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EL RETORNO DE LOS BRUJOS, RESUMEN

EL RETORNO DE LOS BRUJOS RESUMEN

El Retorno de los Brujos, Pauwels y Bergier
El Retorno de los Brujos, Pauwels y Bergier

Un excelente resumen de “El Retorno de los Brujos”, por esta vez republico de otro autor (con la debida atribución), en un futuro no muy lejano espero hacer uno propio, ya que este libro marcó mi vida, creo que mucho de los que pienso ahora lo tomé de este libro, que leí en su 3ª edición en español (aunque varios temas ya los había leído anteriormente).

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Una introducción al realismo fantástico“, así reza el subtítulo de El retorno de los brujos, que, en un principio, fue pensado como punta de lanza para una revolución cultural. En apenas una década vendió más de 2 millones de copias, y luego se diluyó en el olvido. En 1953, Louis Pauwels pensó en escribir un ensayo sobre sociedades secretas y misticismo. Jacques Bergier lo convenció, sin mucho trabajo, de expandir la obra por otros canales. Luego de varios años de estudio y recopilación de datos, El retorno de los brujos incluyó diversos temas. Demoliendo el reduccionismo del siglo XIX, El retorno de los brujos explica la alquimia como muestra de un saber técnico, alternativo, que no es opuesto a la ciencia. incluye interesantes apariciones de Gustav Meyrink, autor de El Golem (Der Golem), y de Jorge Luis Borges. El Golem (Der Golem) es una novela del austríaco Gustav Meyrink, publicada en 1915. Está basada en la leyenda judía del Golem, un ser creado artificialmente por un cabalista. El Golem recoge una antigua leyenda relacionada con el gran rabí Loew de Praga (1512-1609) y con imágenes vigorosas evoca los misterios del gueto de Praga. El Golem es una figura de arcilla animada por obra de la cábala, para defender a los judíos, pero que se escapa fácilmente del control y provoca catástrofes. Lo que podría ser sólo una extravagancia gratuita, sin más interés que el de un relato bien contado, adquiere significado simbólico: el Golem personifica a los autómatas humanos, que crean la sociedad moderna. Lo mismo que el Golem, el hombre moderno realiza la parte a él asignada contra su propia voluntad y con un rigor atroz. A este pesimismo fundamental, la novela añade un continuo misterio, una atmósfera de errores trágicos en los que juegan enigmáticos cabalistas, una metafísica expedita pero dramática: “la boca de cada hombre se convierte en la boca de Dios si creéis que sea la boca de Dios“. Esta habilidad para crear una visión turbulenta y grandiosa tiene su mejor realización en El Golem. Meyrink se inspiró en las descripciones de la gran ciudad de Charles Dickens, a quien había traducido, para recrear la atmósfera urbana de Praga. Ha sido objeto de múltiples estudios que exceden la literatura, tales como la filosofía, religión, ocultismo, alquimia, magia y cábala. El mismo año de su publicación fue adaptada al cine por el expresionista Paul Wegener. Desde su publicación, no ha habido una generación de lectores que no se haya visto cautivada por esta enigmática obra. Entre 1915 y 1920 se vendieron más de 150.000 ejemplares, encabezando Meyrink la lista de autores más vendidos entre 1915 y 1940, contribuyendo al éxito de la novela la edición de bolsillo destinada a los soldados del frente. Como la mayoría de las novelas de Meyrink, la obra está vinculada a la tradición de  Hoffmann y de los cuentos fantásticos, complaciendo el gusto alemán por las “historias raras“.

Inspirados en El libro de los condenados (The book of the damned), de Charles Fort, El retorno de los brujos analiza la posibilidad de que otras civilizaciones hayan florecido y caído sobre la Tierra, exponiendo datos e indicios que el tiempo transformó en mitos. Incluye un largo debate sobre las pirámides egipcias, la Isla de Pascua, las líneas de Nazca, los mapas de Piri Reis, o textos hindúes, entre otros. Hay notas sobre las civilizaciones demenciales vislumbradas por el escritor H.P. Lovecraft, y el mundo de la Tierra Media imaginado por J.R.R. Tolkien. Incluye una crítica ácida sobre la Alemania nazi como transformación de la base cultural y moral que permite explicar lo inexplicable. Se analizan los vínculos entre la elite nacionalsocialista y diversos cultos esotéricos, así como la creencia en mitologías y cosmogonías abominables que, en determinado punto, se transforman en la ciencia oficial. Valiéndose de El pueblo blanco (The white people) de Arthur Machen, miembro del Alba Dorada (Golden Dawn), donde se diferencia el mal absoluto de las pequeñas maldades castigadas por la ley, ilustran su posición. Los experimentos telepáticos organizados por la marina norteamericana en 1958 dan comienzo a un capítulo sobre parapsicología. Más allá de las curiosidades del libro, El retorno de los brujos plantea un cambio de paradigma, señalando que la realidad es mucho más compleja y sutil de lo que suponemos, y que nuestra percepción de los hechos está afectada por el reduccionismo racionalista, dejando poco margen a la imaginación. Lo fantástico es lo que subyace tras el mecanismo del sentido común, hijo del saber oficial. El “realismo fantástico” pretendía ser una especie de superrealismo, una integración de la poesía y de la ciencia, capaz de penetrar en las sombras de todos los misterios. Antes, en 1961, el éxito de El retorno de los brujos había llevado a Bergier y a sus colaboradores a editar una revista mensual sobre los mismos temas, llamada Planète, de cuyo primer número se publicaron 5000 ejemplares y tuvo cinco reediciones. En el momento de mayor venta, cada número sobrepasaba las 100 000 copias. No obstante el éxito inicial, la revista dejó de publicarse en 1968. Bergier fue un personaje público y notorio en su momento, que incluso llegó a ser caricaturizado por Hergé en el álbum de Tintín “Vuelo 714 para Sydney”, encarnando a Ezdanitoff, el estrambótico director de la revista Comète, supuestamente contactado por extraterrestres. En 1953, un amigo común puso en contacto a Jacques Bergier con Louis Pauwels, periodista y escritor humanista de tendencias místicas. Aunque aparentemente no tenían mucho en común, pronto surgió la amistad, y de ahí el proyecto de un libro en colaboración. Tal como ya he indicado, inicialmente la idea de Pauwels era escribir sobre la historia y la realidad de las sociedades secretas, pero Bergier lo convenció para ampliar los contenidos. Trabajaron juntos durante varios años. El material de trabajo era proporcionado por Bergier y la redacción final correspondía a Pauwels. El resultado final fue El retorno de los brujos, subtitulado Una introducción al realismo fantástico, que fue publicado por Gallimard en 1960.

(El resumen es tan interesante y amplio, que voy a compartir por temas, ya que el mismo libro cubre varios, empiezo por la

ALQUIMIA)

“Enlazando con una crítica al positivismo y reduccionismo científico, heredados del siglo XIX, los autores exponen el procedimiento alquímico como muestra de un saber técnico alternativo pero no forzosamente opuesto a la ciencia moderna. En la historia de la ciencia, la alquimia es una antigua práctica protocientífica y una disciplina filosófica que combina elementos de la química, la metalurgia, la física, la medicina, la astrología, la semiótica, el misticismo, el espiritualismo y el arte. La alquimia fue practicada en Mesopotamia, el Antiguo Egipto, Persia, la India, China, la Antigua Grecia, el Imperio romano, el Imperio islámico y, después, en Europa hasta el siglo XIX, en una compleja red de escuelas y sistemas filosóficos que abarca, al menos, 2500 años. La alquimia occidental ha estado siempre estrechamente relacionada con el hermetismo, un sistema filosófico y espiritual que tiene sus raíces en Hermes Trimegisto, una deidad sincrética greco-egipcia y un legendario alquimista. Estas dos disciplinas influyeron en el nacimiento del rosacrucismo, un importante movimiento esotérico del siglo XVII. En el transcurso de los comienzos de la época moderna, la alquimia dominante evolucionó hacia la actual química. Actualmente es de interés para los historiadores de la ciencia y la filosofía, así como por sus aspectos místicos, esotéricos y artísticos. La alquimia fue una de las principales precursoras de las ciencias modernas, y muchas de las sustancias, herramientas y procesos de la antigua alquimia han servido como pilares fundamentales de las modernas industrias químicas y metalúrgicas. Aunque la alquimia adopta muchas formas, en la cultura popular es citada con mayor frecuencia como el proceso usado para transformar plomo (u otros elementos) en oro. Otra forma que adopta la alquimia es la de la búsqueda de la piedra filosofal, con la que se era capaz de lograr la habilidad para transmutar metales en oro o para alcanzar la vida eterna. En el plano espiritual, los alquimistas debían transmutar su propia alma antes de transmutar los metales. Esto quiere decir que debían purificarse, y prepararse mediante la oración y el ayuno. La percepción popular y de los últimos siglos sobre los alquimistas es que eran charlatanes que intentaban convertir plomo en oro, y que empleaban la mayor parte de su tiempo elaborando remedios milagrosos, venenos y pociones mágicas.

Fundaban su ciencia en que el universo estaba compuesto de cuatro elementos  a los que llamaban por el nombre vulgar de las sustancias que los representan, a saber: tierra, aire, fuego y agua, y con ellos preparaban un quinto elemento que contenía la potencia de los cuatro en su máxima exaltación y equilibrio. La mayoría eran investigadores cultos e inteligentes, e incluso distinguidos científicos, como Isaac Newton y Robert Boyle. Estos innovadores intentaron explorar e investigar la naturaleza misma. La base es un conocimiento del régimen del fuego y de las sustancias elementales del que, tras profundas meditaciones, se pasa a la práctica, comenzando por construir un horno alquímico. A menudo las carencias debían suplirse con la experimentación, las tradiciones y muchas especulaciones para profundizar en su arte. Para los alquimistas toda sustancia se componía de tres partes: mercurio, azufre y sal, siendo estos los nombres vulgares que comúnmente se usaban para designar al espíritu, alma y cuerpo, partes que eran llamadas principios. Mediante la manipulación de las sustancias y a través de diferentes operaciones, separaban cada una de las tres partes, que luego debían ser purificadas individualmente, cada una de acuerdo al régimen de fuego que le es propicia, la sal con fuego de fusión y el mercurio y el azufre con destilaciones recurrentes y suaves. Tras ser purificadas las tres partes en una labor que solía conllevar mucho tiempo, y durante el cual debían vigilarse los aspectos planetarios, las tres partes debían unirse para formar otra vez la sustancia inicial. Una vez hecho todo esto, la sustancia adquiría ciertos poderes. A lo largo de la historia de esta disciplina, los aprendices de alquimista se esforzaron en entender la naturaleza de estos principios y encontraron algún orden y sentido en los resultados de sus experimentos alquímicos, si bien, a menudo, eran socavados por reactivos impuros o mal caracterizados, falta de medidas cuantitativas y nomenclatura hermética. Esto motivaba que, tras años de intensos esfuerzos, muchos acabaran arruinados y maldiciendo la alquimia. Los aprendices, por lo general, debían empezar por trabajar en el reino vegetal hasta dominar el régimen del fuego, las diversas operaciones y el régimen del tiempo. Para diferenciar las sustancias vulgares de aquellas fabricadas mediante su arte, los alquimistas las designaban de acuerdo a alguna de sus propiedades.

La «iluminación» sólo se alcanzaba tras arduos años de riguroso estudio y experimentación. Una vez que el aprendiz lograba controlar el fuego, el tiempo de los procesos y los procesos mismos, estaba listo para acceder a los arcanos mayores. Sostenían que la potencia de los remedios era proporcional a cada naturaleza. Los trabajos de los alquimistas se basaban en la naturaleza, por lo que a cada reino le correspondía una meta: al reino mineral la transmutación de metales vulgares en oro o plata, al reino animal la creación de una «panacea», un remedio que supuestamente curaría todas las enfermedades y prolongaría la vida indefinidamente. Todas ellas eran el resultado de las mismas operaciones. Lo que cambiaba era la materia prima, la duración de los procesos y la vigilancia y fuerza del fuego. Una meta intermedia era crear lo que se conocía como menstruo, que era una multiplicación de sí mismo por inmersión de otras substancias semejantes en fusión/disolución. De modo que se conseguía tanto la generación como la regeneración de las substancias elementales. Estos no son los únicos usos de esta ciencia, aunque sí son los más conocidos y mejor documentados. Desde la Edad Media, los alquimistas europeos invirtieron mucho esfuerzo y dinero en la búsqueda de la piedra filosofal. Los alquimistas sostenían que la piedra filosofal amplificaba místicamente el conocimiento de la alquimia por parte de quien la usaba. Muchos aprendices y falsos alquimistas, tenidos por auténticos alquimistas, gozaron de prestigio y apoyo durante siglos, aunque no por su búsqueda de estas metas ni por la especulación mística y filosófica que se desprendía de su literatura, sino por sus contribuciones mundanas a las industrias artesanales de la época, tales como la obtención de pólvora, el análisis y refinamiento de minerales, la metalurgia, la producción de tinta, tintes, pinturas y cosméticos, el curtido del cuero, la fabricación de cerámica y cristal, la preparación de extractos y licores, etc. La preparación del aqua vitae, el «agua de vida», era un experimento bastante popular entre los alquimistas europeos.

Los alquimistas nunca tuvieron voluntad de separar los aspectos físicos de las interpretaciones metafísicas de su arte. La falta de vocabulario común para procesos y conceptos químicos, así como también la necesidad de secretismo, llevaba a los alquimistas a tomar prestados términos y símbolos de la mitología bíblica y pagana, la astrología, la cábala y otros campos místicos y esotéricos, de forma que incluso la receta química más simple terminaba pareciendo un obtuso conjuro mágico. Más aún, los alquimistas buscaron en esos campos los marcos de referencia teóricos en los que poder encajar su creciente colección de hechos experimentales inconexos. A partir de la Edad Media, algunos alquimistas empezaron a ver cada vez más estos aspectos metafísicos como los auténticos cimientos de la alquimia y a las sustancias químicas, estados físicos y procesos materiales como meras metáforas de entidades, estados y transformaciones espirituales. De esta forma, tanto la transmutación de metales corrientes en oro como la panacea universal simbolizaban la evolución desde un estado imperfecto y efímero hacia un estado perfecto y eterno. Y la piedra filosofal representaba alguna clave mística que haría posible esta evolución. Aplicadas al propio alquimista, esta meta simbolizaba su evolución desde la ignorancia hasta la iluminación, y la piedra filosofal representaba alguna verdad o poder espiritual oculto que llevaría hasta esa meta. En los textos escritos, los crípticos símbolos alquímicos, diagramas e imaginería textual de las obras alquímicas tardías contienen típicamente múltiples capas de significados, alegorías y referencias a otras obras igualmente crípticas; y deben ser laboriosamente «descodificadas» para poder descubrir su auténtico significado».

Tomado de: http://oldcivilizations.wordpress.com/2013/08/24/el-retorno-de-los-brujos-el-libro-que-marco-toda-una-epoca/

Cover of "The Book of the Damned"
Cover of The Book of the Damned
Русский: Постер фильма "Голем" (1920...
Русский: Постер фильма «Голем» (1920) Français : Affiche de 1920 d’un film muet en noir et blanc allemand : «Der Golem, wie er in die Welt kam» (Photo credit: Wikipedia)
Deutsch: Golem vor der Manufaktur GOLEM in Sie...
Deutsch: Golem vor der Manufaktur GOLEM in Sieversdorf (Photo credit: Wikipedia)
Polski: Zdjęcie z filmu "Der Golem" ...
Polski: Zdjęcie z filmu «Der Golem» (1915) (Photo credit: Wikipedia)
Español: Jorge Luis Borges
Español: Jorge Luis Borges (Photo credit: Wikipedia)
English: reproduction of the Prague Golem Česk...
English: reproduction of the Prague Golem Česky: reprodukce pražského Golema Português: Reproducción del golem de Praga (Photo credit: Wikipedia)

Bibliografía

Jacques, Pawels Louis y Bergier. El Retorno de los Brujos. Tercera. Barcelona: Plaza & Janes, S. A. Editores, Barcelona, 1963.

¿ES LA BRUJERÍA MAGIA NEGRA? Capítulo 1

Por: Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, ver condiciones de © al final.

El culto a Satán, alrededor del mundo,está tan vigente hoy como en la edad media, aunque se diga que no existe.

¿Qué es la magia negra?

¿Cuántos adeptos tiene?

¿Se puede firmar un pacto con el diablo?

¿Qué ofrece y a cambio de qué?

¿Cualquiera puede ser brujo?

¿Cómo puedes protegerte?

 

PRINCIPIOS DE LA MAGIA.

English: James George Frazer (1854-1941)
English: James George Frazer (1854-1941) (Photo credit: Wikipedia)

Según James George Frazer la magia se funda en dos  principios:

  • Ley de semejanza:  lo semejante produce lo semejante y obtiene el efecto que desee el mago sin más que imitarlo. Los encantamientos fundados en esta ley se denominan de magia imitativa u homeopática.
  • Ley de contacto o contagio: las cosas que una vez estuvieron en contacto se actúan recíprocamente a distancia, aún después de haber sido cortado todo contacto físico.  Por este principio, de magia contaminante o contagiosa, todo lo que haga el mago con un objeto material afectará de igual modo a la persona con quien este objeto estuvo en contacto[1] (esto ha sido comprobada  por la ciencia actual, como la física cuántica).

 

ORÍGENES DE LA MAGIA BLANCA Y LA MAGIA NEGRA.

magia_blanca
magia_blanca

A  pesar de las diferencias naturales existentes entre las distintas culturas, y las diferentes épocas, la magia blanca y la magia negra, que hoy se practica, no ha variado mucho en más de veinte mil años. Los principios mágicos se fueron desarrollando a través de las sociedades  agrícolas, pasando luego por Sumeria[2], Caldea, Babilonia, Canaán, Egipto, Grecia y Roma (entre otras y sin olvidar América,, África y Australia) con rasgos peculiares, pero con el mismo fondo, único y homogéneo, sobre los principios del poder del sonido (palabra, canto, música), gestos, olores, colores y la correspondencia entre el ser humano y el mundo que lo rodea.

¿LOS ÁNGELES (O EXTRATERRESTRES) NOS ENSEÑARON LA MAGIA?

Ángeles o extraterrestres
Ángeles o extraterrestres

Según las tradiciones semíticas, la magia es de origen angélico[3] y se remonta a los orígenes de la humanidad, cuando los ángeles bajaron del cielo y se unieron a las hijas de los hombres, a las que instruyeron sobre los signos premonitorios de los cuatro elementos, el influjo de los astros y las propiedades mágicas y curativas de las plantas y lo minerales[4].

Algunos autores van aún más lejos y opinan que la magia, tanto la blanca, como la negra tuvo su origen en los otros planetas, de los que somos originarios todos.

Lo que sí ha quedado establecido es que desde la prehistoria existe la magia.

Más sobre magia en la prehistoria en:

https://serunserdeluz.wordpress.com/2012/03/06/ritos-magicos-en-la-prehistoria-2/

https://serunserdeluz.wordpress.com/2011/11/14/ritos-funerarios-ancestrales/

ATLÁNTIDA, CALDEOS Y CELTAS

Según otras tradiciones,  los Kalds eran los magos de la Atlántida, Caldea (Kaldea) significa colegio de los Kalds y kald derivó en Kelt o Celta, consecuentemente, la astrología, la cábala y el esoterismo, nos llegaron de la Atlántida, a través de los Kelts[5].

Con ligeras variantes de forma, los principios mágicos han llegado hasta nuestros días, en que se practican tanto en grupos sociales de países subdesarrollados, como en  países desarrollados de Europa y Estados Unidos, pues el  miedo a los muertos y a los espíritus del mal (diablo para los cristianos), el culto a los espíritus del bien, la magia contagiosa e imitativa y el animismo  (entre otros) aún tienen influencia en grupos humanos actuales de todo el mundo, y ésta es tan profunda como la que ejercía en los hombres de Neanderthal y Cromagnón.

La práctica de la hechicería, de la magia genuina, la antigua religión de la fertilidad, data de la noche de los tiempos y tiene, aún ahora, millones de seguidores en todo el mundo[6].

En Caldea, en excavaciones arqueológicas, se encontraron miles de tablillas que formaban parte de una vasta obra de magia o doctrina esotérica caldea.

Babilônia
Babilônia (Photo credit: Chantal Wagner)

En Babilonia la magia era institución oficial.

EL ANIMISMO

Los sumerios practicaban un culto animista, que se encuentra en Nínive y Babilonia Esta creencia ha pervivido por milenios. Se han encontrado tablillas escritas en el milenio IV AJC  en las  que  se  habla de un  sinnúmero  de espíritus merodeadores que acechaban en cada puerta o rincón; esto hizo que los sumerios tuvieran infinidad de ritos y conjuros para mantener a raya a los espíritus de los muertos y de  los  objetos y, tal vez, a los brujos negros que los utilizaban.

Según Tylor[7], el animismo caracteriza a tribus casi a nivel de la animalidad (aunque yo creo que exagera) y a partir de ahí evoluciona, pero conservando una continuidad hasta llegar a la cultura moderna, abarcando dos grandes dogmas:

  1. En cuanto a la existencia del alma, continuada después de la muerte, de  las   criaturas   individuales
  2. Se refiere  a  otros   espíritus,   hasta   llegar   a divinidades  poderosas  (buenas y malas), y al control  que ejercen los magos o brujos, de  dichas divinidades.

Más sobre el animismo en:

https://serunserdeluz.wordpress.com/2012/05/13/a-que-vine-a-donde-voy-capitulo-3/

https://serunserdeluz.wordpress.com/2012/03/16/chamanes-magia-espiritismo-y-medicina-moderna-2o-parte/

¿ESPÍRITUS O ENERGÍA?

Albert Einstein
Albert Einstein

En la actualidad, después de Albert Einstein y con las investigaciones de Física Cuántica que se están llevando a cabo, podríamos preguntarnos si lo que los animistas llamaban espíritu, no era otra cosa que la Energía, presente en toda materia. Lo que caracteriza a los Magos (blancos o negros) es precisamente el manejo, a su antojo, de las Energías, positivas o negativas, para fines buenos y altruistas o para fines malignos y dañinos, utilizando a los Espíritus Buenos o a los Espíritus Malos, que para el mundo cristiano, significa: el diablo.

ESPIRITISMO Y CHAMANES

Del animismo, se  pasa  al  espiritismo,  que  al evolucionar llega  a  que  los espíritus pueden moverse a su antojo entre el cielo y la tierra, sin embargo, existen murallas mágicas que les impiden el paso y que sólo los magos nigromantes o chamanes pueden construir  con sus hechizos o, en su caso, tienen el poder de abrir puertas para que entren los espíritus buenos a ayudar y curar o bien los malos espíritus  son utilizados por los brujos negros para dañar y enfermar.

Aquí no me refiero al Espiritismo de Europa y Estados Unidos y sus reuniones espiritistas con la Ouija o una mesita que usaban para comunicarse con los espíritus (ese tema lo trataré en otro post)

Más sobre chamanes y cómo curan en:

https://serunserdeluz.wordpress.com/2012/03/15/chamanes-magia-espiritismo-y-medicina-moderna-%C2%AD/

https://serunserdeluz.wordpress.com/2011/12/15/medicina-tradicional-indigena-y-medicina-institucionalizada/

http://2012profeciasmayasfindelmundo.wordpress.com/2011/12/27/chamanes-y-curanderos-realmente-curan-1/

MAGIA NEGRA Y BRUJERÍA

En todas las sociedades, en algún momento y a partir de la magia blanca (curativa y de ayuda) se desarrolló la magia culta[8] y, posiblemente antes que ésta, la magia negra, basada más en la magia pragmática (maleficios para obtener un fin práctico) que en la culta y generalmente se daba en los estratos sociales más bajos.

Dado que a la magia negra, muchos investigadores y, sobre todo, la gente común, le llaman brujería, la costumbre ha hecho que a los magos negros o malignos, los que usan sus poderes para hacer el mal, los que tienen pacto con el diablo o los malos espíritus se les llame brujos, aunque también se da el caso de que a las brujas se les considere malas y a los magos o hechiceros masculinos, sean buenos o malos, se les denomine brujos, como en algunos lugares de México en donde se llama brujos a los curanderos (magos blancos) o chamanes.

SATANISMO.

En Europa y Estados Unidos (donde abundan), muchos brujos actuales establecen una diferencia entre brujería y satanismo, para ellos, la brujería o hechicería  no es mas que La Vieja Religión, anterior al Cristianismo, con sus ritos de fertilidad, sus iniciaciones y sus reuniones en días y épocas determinadas.

Como en la Wicca, una religión o brujería nacida en la década de 1950 en Inglaterra y que se ha extendido por el mundo.

SATANISMO CONTRA CRISTIANISMO

Los satanistas o brujos negros dan mucha importancia al Cristianismo (ya que toman a éste como base para sus propios rituales, profanando lo que los cristianos consideran sagrado, llevando a cabo misas negras y ritos de sangre, además de hacer el mal por el mal mismo), en cambio los magos, hechiceros o brujos blancos, que siguen los ritos de la Antigua Religión, sea ésta la europea o la americana precolombina, no tienen  necesidad de oponerla al Cristianismo.

Puesto que el Cristianismo (en Europa llevado por los romanos con el rigor monoteísta de la nueva religión y como represión imperial[9] y en América traído e impuesto a sangre y fuego por los españoles, obsesionados con su fe, que enmascaraba sus fines económicos y políticos) usurpó los lugares sagrados de las antiguas religiones,  los nuevos cristianos (convertidos), pudieron continuar con su antigua religión, disfrazándola de Cristianismo, sin abandonar sus ritos y cultos ancestrales, o bien llevaron a cabo un sincretismo entre ambas religiones, como en la actualidad hacen los chamanes,  magos blancos o curanderos de México y Latinoamérica en general.

Aunque Satanás estuvo un tanto olvidado en los siglos en los que surgió el racionalismo, en el siglo XX, a partir de los principios de la década de los 70’s, en Europa y Estados Unidos se  puso de moda el culto a Satán y han surgido infinidad de grupos o Convenciones de brujos y a ello han contribuido grandemente el Papa Negro, Antón Szandor Lavey, quien fundó en San Francisco la “primera iglesia de Satanás” y escribió la “Biblia Satánica”, con cuya venta se hizo millonario[10] y Aleister Crowley, “La Gran Bestia”, cuyo ejemplo indicó el camino a los que querían practicar el mal por el mal mismo.  Crowley se consideraba a sí mismo como un ser divino y un mesías, fundador de la religión que él llamaba “Crowleyandad” y que destruiría a todos los credos anticuados[11].

¡CUIDADO!

El peligro para los aspirantes a brujos no satanistas, es que al conocer su deseo, muchas veces son invitados a pertenecer a alguna Convención de Brujos y cuando asisten, se encuentran con que es una Convención Satánica que incluye en sus ritos perversión, asesinatos, sacrificios humanos, orgías sexuales envilecidas,  miedo,  crueldad y extorsión, entre otros horrores y, aunque quieran, ya no pueden salirse de ella, pues de hacerlo ponen en riesgo su vida y la de sus familias…

 

Continuará con:

https://serunserdeluz.wordpress.com/2013/03/12/hechiceros-magos-chamanes-y-brujos/

HECHICEROS, MAGOS, CHAMANES  Y BRUJOS

Bibliografía

Cardini, Franco. Magia, Brujería y Superstición en el Occidente Medieval. Ediciones Península.

Chochod, Louis. Histori de la Magia. México, D. F.: Ediciones Roca, 1975.

Comas, Juan. Introducción a la Prehistoria General. México, D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México, 1971.

Diccionario Unesco de Ciencias Sociales. Barcelona: Planeta-Agostini, 1987.

Eliade, Mircea. El Chamanismo y las Técnicas Arcaicas del Éxtasis. 2ª edición en español, de la 2ª edición en francés. México, D. F.: Fondo de Cultura Económica.

Enciclopedia del Ocultismo, las Ciencias Prohibidas, Satanismo y Brujerçia. Madrid: Ediciones Quorum, 1987.

Faber Kaiser, Andreas. ¿Sacerdotes o Cosmonautas?,. 1ª Edición. Barcelona: Plaza & Janés Editores, 1977.

Frazer, James. La Rama Dorada. 7ª reimpresión. México, D. F.: Fondo de Cultura Económica, 1980.

García Rivas, Heriberto. El Mundo de la <magia y la Hechicería. México, D. F.: Panorama Editorial, S. A., 1989.

Guerra, Francisco. Las Medicinas Marginales. Madrid: Alianza Editorial, 1976.

Haining, Peter. La Anatomía de la Brujería. México, D. F.: Editorial Diana, S. A., 1976.

Klimo, John. Mensajes del Más Allá (Channeling, la Recepción de Información a Través de Fuentes Paranormales. México: Ediciones Roca, S. A., 1989.

Oscar, Caballero. Las Medicinas Marginadas. primera. Madrid: Ediciones Guadarrama, 1975.

Rumbo a lo Descnocido. México, D. F.: Selecciones del Reader’s Digest, 1996.

Scheffeler, Lilian. Magia y Brujería en México. México, D. F.: Panorama Editorial, S. A., 1983.

Sahagún, Bernardino de, Fray. Historia General de las Cosas de Nueva España. México, D. F.: Editorial Porrúa, S. A., 1982.

Sitchin, Zecharia. el 12ª Planeta. Obelisco Ediciones2008.

© Silvia Eugenia Ruiz Bachiller

Autora de “TÚ Y YO SIEMPRE”, novela romántica. La historia de amor de Almas gemelas, su karma, reencarnación, regresiones a vidas pasadas, con temas como psicología, PES, sueños, tantra, kundalini, iniciaciones, brujería, esoterismo, arqueología, etc.

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ENLACES RELACIONADOS

http://brujawiccanaverde.blogspot.mx/2011_06_01_archive.html

http://www.legadocosmico.com/articulos_detalle.php?id=164&tipo=Fenómeno_Ovni

http://es.wikipedia.org/wiki/Wicca