LA OTRA CARA DE MI MONEDA
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Qué maravillosa experiencia
amarte a ti y no estar solo,
darme a ti, pensar en ti,
vivir por ti y para ti,
simplemente amarte…
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Tú cambiaste mi vida, la iluminaste,
del pozo de la soledad la rescataste,
la llenaste de luz, y mi amargura
la convertiste en tierna dulzura.
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Eso, amor, lo lograste
porque eres mi otro yo, el luminoso,
la otra cara de mi moneda oscura,
la cara de la luz y la ternura.
Gracias al cielo doy por haberte encontrado,
aunque más lejos estemos hoy
te amo ahora y para siempre; tuyo soy.
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Garmín
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Intervidas, 20 de julio, 2017, © Silvia Eugenia Ruiz Bachiller. Todos los derechos reservados.
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