SIN HABLAR
.
Te vi con tu vestido blanco
acercándote por la vereda
en un campo lleno de flores,
hermosa visión me concedías,
el verte, feliz me hacía.
.
Te me acercaste lentamente,
tu vestido revoloteando suavemente,
llenando de ilusiones mi mente.
.
Llegaste junto a mí,
nos tomamos de las manos,
a los ojos nos miramos.
.
Poco a poco nos acercamos
y uniendo nuestros labios
en un maravilloso beso.
.
Sin hablar, nos dijimos
cuánto nos amamos.
*
Garmín
***
Desde Intervidas, 21 de julio, 2018, 11:15 am. © Silvia Eugenia Ruiz Bachiller. Todos los derechos reservados.
¿Te gustó el post? ¡Compártelo!
EN BUSCA DE LA ESPIRITUALIDAD Y LA LUZ