Aquí les comparto un cuento que escribí hace muchos años, cuyo final escribimos ahora en coautoría Danshaggy Alv https://danshaggyalv.wordpress.com y yo.
***
UNA NUEVA VIDA
No me decido; o me voy a una «casa de reposo» o manicomio (vulgo «manicure»), o a una de rehabilitación para alcohólicos – no hay mucha diferencia- bueno, también queda «la puerta falsa»: ¡el suicidio!
Mi gran problema es que lo amo, lo quiero, lo admiro, etc., etc., pero ¿y yo?… me voy a volver histérica, neurótica, sicótica, alcohólica…¿o ya lo seré?
¡Tengo que hacer algo!, pero ¿qué?, ¿divorciarme?, no sería mala idea, pero mi hija adolescente y mi hijo de 8 años no lo entenderían, ¿cómo les explico?
¿Ser autoviuda?, ¡ni pensarlo!, soy muy cobarde, además, es pecado mortal y ni siquiera puedo considerarlo.
¿Tener un amante?, ¡me muero del susto!
¡Por Dios!, ¿cuál es la salida?
Me pregunto si estando casada es pecado desear tener satisfacción sexual. Yo supongo que no.
El padre Javier me dice que el problema es que antes de casarme conocí el amor y ahora no me conformo con lo que tengo (si lo que tengo fuera bueno…). Me pregunto: ¿será cierto?, ¿si no hubiera yo conocido el amor podría ser feliz con el borracho impotente de mi marido? Yo creo que el cuerpo, aunque no conozca, pide lo que necesita.
Yo trato de que beba menos, de interesarle como persona, como mujer; vivo a dieta y haciendo gimnasia y aerobics, me visto a la última moda, me tiño el pelo de rubio platino y siempre ando peinada de salón; soy buena (excelente) ama de casa… pero él no se entera de mi existencia como mujer por las noches. Claro, me luce en todas partes, se ufana de mi apariencia, me presume como cocinera, disfruta de mi conversación por horas cuando salimos a comer o cenar, cuando vamos a una fiesta le encanta que la gente se interese en lo que digo; pero en la alcoba, se duerme de inmediato por sus borracheras, sin importar los camisones sexis que uso (o a veces no uso).
Cuando no está borracho y sí se fija, me dice que eso no es para una esposa ni para una mujer decente y se va a dormir a la otra habitación. Cuando está borracho (99 de cada 100 veces), ni se fija y se tira a la cama a roncar. Es entonces cuando me arrepiento de haberme casado con un «junior» borracho e irresponsable, creyendo que podría cambiarlo. Claro que yo no sabía que el alcohol lo haría impotente a los pocos años de casados.
Ahora ¿qué hago?, no me atrevo a divorciarme (ni él me lo permitiría); no me siento capaz de tener un amante; lo único que puedo hacer, es también volverme alcohólica (¿o ya lo seré?), pero eso no soluciona nada.
Por supuesto que también queda…el suicidio…
El suicidio. Puedo tomarme juntas todas las pastillas para dormir que colecciono hace casi un año, pero…
El suicidio… cada vez más tentador, porque irme al manicomio no me atrae.
Pero la verdad es que hay otra solución, que me parece la ideal… si yo saliera un día, tuviera un accidente, nadie se enterara y resultara con amnesia, ¡que maravilla!, podría empezar una nueva vida sin remordimientos por mis hijos, ni recuerdos, ni sentimientos de culpa, ni ¡nada!
Sólo
¡UNA NUEVA VIDA!
***
Los rescatistas la sacaron del auto volteado con varias contusiones y una herida en la cabeza.
Fue trasladada al Hospital General, ya que no contaba con identificación y el vehículo tenía placas de otro Estado por lo poco que se pudo ver, pues quedó totalmente quemado después de la explosión y no pudieron identificar tampoco el número de serie, además, parecía haber sido rentado.
Después de revisar a la mujer, los médicos dijeron que por las lesiones de la cabeza había entrado en estado de coma y que sólo quedaba esperar.
No le pudieron avisar a nadie, ya que no contaba con identificaciones, ni joyas, nada, quienes investigaron el accidente sospecharon que fue un choque a propósito, un intento de suicidio, pero no había pruebas.
