, donde se rompe el ciclo de la transmigración, que de otra manera sería eterno).