Este cuento lo escribí en una época muy distinta de mi vida, lo tenía escrito en papel, había que capturarlo; estaba en 9º lugar en la fila para publicar, pero una conversación con una amiga muy querida, me hizo publicarlo ya; supongo que algunas mujeres se identificarán…
EL MOLDE
Amigas, les quiero comentar algo muy usual, tal vez trivial… pero importante.
Se trata de “el molde”, ¿lo conocen? ¡claro que lo conocen! Viven en él (casi todas las que tenemos pareja vivimos en él), pero pocas mujeres nos damos cuenta.
Todo empieza con un romance, el enamoramiento, el compromiso… y ¡abra cadabra! Ahí aparece; él nos presenta el molde, con el anillo de compromiso o antes, mucho antes.
Generalmente tiene en forma cúbica, a veces tiene más de cuatro lados (el mío tenía 12), pero siempre sus lados son cuadrados.
Puede ser de plástico duro o suave, de madera, de latón, de acero, de piedra o de lo que se les ocurra; el mío era de cristal con aristas de oro, pero… “aunque la jaula sea de oro…”
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Tu compañero te lo puede presentar envuelto de mil maneras; algunos (los más) te los cuelgan del cuello como dijes, sin que te enteres y desde ese momento empieza el proceso: cada vez que te ve o te llama, con una jeringa hipotética (que no hipodérmica) saca un poco de tu esencia y la guarda en su molde (que ahora tú traes colgado al cuello, pendiente de un hilo, una soga o una cadena).
Al principio la sencilla operación de sacar tu esencia para guardarla en su molde puede molestarte o, aún dolerte, pero las mujeres acabamos por acostumbrarnos, sobre todo después de platicar con nuestras amigas (y no digamos nuestras mamás, que son las más apegadas a los moldes) y ellas nos dicen que es “natural” que ellos nos digan:
-No te pintes.
-No te vistas así
-No hables de esa manera, no es de señoritas decentes.
-No deberías caminar así.
-Cuida cómo te sientas.
-¿Por qué hablas con extraños?
-Ese vestido está muy escotado.
Claro que cuando te cases vienen las operaciones mayores.
-Guárdate tus opiniones, a nadie le interesan.
-Tú no sabes nada.
-¡Tú te callas!
-¡Obedece!
-¡No te mandas sola!
-Puedes trabajar, pero sin desatender la casa (eso, si te dan “permiso” de trabajar).
-Tus hijos y yo estamos primero.
-Una “señora” no se comporta así.
-Ahora eres mi esposa, no puedes hacer eso.
Etc., etc., estoy segura de que a muchas les suena conocido.
Con el tiempo toda tu esencia, como lo que tú eres, está dentro del molde y no puede salir; toma la forma que él haya querido darle y no tiene nada que ver contigo. Es como si trajeras otra “tú” chiquita encerrada en un dije invisible que nunca te quitas. Lo malo es que tu cuerpo ya es sólo una cáscara vacía, pues toda tu esencia está en el molde y esa esencia ya tomó la forma del molde.
Casi puedo ver en el pecho de cada mujer su “yo” encarcelado. Algunos duermen plácidamente (los hay en estado de coma), otros miran con nostalgia el mundo exterior con el cual se comunicaban antes de ser encerrados.
Otros, como el mío están furiosos y arremeten contra las cuadradas paredes. A veces funciona y el molde se rompe, pero cuando eso sucede, casi siempre salimos heridas y nuestro compañero se aleja dolido o enojado porque “no lo comprendimos”.
En mi caso sucedió un milagro, pues sin saber cómo, choqué con una energía positiva que desintegró las paredes que me aprisionaban y mi esencia quedó libre: mi “yo” auténtico pudo regresar a mi cuerpo, no sabía por dónde entrar, pero encontró los ojos y así pude ver lo que había pasado; llegó al cerebro y entendí; alcanzó la garganta y hablé y así fue como dejé establecido que yo soy como yo soy y no como alguien pueda querer que sea.
Naturalmente me quedé sola, pero ahora soy presencia y esencia, no sólo un cascarón vacío cuyo verdadero ser está encerrado en un molde de un tamaño y una forma que no le corresponden, porque fue otro quien lo hizo.
Bien amigas ¿alguna reconoció su molde?
Si conoces alguna otra frase común de las que sus parejas dicen a las mujeres, por favor apórtala, ponla(s) en un comentario, seguramente habrás escuchado alguna.
Ciudad de México, enero 23 de 1990.
PD.
Como ven, este cuento lo escribí hace mucho, desde entonces las cosas han cambiado, muy poco en algunos temas, demasiado en otros, pero la esencia de lo que digo aquí, creo que, desafortunadamente, sigue más o menos igual.
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Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, Autora de “TÚ Y YO SIEMPRE”, novela romántica. La historia de amor de Almas gemelas, su karma, reencarnación y regresiones a vidas pasadas.
Cuando publiqué el cuento Yo Quiero Ser Niño, tuve algunos comentarios, no tantos como esperaba, pero sí hubo alguna respuesta a lo que yo quise que fuera una denuncia social sobre la situación de la infancia desprotegida, con énfasis en la peor situación de las niñAs y las mujeres y también el racismo.
SEXISMO Y DESIGUALDAD DE GÉNERO
Los comentarios recibidos (los cuales agradezco), todos se fueron hacia el problema social de los niñOs que trabajan desde muy pequeños en condiciones infrahumanas, que ES un verdadero problema y muy trágico, pero nadie captó mi otro mensaje sobre el sexismo y la desigualdad de género: aún en esas situaciones tan degradantes e indignas, las niñAs están en peores condiciones.
No se captó el Título: “Yo Quiero Ser Niño”
¿Por qué quiero ser niñO?
“Porque siendo niñA, mis condiciones son peores, por ser mujer, tengo que cuidar de mis hermanos más pequeños y servir a mis hermanOs mayores. Porque mi papá me pega y no me quiere por ser niña.
Por ser niña (los roles sexuales permeando toda la sociedad) a mí me toca acarrear el agua todos los días, limpiar el baño cuidar a mis hermanos más pequeños y servir a mis hermanOs mayores “y todas las labores propias de mi sexo”.
No puedo cambiar mi situación socioeconómica, pero me conformo con ser niñO (y aquí no metamos la famosa “envidia del pene” de Freud, que ya está superada, pero por si acaso, lo menciono, esta niña lo que quiere es que no haya roles sexuales –aunque no conozca el concepto, lo está viviendo – que por ser niña no le toque la peor parte).
Siendo niñO trabajaría menos, me darían más cosas, podría pegarles a mis hermanas (en lugar de ser maltratada por mis hermanos), ellas me servirían y yo, siendo niñO, sería más aceptado.
RACISMO
También quise señalar el racismo que existe en México y, supongo, Latinoamérica, de que los que están en la cúspide socioeconómica, son blancos y muchas veces rubios de ojos azules, tan es así que se identifican como los ricos y poderosos, pues mientras mayor sea la ascendencia indígena de las personas, más abajo están en la escala social (ya hay una revolución en proceso con el narcotráfico, pero ese es otro tema con mucho mar de fondo en el que por el momento no quiero entrar).
Este tema del racismo tampoco logré que se captara.
No sé, quizá deba re aprender a escribir, para transmitir lo que quiero en mis escritos.
Gracias por comentar, los quiero a todos.
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Imágenes tomadas de internet,
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A mediados del Siglo XX, en un pequeño pueblo de México, en una enorme casa muy antigua, una mujer se dispone a dormir.
-Ven, Niky, perrito bonito, ven… – le ofreció una galletita – ven, así, bonito, acuéstate en tu canasto para que te tape, si no, vas a tener frío – el perrito se metió de un brinco al canasto y moviendo la cola le pidió su recompensa – eso es, aquí está tu galleta, que duermas bien.
Eloísa – solterona, 80 años, flaca, consumida, amarillenta, ya medio encorvada- acabó de tapar a su perrito, se enderezó con dificultad, y poniéndose la mano en la espalda, a la altura de la cintura, se dirigió a su cama. Lecho de solterona, colcha blanca, almidonada, con muchos holanes y encajes en el vuelo.
Se desvistió tratando de no ver su cuerpo: ella sabía que podría ser causa de pecado. Rezó sus oraciones y se dispuso a dormir… pero pasó una hora, dos horas, tres, y no podía conciliar el sueño.
Hacía mucho que no pensaba en «él», ¡EL!, el hombre que la había hecho sentir todas y cada una de las fibras de su cuerpo; sus caricias eran tan ardientes que la consumían en el fuego del infierno. Mientras él la besaba, la acariciaba y la volvía loca, un vértigo trastornaba su mente. No la dejaba pensar y la hacía desear ser suya, suya, ¡eternamente suya!
Eso sucedía cuando se veían a las 12 de la noche en la huerta. Ella no pensaba, sentía, se entregaba a un éxtasis divino (¿o pecaminoso?), guiada por las expertas manos y deliciosos labios de Antonio; que tocaban acariciaban y besaban todo su cuerpo, al principio lenta y suavemente, luego con apremio, con una fiebre que le contagiaba a ella hasta que la envolvía por completo y ya no podía negar su cuerpo a esa entrega total y absoluta.
Antonio la hacía que olvidara a Dios, a su padre, a su madre, a su tío el sacerdote; hasta se olvidaba de ella misma, que era templo del Espíritu Santo. En esos momentos, ella no era ella, era una llama dentro de una hoguera inextinguible. Qué feliz era: no pensar, sólo sentir, gozar, ser amada… llegar al éxtasis…
Pero siempre llegaba el día siguiente.
A las cuatro de la tarde en punto, sonaba el aldabón del zaguán. Era ¡él!, pero no el «él» de la noche anterior, este «él» era cortés, distante -y distinto- caballeroso, respetuoso de su prometida, incapaz de tocarla ni con el pétalo de una rosa.
Se sentaban con su padre y su madre a tomar el té. Antonio en el sillón de enfrente, ¡jamás se atrevería, sin estar casados, a acercarse más! -por lo menos, eso creían sus padres- ella era su prometida, su futura esposa, la que iba a ser madre de sus hijos.
II
Llegó el día en que se formalizó el compromiso y se habló de cosas prosaicas como la dote y la participación del yerno en los negocios del suegro (el hombre más rico del pueblo).
Claro, esto sólo se habló entre suegro y yerno. La mujer es un objeto que se negocia entre dos hombres, ella no tenía por qué estar presente.
Ambos quedaron conformes con los términos del contrato y luego Antonio y Eloísa salieron a la terraza. por primera vez solos -según sus padres- a platicar sus planes.
Antonio, distante más de un metro, para guardar las apariencias, se dirigió a su futura esposa.
-Bueno, querida, ahora sí serás mi esposa, ante Dios, ante los hombres y ante la ley.
-Sí, mi amor, ahora podremos amarnos sin miedo ni sobresaltos; ahora todo estará de acuerdo a lo que ordenan las leyes de Dios y de los hombres y podré ser aún más tuya que antes, ahora ya no temeré al pecado ¡qué feliz soy! ¡te voy a amar completamente!
La miró severamente -querida, creo que no has entendido. A MI ESPOSA no puedo ofenderla con caricias como las que te hacía en la huerta. Entiende, ahora llevarás MI NOMBRE y te debo respeto; como esposos ante Dios, no podemos dejarnos tentar por el pecado de la lujuria; recuerda que serás LA MADRE DE MIS HIJOS – bajó la vista y observó atentamente sus manos, como si fuera lo más importante que tuviera que hacer -lo pasado no quiero recordarlo ni mencionarlo y te ruego que lo olvides para siempre.
Ante el mudo asombro de su futura esposa continuó parsimoniosamente, con tono de adulto que le habla a un niño no muy inteligente, como si le estuviera dando una clase a un niño de cinco años.
-De ahora en adelante, si me acerco a ti, sólo será para tener hijos. Además, ten presente que si tu padre te consintió, por ser hija única, nuestro matrimonio cambiará las cosas. Cuando nos casemos, tendrás que servirme, adivinarme el pensamiento, ayudarme a desvestir y acostar si llego bebido y no decir nada si te enteras de mis amantes. De ahora en adelante, tú me perteneces, lo mismo que tu herencia -le sonrió siniestramente -«querida».
Eloísa no pudo pensar por un lapso que nunca supo cuánto duró, pero al fin encontró su voz.
-Si he de ser tu esclava, con todas las obligaciones y ningún derecho, si he de entregarme a ti sólo para tener hijos y no por el placer de hacerlo, si sólo seré un objeto más de los bienes que acabas de negociar con mi padre – no pudo evitar que el tono de su voz se fuera elevando hasta convertirse en un grito agudo, histérico -¡Sal de mi casa, no quiero volver a verte! ¡prefiero morir soltera!
Y soltera se quedó; no fue esclava de un marido, ahora es ama de un perro.
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Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, Autora de “TÚ Y YO SIEMPRE”, novela romántica. La historia de amor de Almas gemelas, su karma, reencarnación y regresiones a vidas pasadas.
Las princesas de Disney reafirman los roles sexuales
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Las películas de Disney con «princesas» reafirman los roles sexuales y las niñas los asumen, convencidas de que necesitan ser «salvadas» por un «príncipe azul», porque ellas no pueden hacer nada por sí mismas ¡eso debe cambiar! aunque alguna de las «princesas de Disney» ya no son tan desvalidas como las del principio: Blanca Nieves, la Cenicienta, la Bella Durmiente, etc., aún así los roles sexuales se imponen en esas películas para niñ@s, imprimiendo en las mentes infantiles que así es el mundo, cuando es la sociedad machista y patriarcal la que dicta esos roles, no la biología o el género.
VIDEO
Crítico de la Nostalgia Editorial – ¿Por qué el odio a las princesas?
Esta es la frase comercial de una “famosa” marca de muñecas para vender este producto llamado Noe. El vídeo promocional no tiene desperdicio y, como estamos en fechas de compras de juguetes, entre ayer por la tarde y un rato de esta mañana me “he dado un paseo” por los principales catálogos de juguetes de este año. El resultado sigue siendo desalentador: Hemos avanzado muy poco por no decir nada en materia de igualdad entre niñas y niños. O dicho de otro modo: los juguetes siguen reproduciendo los estereotipos de género de toda la vida.
En los juguetes destinados a la primera infancia se sigue utilizando los colores para “marcar” si son niñas o niños, aunque irrumpen otros como el verde o el amarillo para compensar un poco los azules y rosas.
Pero a medida que avanzamos, el rosa inunda el apartado de muñecas y materiales que proponen jugar a…
Ir en grupo corriendo tras una presa, arrebatársela a otro grupo y lograr meterla a una red.
Esta descripción puede aplicarse tanto al moderno fútbol, como a una cacería prehistórica y tomando eso en cuenta, podría responderse a la pregunta que se hacen todas las mujeres: “¿Por qué a los hombres les gusta tanto el fútbol?”.
Ahora, las mujeres nos volvemos a hacer esa pregunta, la respuesta podría estar aquí:
FUTBOL MEXICO GANA MEDALLA ORO OLIMPIADAS 2012
Sencillamente, porque es atávico, ya que los hombres están programados genéticamente para la cacería desde tiempos ancestrales, puesto que los que podían reproducirse eran los buenos cazadores y de esa manera fueron heredando a su progenie masculina sus habilidades y su tendencia a cazar; de manera que las mujeres modernas deben entender esa característica tan masculina.
CACERÍA EN GRUPO Y LOS HÉROES
Cacería en grupo, Homo erectus
En antropología se dice que en tiempos ancestrales los hombres cazaban en grupo grandes animales y las mujeres y los niños se dedicaban a la recolección de semillas, raíces, flores, frutos, etc., además de cazar eventualmente algunos animales pequeños; esto último representaba la dieta diaria de la horda, mientras que la caza mayor efectuada, como ya dijimos, por los varones, cada cierto tiempo, significaba un festín para todo el clan.
Homo habilis, caza
EL GUSTO POR EL FUTBOL ES ATÁVICONo hace mucho, leí algo que escribió un antropólogo y que llamó mucho mi atención. Él decía que a los hombres les gusta el fútbol debido a un atavismo, ya que en sus genes aún perdura la necesidad de salir de cacería en grupo, lograr su presa y regresar como héroe. Aplicado al fútbol, se traduciría en salir al estadio en equipo, perseguir a la presa (la pelota), meter más goles que el enemigo y quedar ante su público como héroe, y si esto no es posible, al menos ser espectador de semejante faena y vivir esas proezas a través de los jugadores. Hasta aquí lo escrito por el antropólogo en cuestión y que originó las siguientes reflexiones.
FUTBOL SOCCER
El genio que inventó el fútbol soccer[i] , tomó muy en cuenta el arquetipo[ii] del hombre, como miembro de un grupo de cazadores persiguiendo a su presa, a la cual tenía que llevar hacia una trampa (en este caso, meter a una red) para conseguir su objetivo y ganar el alimento de varios días para todo el grupo social al que pertenecía, por lo que obtendría un reconocimiento (en este caso del futbol, hacer que el público se emocione).
Mexico-oro-futbol-Olimpiadas Londres-2012
GOAL (GOL)
Para hacer el juego más interesante, estableció dos equipos y aquél que lograra su meta o goal en inglés (gol en español) resultaría el ganador, ancestralmente, del animal cazado, en el fútbol moderno, del “gol”. Para hacerlo más duradero y emocionante, puso un límite de tiempo y el conteo de los “goles”, para que ganara el equipo que anotara más, que correspondería, en la prehistoria, al grupo que cazara más animales y llevara más alimento a casa.
OTROS JUEGOS DE PELOTA
Baloncesto
A finales de la Edad Media y siglos posteriores se desarrollaron en las Islas Británicas y zonas aledañas juegos de equipo, que se conocían como fútbol, que se fueron unificando; las primeras unificaciones dieron origen al fútbol de rugby, al fútbol americano, al fútbol australiano, etc. y al deporte que hoy se conoce en gran parte del mundo como fútbol a secas.
El fútbol americano, con distintas reglas y diferente tipo de violencia, está basado en los mismos principios. En cuanto al básquetbol, lo que evoca, es la cacería con piedras, lanzas o arco y flecha, donde los cazadores con mejor tino, eran los que ganaban la pieza de caza que todos perseguían y, por supuesto, los honores correspondientes, como ahora en los Juegos Olímpicos.
JUEGOS DE PELOTA EN EL MUNDO ANTIGUO
Codex-borgia-tlachtli Juego de Pelota Azteca Wiki Arjuno3
En otras zonas del mundo también se practicaban juegos en los que una pelota era impulsada con los pies. Entre ellas las de la «zona guaraní». El jesuita español José Manuel Peramás escribió: «Solían también jugar con un balón, que, aún siendo de goma llena, era tan ligero y rápido que, cada vez que lo golpeaban, seguía rebotando algún tiempo, sin pararse, impulsado por su propio peso. lanzaban la pelota con la parte superior del pie desnudo, pasándola y recibiéndola con gran agilidad y precisión».
Juego de pelota zona maya Wiki Manus
En Mesoamérica también practicaban un juego de pelota en la zonamaya.
Tepantitla Teotihuacan Mexico, mural Juego de pelota Wiki Madman2001
En Teotihuacan (aunque ahí no se han encontrado campos de juego, sí hay murales con pinturas mostrándolo), en el imperio azteca, el juego de pelota se llamaba Ullamalitzli y el campo de juegotlachtli.
LA CAZA Y LAS HORMONAS MASCULINAS
Los hombres actuales ya no tienen que salir de cacería; de hecho, dejaron la caza mayor como necesidad, a partir de la aparición de la agricultura y la ganadería, la cual los convirtió en granjeros sedentarios, dedicados a un trabajo rutinario, agotador y aburrido, en el cual ya no generaban adrenalina, que junto a la testosterona (y algunas otras hormonas masculinas) son las que mueven a los machos de cualquier especie que funcione con hormonas.
Campesino arando. Pintura en la tumba de Sennedyem, ca. 1200 a. C. Egipto
PROPIEDAD PRIVADA Y GUERRAS
Cuando nuestros antepasados se volvieron sedentarios agricultores y ganaderos, esas hormonas generadoras de agresividad y violencia y que antes se dirigían a la cacería, se encauzaron hacia las peleas por los terrenos cultivados (que ya no eran comunitarios, sino propiedad privada), ya sea para apropiarse de los ajenos o para defender los propios. Esas peleas derivaron en batallas y finalmente guerras por el poder económico, político, social y/o religioso. Por eso hay guerras desde que el poder pasó a manos de los hombres, porque cuando existía el matriarcado, la violencia masculina se dirigía básicamente hacia la cacería, esto lo veremos a detalle más adelante.
carros de guerra-hititas
LA VIOLENCIA Y LOS MACHOS (DE TODAS LAS ESPECIES)
La violencia, por necesidad, es inherente a los machos por el bien de la especie. Las hordas de primates actuales se organizan de manera que las hembras y las crías vayan en medio, mientras que los machos jóvenes y adultos se colocan en los límites exteriores, para proteger de los depredadores a los menos fuertes del grupo. Los antropólogos creen que nuestros antepasados hacían lo mismo y que los hombres son más fuertes, musculosos y agresivos como un imperativo biológico-social (vía selección natural), para protección de las mujeres y los niños (aunque a veces, en los humanos actuales, esa violencia se vuelve precisamente contra esos seres más débiles que deberían defender y proteger).
ENERGÍA ENCAUSADAS AL DEPORTE
Por supuesto que en tiempos ancestrales esa energía masculina, como ya dijimos, iba encauzada a conseguir el alimento por medio de la cacería. Actualmente, al ya no dedicarse a actividades tan violentas, pero aún teniendo las hormonas para realizarlas ¿qué puede hacer el varón moderno para sublimar toda esa agresividad y energía? ¡Pues encausarla hacia deportes violentos, de preferencia en equipo, como el fútbol! Y si no puede hacerlo como medio de vida, como los profesionales, sí puede ser observador fanático y generar adrenalina, aunque sea a través de otros.
POR QUÉ A LAS MUJERES LES GUSTA IR DE COMPRAS
Ya que vimos la causa del gusto masculino por los deportes en equipo, veamos ahora por qué a las mujeres les gusta ir de compras y por qué tienen fijación por los zapatos.
RECOLECCIÓN, EL PAN DE CADA DÍA
Sabemos que los hombres prehistóricos se dedicaban a la caza mayor y las mujeres a la recolección, que por cierto, ésta representaba el “pan de cada día”, en tanto que la caza mayor, cuando los hombres la conseguían, era una ocasión especial, motivo de un festín (¿será por eso que a los hombres hay que hacerles tantas “fiestas” por cualquier logro, y en cambio a lo que hacen las mujeres no se les da importancia, aunque sean actividades absolutamente esenciales?).
ZAPATOS PARA CONSEGUIR PAREJA
La Mujer en la prehistoria
En sus labores de acopio, las mujeres debían caminar grandes distancias, tal vez llevando a dos niños de la mano, a un bebé en brazos o en la espalda y, muy probablemente, si estaba embarazada, a otro en el vientre; aunque fuera en los alrededores del sitio donde el grupo había asentado su hogar, ellas debían caminar mucho, puesto que tenían que “peinar” el terreno para recoger todo tipo de vegetales comestibles y, si había suerte, cazar pequeños animales, de cuya piel, podemos pensar, se hacían envolturas para sus cansados pies, es decir, se fabricaban “zapatos”. Tal vez (y esto es una elucubración) cuando los “diseñaban” de manera tal, que parecían un animalito, a los hombres les llamaban la atención, y les atraía lo suficiente para ir tras ellos, y tras la mujer que los traía puestos, para “cazarlos”, lo que significaría que la mujer podría conseguir pareja.
RECOLECCIÓN = IR DE COMPRAS
Si todo lo anterior lo extrapolamos a la actualidad, como hicimos con la caza y los deportes para los hombres, podemos comparar la recolección femenina, con ir de compras, ya sea simplemente al “súper” o a un centro comercial y conseguir alimento y/o vestido para la familia, así como las madres prehistóricas llegaban con nueces, frutas, hojas, raíces o pequeños animales, para prepararlos de modo que sus hijos y maridos pudieran comer todos los días, lo cual las llenaba de satisfacción, puesto que las madres son nutricias por naturaleza, ya que ellas mismas producen la leche materna, el primer alimento para sus bebés y después siguen teniendo como prioridad alimentar a sus pequeños y por extensión a su pareja y a la familia en general.
EL VESTIDO
Eso es en cuanto al alimento; para el vestido y el techo, podemos imaginarnos que también en sus viajes de recolección, cuando cazaban animalitos con pieles utilizables como prendas de vestir para su familia, sobre todo para sus hijos, ellas sentían felicidad y satisfacción. Claro que también preparaban y curtían las pieles de los grandes animales cazados por sus maridos, pero eso era más eventual, además de que se tendría que repartir entre todas las familias que conformaban el grupo, horda o tribu, de manera que tal vez se vestían más con las pieles de los que ellas mismas cazaban.
EL REFUGIO Y LA DECORACIÓN
CABAÑA O REFUGIO PREHISTÓRICO
En cuanto a sus chozas o lo que usaran como refugios, si vemos lo que usan aún para sus chozas las tribus de cazadores recolectores que aún existen, suponemos que también utilizaban grandes hojas y ramas para elaborarlos y es lógico que las mujeres se ocuparan de recogerlos y probablemente los hombres de construirlos. Las mujeres actuales heredaron ese gusto por adornar y por la decoración de sus casas, para lo cual van de compras y siguen sintiendo placer al hacerlo.
DIFERENTES HORMONAS, DIFERENTES GUSTOS
Así, podemos ver cuál es la causa del atavismo de que ir de compras signifique una gran satisfacción para las mujeres y un fastidio para los hombres, que hereditariamente prefieren actividades más excitantes que ir a recolectar y a su vez, si las mujeres no tienen exceso de testosterona ni necesitan generar adrenalina y además ancestralmente nunca presenciaban la conmoción de la cacería, ahora no hay razón para que les surja el interés por ver un partido de fútbol (o cualquier otro deporte).
Por supuesto que la excepción confirma la regla, y hay mujeres deportistas (muy buenas, por cierto, muchas mexicanas han ganado medallas de oro en varias olimpiadas) o interesadas en los deportes.
mariana-avitia medalla bronce para Mexico tiro con arco Olimpiadas 2012 Londres
Algunas de estas actitudes pueden deberse a que, en su deseo de tener todos los privilegios sociales que tienen los hombres en el patriarcado, muchas mujeres tratan de imitarlos en cuestiones biológicas, lo cual considero muy respetable.
Mexicana Aida Roman medalla plata tiro con arco Olimpiadas 2012 Londres
Aunque biológicamente las mujeres son menos agresivas que los hombres, algunas han demostrado que si se lo proponen, pueden hacer cualquier cosa, ahí están nuestras medallistas mexicanas, de las cuales todos estamos tan orgullosos.
LAS MUJERES ACTUALES Y LOS ZAPATOS
ZAPATOS FEMENINOS, SEXI, TACÓN ALTO, LEOPARDO
Ahora vayamos a los zapatos. La mayoría de las mujeres de clase media y alta[iii] tienen obsesión por comprar zapatos, lo cual genera la crítica de sus parejas masculinas que nunca han entendido la razón de esto y, lo peor, ni siquiera se fijan en los zapatos (excepción hecha de algunos pocos hombres a quienes les gusta ver mujeres usando zapatos femeninos “sexy”, de los fetichistas de zapatos, que también tienen obsesión por éstos y de los travestis, que, por cierto, tienen un manejo increíble de los tacones altos que usan), aunque las mujeres, supuestamente, los compran para hacerse más atractivas para los hombres.
2012-top-gianmarco-lorenzi- zapatos de tacón alto
Como decíamos antes, es muy probable que las mujeres prehistóricas necesitaran zapatos para proteger sus pies en sus andanzas diarias, que le dedicaran tiempo y creatividad a la confección de su calzado y que, quizá, algunos de estos zapatos llamaban la atención de los hombres de aquel entonces y debido a esa circunstancia, las mujeres conseguían pareja debido a la atracción que ejercía su calzado. Aunque esto parezca un poco forzado, si tomamos en cuenta cuántos hombres fetichistas tienen obsesión por los zapatos femeninos, podemos conjeturar que ese fetichismo masculino y la obsesión femenina por el calzado tienen el mismo origen ancestral.
Continuaremos con el matriarcado y el patriarcado.
[ii] Arquetipo: simbolización de modos universales de funcionamiento psíquico. Mediante los arquetipos, un sujeto civilizado se pone en contacto con ciertos vestigios fósiles de la humanidad primitiva (Diccionario UNESCO de Ciencias Sociales, p 181).
[iii] Perdón por este comentario “clasista”, pero para dar rienda suelta a esta obsesión, se necesita un buen ingreso y las mujeres que no lo tienen, aunque lo deseen, no pueden darse el lujo de comprarse muchos pares de zapatos.
La Alta Corte de Australia decidió hoy que una persona puede ser reconocida por el Estado Civil como perteneciente a un «género neutro», ni masculino ni femenino, convirtiendo a este país en uno de los pocos que reconocen un tercer sexo.
La principal jurisdicción australiana reconoció por decisión unánime de sus jueces que «una persona puede no ser ni de sexo masculino ni de sexo femenino, por lo que permite el registro de una persona de género ‘no específico'». De esta forma rechazó la apelación presentada por el Estado de Nueva Gales del Sur, que pedía que sólo fueran reconocidos los géneros femenino y masculino.
Esta decisión fue motivada por el proceso entablado por una persona, Norrie, que no se identifica como hombre ni como mujer, y reclamaba la creación de una categoría suplementaria, la de «género neutro». Norrie, que sólo utiliza un nombre, nació siendo hombre pero en 1989 se sometió a una operación de cambio de sexo. La operación, sin embargo, no logró resolver la ambigüedad que siente sobre su identidad sexual. Por eso, en 2010, el registro del Estado Civil de Nueva Gales del Sur aceptó registrarlo bajo la categoría «género no específico». Pero poco después, el registro dio marcha atrás y declaró inválido el certificado. Norrie dijo entonces que tenía la sensación de haber sido «socialmente asesinado». Las dos partes presentaron varios recursos ante la justicia, hasta que la Alta Corte se pronunció hoy. «Estoy eufórico –declaró el interesado–. La gente comprenderá que no hay sólo dos opciones. Usted puede ser una mujer o un hombre, pero algunos de sus allegados no lo serán obligatoriamente», agregó.
Según la asociación Centro de Leyes sobre los Derechos Humanos, la Alta Corte «rechazó las nociones nostálgicas sobre el género». «Las personas que son de sexo o de género diferente al masculino o al femenino tienen problemas todos los días para acceder a servicios fácilmente diponibles para los demás», declaró Anna Brown, experta jurídica de la asociación.
A partir de ahora, en Australia una persona sólo podrá ser reconocida por la ley y el Estado Civil como de género neutro presentando un expediente médico. Todavía se ignoran todas las consecuencias que tendrá esta decisión porque Australia sólo reconoce el matrimonio entre un hombre y una mujer. En junio pasado, este país ya había instaurado una nueva nomenclatura respecto al reconocimiento de los sexos en los documentos oficiales, ofreciendo la elección entre hombre, mujer o transgénero.