La primera regresión o mensaje con imágenes que tuve fue espontánea. Sucedió hace algunos años, después de haber tomado un seminario sobre manejo de Energía Curativa en una congregacióninternacional proveniente de Japón.
Un amigo, después mi pareja, a quien llamaré W[i]me invitó a tomar ese seminario para que pudiera solucionar un grave problema de insomnio que ya duraba 7 años, y al día siguiente de la terminación del curso, él me estaba dando energía curativa por medio de la imposición de manos[ii]
en el Punto 8 (en el entrecejo, sitio del tercer ojo[iii])
yyo debía permanecer quieta, en silencio, con las manos juntas como en oración y con los ojoscerrados; generalmente esto proporciona una paz sólo comparable a la que da la meditación o entrar a nivel alfa[iv]
(…) El Dr. Ruiz terminó de conectar el raro mecanismo que tenía en la parte superior un disco vertical de colores iridiscentes y se arrellanó en su sillón, esperó a que Alma estuviera lista y encendió el interruptor, el disco empezó a girar lentamente, pero aumentando su velocidad de manera gradual.
-Relájate, para entrar en estado de hipnosis, ve el disco y disponte a regresar a una vida pasada en la cual Edgar haya sido tu pareja. (…)
Alma empezó a sentir los párpados cada vez más pesados, hasta que tuvo que cerrar los ojos, primero vio una densa oscuridad, luego se vio en un paisaje completamente nevado, empezó a narrar lo que veía. Su voz sonó muy ronca, casi masculina.
-Hay mucha nieve[i], voy caminando hacia mi casa, es la madrugada. Estoy muy borracho. Una mujer va conmigo, la sostengo por la cintura, ella está más borracha que yo. Es una prostituta. (…)
Camino nevado en Siberia. Óleo «Día de Invierno» SER
-Camino mucho, todo alrededor es nieve, hace frío, pero yo no llevo abrigo; uso una especie de túnica negra sobre pantalones negros, ambos de lana, tengo una gorra de piel a punto de caérseme de la cabeza. Voy caminando con dificultad, por la nieve y por la embriaguez.
-Vas a avanzar hasta el próximo hecho significativo ¿Qué ves ahora?
-Es primavera, todo está verde y hay flores, sin embargo, hace frío. Voy caminando y pienso en mi hijo muerto… De pronto, me encuentro en medio de una niebla muy blanca y ya no puedo caminar, quiero, pero mis piernas no me obedecen.
Escucho una voz muy dulce y cristalina y una imagen empieza a tomar forma dentro de la niebla; es una mujer… ¡es la Virgen María! que me dice:
-“Camina Gregory, busca y encontrarás. Tienes una misión que cumplir … Camina, camina. Serás un peregrino a partir de hoy”.
(…)
-Ahora nos narrarás el próximo hecho significativo, pero antes deberás decirnos tu nombre, la fecha y en qué país o lugar te encontrabas cuando sucedió lo que narraste.
-Soy GregoryRasputín; todo lo que dije sucedió en mi pueblo, Pokrovskoye[ii], en Siberia; el año era 1894- Corto silencio- Ahora estoy llegando a una ciudad ubicada en ambas riberas de un río. He caminado por mucho tiempo y estado en muchas ciudades; he viajado hacia el Suroeste.
Vista panorámica de la ciudad de Tbilisi (Tiflis), en Georgia (Rusia)
-¿Nos puedes decir qué ciudad es la que ves?
Alma meditó unos segundos y al fin contestó con voz no muy segura.
-Es Tbilisi.
-Describe la ciudad con todo detalle y dinos la ubicación[i].
Tbilisi (Tiflis), Georgia (Rusia) vista panorámica
Estoy entrando a las calles del mercado, veo (…) Camino hacia donde está la comida y desde un puesto de frutas, la mitad de una sandía, roja y jugosa, me coquetea; me acerco al puesto para comprarla, pero un niño de unos cinco años que caminaba delante de mí cae al suelo presa de un ataque de epilepsia… La gente alrededor grita y se asusta, la madre, una joven bellísima, se hinca a su lado llorando, tratando de calmarlo… Me acerco.
-Permítame señora- (…) y coloco mi mano en su frente, para después retirarla 20 cm. y empiezo a hablarle para tranquilizarlo.
-¿Cómo se llama el niño, señora?
-Iván.
(…)
-Ahora Iván, vas a abrir los ojos y te vas a sentir muy bien.
-¿Qué pasó mamá?, ¿me caí?
La madre, aliviada, lo abraza y dejando de llorar, pero aún con lágrimas en los ojos, le responde cariñosamente.
-Sí hijo, te caíste- voltea a verme y agradecida pregunta:
-¿Cómo puedo pagarte?
-No necesitas pagar nada, mujer.
-¿Irías a comer a nuestra casa?
-Con mucho gusto- Respiro aliviado, porque no traigo mucho dinero, me voy a ahorrar lo de la comida y seguramente comeré bastante más que media sandía.
-Por favor síguenos, ya terminé mis compras y nos dirigíamos a casa.
(…)
Nos recibe una rozagante anciana de pelo blanco y sonrosadas mejillas. Sonya me la presenta como su bisabuela Natasha.
(…)
Fijo mi atención en un espejo de casi dos metros de alto, con un marco dorado bellísimo. Cuando lo estoy observando, veo el reflejo de Sonya en él. Volteo en el momento en que ella cierra la puerta. Siento la punzada del deseo, hace mucho que no tengo a una mujer; además, ella es hermosa, tiene unos pechos que bien merecen mi atención. Deja el vaso en la mesita de la sala y se acerca a mí sonriendo.
(…)
Me levanto y me acerco a ella, tomándola por la cintura para unir su cuerpo al mío y besarla salvajemente.
(…)
Se pone seria y se incorpora de lado, recargándose en el codo; me mira curiosa y pregunta
-¿Qué le hiciste a mi hijo? es la primera vez que se recupera tan pronto y se siente bien después.
-Sólo le envié energía a través de la imposición de la mano.
-¿La imposición de la mano?
-Sí, coloco mi mano a cierta distancia del enfermo y se alivia en pocos minutos, le muestro cómo.
(…)
Sonya está asombrada,,, pero mi sorpresa es mayor que la de ella porque, si bien conozco mí facultad para transmitir energía curativa, desconocía mi capacidad de transmitir energía sexual y provocar orgasmos; porque mi querida Sonya ya (…)
Después, ella me dice -Nunca me había sucedido algo así. No creí que alguien pudiera ser capaz de provocar orgasmos sin tocar a su amante.
-Créeme que yo tampoco lo sabía. Es la primera vez que lo hago.
(…)
El Dr. Ruiz la interrumpe -¿Está Edgar entre esas personas que has mencionado?
-Sí, es… es Sonya…
-Ahora nos vas a hablar de cuando conociste a la zarina y de cómo fueron tus relaciones con ella.
Zarina Alexandra de Rusia y el zarévich Alexis
-La conozco en un baile en el palacio de la madre de Nicolás II el Zar de Rusia (…)
-Dinos a grandes rasgos qué sucede con ellos.
Continuará…
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Imágenes tomadas de internet,
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Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, Autora de “TÚ Y YO SIEMPRE”, novela romántica. La historia de amor de Almas gemelas, su karma, reencarnación y regresiones a vidas pasadas.
[i] Foto de Tiflis (Tbilisi), auor: Gia Gvilava. Este archivo se encuentra bajo la licencia Creative CommonsAtribución 3.0, no adaptada. Eres libre: para compartir – para copiar, distribuir y transmitir el trabajo a remezclar – para adaptar el trabajo Bajo las siguientes condiciones: atribución – Debes atribuir el trabajo de la manera especificada por el autor o persona que lo haya licenciado (pero no de manera que sugiera que estas personas te respaldan o respaldan el uso que hagas del trabajo)