Aunque las mujeres que se dedican a las labores del hogar y del cuidado de la familia no reciben un pago por hacerlo, el trabajo que realizan tiene un valor y éste debe ser reconocido y valorado.
Marx lo clasificaba como valor de uso, en contraposición al valor de cambio (trabajos que devengan un sueldo), también debemos tomar en cuenta, que la mujer que trabaja, generalmente llega a su casa a llevar a cabo las labores que se requieren en el hogar, lo que Karl Marx llamaba «doble jornada».
‘El segundo turno o Doble Jornada’
Las mujeres con hijos, si quieren trabajar, deben encontrar alguna forma de cuidarlos. En una sociedad justa la educación universal y gratuita debería extenderse a todos los niños, además de implantar mejores condiciones laborales y garantizar una remuneración para que los padres puedan cuidar a sus hijos de corta edad.
En lugar de esto, los padres trabajadores tienen que dejar a sus hijos al “cuidado” de personas que en la mayoría de los casos están escasamente cualificadas y sin experiencia. Esta situación provoca muchas tragedias. La prensa sensacionalista encuentra en estos casos la oportunidad para atacar a estas mujeres desafortunadas, pero se cuida mucho de no acusar a la sociedad que crea las condiciones para que se produzcan estas monstruosidades.
Estados Unidos
De acuerdo con un reciente estudio del Instituto Nacional de Cuidado Infantil y Desarrollo Humano, el 80% de los niños estadounidenses en el primer año de vida están al cuidado de alguien que no es su madre, la mayoría se quedan al cuidado de otra persona a partir de los cuatro meses de edad, y estos niños suelen estar una media de treinta horas semanales al cuidado de otra persona que no es su madre.
Además: “La mayoría de estos casos están en una situación por debajo de la que consideraríamos… óptima. Apenas adecuado es el término técnico que podría describir el cuidado infantil típico en este país (…) aproximadamente entre el 15-20% son sombríos e incluso peligrosos”.
Incluso estas condiciones primitivas son demasiado costosas para muchas mujeres a las que no les queda otro remedio que trabajar.
A pesar de todas las palabras sobre la emancipación de la mujer, empleo femenino y cosas por el estilo, muchas todavía están atrapadas entre las cuatro paredes del hogar.
EUROPA
En Europa aproximadamente un tercio de las mujeres en edad laboral, se describen como amas de casa, entre éstas probablemente algunas tendrán un empleo a tiempo parcial.
Cuantos más hijos tienen, más probable es que se queden confinadas en casa. “Esa no es necesariamente una receta para la felicidad.
Casi en todos los países de la UE, las mujeres que trabajan fuera del hogar parecen más sanas y satisfechas con la vida que las amas de casa.
Pero las que trabajan no se libran del ‘segundo turno’: una jornada laboral en el hogar después de trabajar para su empresario”.
La mujer sufre una doble esclavitud: la esclavitud en el trabajo y además el “segundo turno” en el hogar.
JAPÓN
Las trabajadoras japonesas, por ejemplo, pasan tres horas y media diarias en las tareas domésticas, además de su jornada de trabajo remunerado habitual. Esta situación es la misma en el resto de sociedades occidentales llamadas civilizadas.
Y en los países en desarrollo la situación es peor.
LA DOBLE JORNADA EN MÉXICO
Ya sea por cuestiones económicas o voluntarias, y principalmente porque así es la tradición, el 42.5 por ciento de las mexicanas de 14 años y más, que participan en la fuerza productiva del país, además de cumplir su jornada de trabajo fuera del hogar, realizan los quehaceres domésticos en éste.
El pasado diciembre, el INEGI presentó cifras que proporcionan información sobre la valoración económica del trabajo no remunerado, lo que demuestra la importancia de este tipo de trabajo en el consumo y en el bienestar de la población.
Durante 2015, el valor económico del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados alcanzó un nivel equivalente a 4.4 billones de pesos, lo que representó el 24.2% del PIB del país; de esta participación las mujeres aportaron 18 puntos y los hombres 6.2 puntos.
El valor generado por el trabajo no remunerado doméstico y de cuidados de los hogares como proporción del PIB del país, en 2015, fue superior al alcanzado por algunas actividades económicas como la industria manufacturera, el comercio y los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles de manera individual, las cuales registraron una participación de 18.8%, 17.5% y 11.7% respectivamente.
Las mujeres, principales responsables del trabajo no remunerado
Distribución del Valor del Trabajo No Remunerado Doméstico y de Cuidados de los Hogares por actividad según sexo, 2015
(Estructura porcentual)
Fuente: INEGI
Los datos obtenidos en el estudio Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México, 2015 señalan que la mayor parte de las labores domésticas y de cuidados fueron realizadas por las mujeres, con el 77.2% del tiempoque los hogares destinaron a estas actividades, lo que correspondió, a su vez, al 74.3% si se habla en términos del valor económico.
En 2015, los resultados en cifras netas per cápita mostraron que cada persona participó en promedio con el equivalente a 35,131 pesos anuales por sus labores domésticas y de cuidados. Sin embargo, se observó que el trabajo de las mujeres tuvo un valor equivalente a 49,586 pesos, mientras que el de los hombres fue de 18,109 pesos durante el mismo año. Estas cifras reflejan el sueldo neto que podrían percibir los miembros del hogar por realizar una actividad similar en el mercado.
En el caso de los hogares con parejas casadas, y con presencia de hijas/os pequeños, estas cifras se disparan aún más. Por ejemplo, el valor económico del trabajo doméstico y de cuidados de los varones que están casados o unidos y colaboran con labores domésticas y de cuidados fue equivalente a 19,571 pesos; mientras que la aportación de las mujeres en la misma situación ascendió a 64,031 pesos.
Esta tendencia se mantiene en función de la relación de parentesco. En 2015, los resultados mostraron que las mujeres cónyuges generaron más que los hombres cónyuges, alcanzando un monto de 65,133 pesos anuales. Además, las mujeres que habitan en hogares nucleares con presencia de menores de seis años aportaron en promedio 63,413 pesos con actividades como cuidados y apoyo principalmente, mientras que para aquellas mujeres que viven en hogares que no cuentan con niños menores de seis años el monto fue de 43,237 pesos.
¿Cuánto vale tu trabajo no remunerado?
Valor del Trabajo no Remunerado Doméstico y de Cuidados de los Hogares, según tipo de función, 2015
(Porcentaje del PIB a precios corrientes)
Fuente: INEGI
Aunque estas cifras muestran un panorama general, la realidad es quecada familia es diferente, así que si quieres saber con más precisión cuánto aportas tú a tu hogar con tu trabajo no remuerado, puedes utilizar el “Simulador del valor económico de las labores domésticas y de cuidados”, el cual permite dar unvalor monetario al tiempo que destinas a estas actividades no remuneradas en tu hogar, y con ello dimensionar de manera más precisa el aporte al bienestar de tu familia.
Si quieres consultar los resultados completos de la «Cuenta satélite del trabajo no remunerado de los hogares de México, 2015 preliminar. Año base 2008”, da clic en este enlace.
Fuentes:
https://www.centromarx.org/index.php/documentos/politica/mujer-trabajadora/88-el-marxismo-y-la-emancipacion-de-la-mujer
https://www.gob.mx/mujeressinviolencia/articulos/el-valor-del-trabajo-no-remunerado-en-los-hogares-en-mexico
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© Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, Puedes copiar y publicar este artículo, siempre y cuando incluyas el enlace al artículo, no lo uses con fines comerciales, no lo modifiques, no quites el © ni este último párrafo que le sigue, enlaces incluidos.
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