Amigos de la blogósfera, ya volví. De nuevo voy a estar publicando con frecuencia. Los extrañé mucho.
Vuelvo con este cuento mío: «Qué Necedad» y un poema : «Palabras que Enamoran», de Daniel Álvarez ( Danshaggy Alv ) quien también había dejado de publicar por diferentes razones. Ahora volvemos ambos a WordPress y esperamos que nuestros amigos/lectores/colegas nos sigan leyendo como antes.
***

-¡Híncate!
-Ya te dije que no, ¡nunca lograrás que me hinque ante ti!, no seas necio y tómate la medicina- Elvia insistía, con las pastillas en una mano y el vaso con agua en la otra. Ángel movió negativamente la cabeza.
-No, hasta que te hinques.
-Mira, en veinte años de casados nunca habías estado en cama, ahora, por un simple resfriado, quieres que te mime y te cuide: está bien, lo acepto, pero no exageres, ¡hincarme!, ¡estás loco!
-Pues te hincas o no me tomo la medicina- Elvia hizo un ademán de impaciencia y dejó las pastillas y el vaso en el buró, dio media vuelta y dijo:
-Es tu problema, no el mío.
Al llegar a la puerta se encontró con su hijo Javier, que al oír el tono airado de las voces había ido a ver qué sucedía, porque era raro que sus padres discutieran.
-¿Qué pasa, mamá?
-Tu padre, que además de resfriado, parece que se volvió loco, ¡quiere que me hinque, si no, no toma la medicina!- Volteó a ver a Ángel aún enojada; Javier no supo qué decir o qué hacer. Al fin, sonriendo, pensando que era una broma de su papá, dijo camino a la cama:
-Está bien, yo se la doy.
Ella salió sin detenerse a ver si Ángel se tomaba o no la pastilla. No sabía que estaba pasando con él. En veinte años nunca se había enfermado de cuidado y ahora se había puesto en cama por un catarro y además, quería que ella se hincara para darle la medicina. Se dirigió a la cocina murmurando contra los machos.
Ángel le gritó desde la recámara -¡Te juro que te me vas a hincar!
***
Elvia se hincó lentamente, recargó los codos en el reclinatorio y apoyó el rostro en sus manos; las lágrimas corrían a raudales por sus mejillas.
-¡Ay, Ángel!, hace sólo dos días te aseguré que nunca me hincaría ante ti, y tú me juraste que sí lo haría… bueno ¡lo lograste! ¡mírame hincada a tus pies y bañada en lágrimas!, se te concedió tu deseo, ¡pero de qué manera!
Alguien la tocó en el hombro y ella, llorosa, volteó para recibir otro pésame…
***
Imágenes tomadas de internet.
***
¿Te gustó este post? Ponme un comentario y/o un “me gusta” eso me alienta a seguir publicando, es la única recompensa que recibo: el agrado de mis lectores, y si piensas que en verdad vale la pena,
¡COMPÁRTELO!
Sígueme en Twitter
Seguir a @serunserdeluz
Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, Autora de “TÚ Y YO SIEMPRE”, novela romántica. La historia de amor de Almas gemelas, su karma, reencarnación y regresiones a vidas pasadas.
tu-y-yo-siempre-novela-romantica
Tú y Yo Siempre
foto Angel Sosa
Puedes adquirirla en
http://tuyyosiempre.yolasite.com/tienda-en-l%C3%ADnea.php
O pídemela directamente a:
o
También visítame en
http://tuyyosiemprenovela.com (en construcción)
https://serunserdeluz.wordpress.com/
http://2012profeciasmayasfindelmundo.wordpress.com/about/
http://aquevineadondevoy.wordpress.com/
© Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, Puedes copiar y publicar este artículo, siempre y cuando incluyas el enlace al artículo, no lo uses con fines comerciales, no lo modifiques, no quites el © ni este último párrafo que le sigue, enlaces incluidos.
¿Te gustó el post? ¡Compártelo!
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...