SUSSY Y SUS HISTORIAS «EL FLECHAZO VI», «¿QUÉ…?»

SUSSY EL FLECHAZO  CONTINUA DE:

https://serunserdeluz.wordpress.com/2016/10/24/sussy-y-sus-historias-3-el-flechazo-v-la-oportunidad-y-la-familia/

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pesadillas7

El Dr. le dijo a Tere, la vecina de Sussy:

-Con esta medicina se le bajará la fiebre y dejará de delirar, va a dormir varias horas y despertará normal o con una ligera calentura, ya a punto de recuperarse, fue una fuerte infección y nada más. No la dejen sola de todos modos.

A Tere no le hizo gracia, apenas conocía a Sussy porque se saludaban, pero en la mañana la empleada de limpieza de Sussy había tocado en su casa, para avisarle que su patrona estaba en cama con mucha fiebre y sudando mucho y no sabía qué hacer, entonces ella había tenido que ir a verla y llamar al doctor, porque sí la vio muy mal. Pero bueno, la cuidaría, sabía que vivía sola, que trabajaba todo el día, que era soltera y un hombre la visitaba una o dos veces al mes, pero no sabía nada más.

Mientras, Sussy, ya casi sin fiebre seguía perdida en sus pensamientos, pero ahora sí eran recuerdos reales, no fantasías como la de la noche anterior, cuando estaba ardiendo en calentura.

Empezó con ensoñaciones de Jaime, luego fueron siendo recuerdos más nítidos.

Recordó que su relación con Jaime era extraña, pero la hacía feliz, o eso parecía…

Revivió algo triste, la muerte de Arturito y su promesa ante su féretro, de cambiar, de reinventarse y eso había hecho. La relación era sólida, pero se veían muy pocas veces y muy poco tiempo, él no podía venir más, pero ella sí podría darle más tiempo y esa idea empezó a rondarle por la mente cada día más.

Su madrina, quizás por la edad, cada día se ponía más exigente, llegó a regañarla por llegar a las 9:05 en lugar de a las 9 en punto, una noche que había estado con Jaime, Sussy ya no la soportaba, el colmo llegó cuando, justo el día del cumpleaños de Sussy, que estaban merendando un café con leche y un pan dulce, como todas las noches y sintiéndose triste por eso, una prima la llamó para invitarla a su despedida de soltera, estaban sus tíos (el hijo de su madrina, con su esposa) en la fiesta, ellos la regresarían a su casa, no había problema, pero aún así no le dio permiso.

Sussy estaba muy triste y enojada ese día, porque siendo su cumpleaños, Jaime no la había llamado ni le había enviado un telegrama, como otros años, cierto que andaba de viaje de negocios, pero aún así, ella estaba triste y enojada y la madrina no le dio permiso de ir a la fiesta, ni por ser día de su cumpleaños; tuvieron una discusión por eso y le salió con lo de siempre:

-Mientras vivas bajo mi techo, sigues mis reglas.

Sussy se fue a encerrar a su recámara mascullando.

-La solución es que no viva bajo tu techo – y se prometió salirse de la casa de su madrina, ya sin importar si la dejaba sola, que sus tíos se ocuparan de ella, ya estaba ¡harta!

Al día siguiente empezó a buscar una casa de huéspedes, vio varias cerca de su trabajo y al salir del trabajo fue a verlas, en dos días ya había elegido una, dado el anticipo de renta y firmado el contrato.

El sábado siguiente llegó una camioneta para llevarse las cajas que había empacado en la noche, la madrina no lo podía creer, le dolió, pero ella se lo buscó, apretó tanto, que Sussy tuvo que brincar.

El cambio fue muy de improviso y como este tipo de cosas nunca vienen solas, también tuvo que renunciar a su trabajo porque el Director Administrativo, aprovechado que ella estaba a su cargo porque su jefe estaba de viaje, la molestaba sin cesar, pero ya no quiso pensar en eso, sino lo que había pasado con Jaime.

Ella entró a trabajar al Comité Organizador de la XIX Olimpiada, ya no tenía el mismo teléfono en su casa ni en su trabajo, Jaime no los sabía, en esos días él seguía de viaje (afortunadamente al día siguiente de su cumpleaños le llegó el telegrama de felicitación, que retrasaron en Telégrafos), ella no sabía dónde localizarlo para avisarle, no sabía ni cuándo iba a regresar.

Sí le afligía que él ya no tenía a dónde llamarla, pero tenía muchas cosas que arreglar, su nueva casa, su nuevo trabajo y no tendía demasiado tiempo para pensar en él.

En su nuevo trabajo sus oficinas estaban en el 4º piso y a unos días que ella llegara se cambiaron al 3º; ya todo estaba en su nuevo lugar cuando el jefe recordó que había dejado algo en el anterior y le pidió a Sussy que subiera por ello. Cuando estaba en el 4º piso ya sin muebles, con los teléfonos en el suelo, sonó un teléfono allá en el fondo de la oficina vacía, no tenía por qué contestar, pero fue a hacerlo, levantó la bocina, dio el nombre de su sección y…

-¿Por qué te me pierdes linda?

Casi se cae, pues estaba agachada contestando el teléfono que estaba en el suelo ¡era Jaime!

-¿Cómo me encontraste?

-Ya ves, uno que es detective (nunca le quiso decir cómo la localizó).

Le dio la noticia.

-Ahora puedo llegar a la hora que quiera, ya no estoy con mi madrina.

Él se puso feliz.

-¿Y dónde estás?

-En una casa de huéspedes cerca del trabajo.

-Entonces vamos a festejarlo, te llevo a cenar y bailar ¿quieres?

-¡Claro!

Fueron a un restorán elegante donde había cena y baile, ordenaron bebidas y él la invitó a bailar. Llegaron a la pista, él la tomó de la cintura, la acercó a él y sus respiraciones perdieron el paso, la apretó más, ella lanzó un pequeño gemido, él le besó el cuello, se separó de ella.

-¡Vámonos!

Ella lo vio, parpadeó, ni lo pensó.

-¡Vamos!

Él ya le había dicho a su hermano que ni se apareciera en el departamento en toda la noche. Hicieron el amor 4 veces, en la madrugada ella le dijo.

-No tengo “toque de queda”, pero no quiero llegar cuando ya se hayan levantado.

-Tienes razón, te llevo.

Como era viernes quedaron de verse en unas horas más para comer, después, en la noche, él se regresó a Guanajuato, ella se quedó feliz, aunque no sabía si sentirse bien o mal de que no pudieron ni tomarse una copa, en cuanto la abrazó, quiso hacerle el amor…

Otros recuerdos llegaron a su mente, de cómo disfrutaba de esas horas que ahora podía gozar con él, pues ya no tenía que llegar a las 9 de la noche, como cuando vivía con su madrina.

Y luego mejoró la situación, porque empezó a estar incómoda en la casa de huéspedes, se terminó el trabajo en el Comité de los Juegos Olímpicos y otra vez a buscar trabajo, a todos los que se lo comentaba, se reían y le decían que era demasiado optimista, pero ella quería aumentar su sueldo en un 50% si utilizaba el inglés ya que en su trabajo anterior no lo usaba y aún así tenía un excelente salario y ella quería elevarlo, por lo consiguiente pasó casi un mes sin conseguirlo, y mientras trabajó de eventual, y un buen día la llamaron de una empresa donde había trabajado una semana, para ofrecerle trabajo como secretaria del Director de Operaciones, un británico que no hablaba español; fue a la entrevista, la pasó y, dado que ya conocían su trabajo, la contrataron de inmediato ¡con el sueldo que ella quería!

Lo malo era que estaba en el Paseo de la Reforma, en otro rumbo de la ciudad, muy lejano a la casa de huéspedes, así que, con el sueldo que iba a tener podía buscar otro lugar y encontró un departamento amueblado a 2 cuadras de su oficina ¡maravilla de maravillas!

Le avisó a Jaime de su nuevo cambio de trabajo y casa, pero no le dijo que ya estaba en un departamento ella sola, le quería dar la sorpresa.

Cuando fue por ella a la oficina le dijo, apenado, que su hermano no le había prestado el coche.

-¡No te preocupes, amor! Vivo a dos cuadras de aquí.

-¿Pero primero vamos a mi casa, no?- con cara de niño a quien le quitaron un juguete.

-No, vamos a mi casa.

-Está bien – con cara compungida.

Sussy soltó la carcajada – es una sorpresa, te va a gustar.

¡Y vaya que le gustó!, un departamento para ellos solos, y ya no tener que ir a dejarla en la madrugada, poder disfrutarla toda la noche y despertar con ella, cosa que deseaba desde hacía mucho.

Y sí, gozaron toda la noche y por la mañana hubieran querido bañarse juntos, pero era día de trabajo para Sussy y la hubiera hecho llegar tarde a la oficina o quizá, ni siquiera ir y no quería afectarla. Sólo desayunaron entre besos y salieron juntos, ambos iban con cara de felicidad, la acompañó hasta su trabajo y más tarde salió para Guanajuato…

Siguieron muchas visitas parecidas, por meses, Sussy vivía feliz, con un buen trabajo y Jaime que la veía dos veces al mes.

***

Por la mañana, tarde, Tere, su vecina le había llevado el desayuno y la despertó, Sussy estaba un poco desorientada, no sabía qué había pasado, Tere la saludó con una sonrisa.

-¿Ya te sientes mejor? Nos diste un buen susto.

-¿Por qué, qué pasó? – Tere le contó de su fiebre, pero Sussy no recordaba nada, desayunó y quiso levantarse para ir a trabajar.

-Ni se te ocurra – tu empleada y yo abrimos tu bolso y buscamos a dónde llamar para avisar que no ibas a trabajar por estar enferma, tu jefe en persona dijo que te tomaras los días que necesitaras, con goce de sueldo ¡vaya qué buen jefe!, por cierto, no entendí muy bien su inglés.

-Jajaja, es que es británico y no habla español, por otro lado, sabe que en cuanto pueda levantarme voy a ir a trabajar. Me conoce aunque tenga poco menos de un año trabajando con él.

Dos días después ya estaba en la oficina, como si nada hubiera pasado. Retomó su trabajo y, como siempre, todo el tiempo pensando en Jaime y cuando lo volvería a ver.

Dos semanas después, Jaime volvió, más cariñoso y apasionado que nunca, Sussy se sentía en el cielo.

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Estuvieron escuchando varias veces “Mi Gran Noche” con Raphael y en realidad eso fue, su gran noche, se exploraron, encontraron nuevas formas de amarse, que ella no imaginaba, pero las disfrutó al máximo, no durmieron en toda la noche, fueron las horas más felices para Sussy, Jaime despertó toda la sensualidad que ella tenía escondida y la dejó salir a raudales, se amaron loca y apasionadamente, como nunca antes.

En la mañana ella tenía que ir a trabajar, así que se apresuraron a arreglarse y se sentaron a desayunar, se miraron a los ojos, ella le dijo tiernamente.

-Te amo.

El la miró profundamente, se levantó, se dio la vuelta y salió del departamento.

Sussy quedó en shock.

¿Qué había pasado?

¿Qué había dicho o hecho?

¿Qué…???

***

 (¿Quién entiende a los hombres?)

Continuará…

Ver:

https://serunserdeluz.wordpress.com/2016/11/02/entre-mis-dedos/

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Imágenes tomadas de internet.

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Silvia Eugenia Ruiz Bachiller, Autora de “TÚ Y YO SIEMPRE”, novela romántica. La historia de amor de Almas gemelas, su karma, reencarnación y regresiones a vidas pasadas.

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24 comentarios en “SUSSY Y SUS HISTORIAS «EL FLECHAZO VI», «¿QUÉ…?»”

              1. Ése ya es un clásico, tal vez ni habías nacido, jajaja, pero fue muy famoso, habla de por qué las mujeres siempre caemos con la misma clase de hombres y la constante mayoritaria son los hombres inaccesibles, ahí caigo yo, pero de cabeza, jajaja

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    1. Jajaja, qué bien, Enrique, espero que hayas leído desde el principio las historias de esta protagonista, que algunos lectores me dicen que hago sufrir mucho, pero si no hay una decisión que tomar o algo que cambiar, pues no hay historia ¿no crees?
      Abrazo de luz

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    1. Muchas gracias por este halagador comentario, Roberto, no eres el único que siente empatía por Sussy, lo que me encanta; es verdad que la he traído por muchas vicisitudes, pero si no hay drama y un poco de suspenso, no hay historia, así que mientras el público me lea, seguiré narrando las historias (tristes) de Sussy.
      En cuanto a los detalles, opino como tú, que le dan un toque especial, así la conocemos mejor. Muchas gracias por comentar, de esa manera voy viendo lo que les gusta a mis lectores y el por qué, para mejorar poco a poco.
      Abrazos de luz.

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